Los policías gringos dicen: “Legalicemos las drogas”

Erich Moncada SDP Noticias



Law Enforcement Against Prohibition (Policías Contra la Prohibición o LEAP, por sus siglas en inglés), es una organización estadounidense fundada en 2002 por dos policías. Aglutina, en 76 países, a más de 3 mil policías, fiscales, jueces, agentes de la DEA, el FBI, funcionarios penitenciarios, militares y civiles que se oponen a la guerra contra el narcotráfico. El pasado 9 de abril publicó su informe "Legalización y la guerra contra las drogas: Cómo 2009 se convirtió en el año en que todos empezaron a discutir".

En el informe, LEAP critica duramente a la administración de Barack Obama por haber cambiado su posición, desde la campaña cuando calificaba a la lucha contra las drogas como "un rotundo fracaso", hasta que llegó al poder porque mantiene prácticamente el mismo nivel de presupuesto que dedicó el gobierno de George W. Bush para combatir al narco; dos veces más la cantidad dedicada a los programas de tratamiento y rehabilitación.

La organización ha presionado con éxito al gobierno federal, pues con motivo de una columna de opinión "Time to Legalize Drugs" publicada en el Washington Post por los voceros de LEAP y exoficiales de policía en Baltimore, Peter Moskos y Neill Franklin, , obligaron al zar antidrogas Gil Kerlikowske a rechazar tajantemente cualquier tipo de legalización, durante una conferencia de jefes de policía en octubre pasado.

Moskos y Franklin expresaron la frustración que enfrentan muchos policías a lo largo y ancho de los Estados Unidos:

"La legalización no eliminaría completamente las drogas. De hecho, la regulación sería efectiva para domar el desastre que estamos enfrentando. Si la prohibición hubiera disminuido el uso de drogas y los arrestos hubieran funcionado como una forma de disuasión, Estados Unidos no sería el líder mundial en uso de drogas ilegales y con más encarcelamientos por delitos relacionados con las drogas. La producción y la distribución de drogas son demasiado peligrosas para estar en manos de criminales sin control. La distribución debe combinarse con la responsabilidad de los médicos, el gobierno y un mercado libre legal y regulado. Este sencillo pasado eliminaría rápidamente una de las mayores amenazas violentas: la venta de drogas en las esquinas".

En 2009 LEAP se adjudicó un acuerdo por $812,000 dólares al que llegó el sargento Jonathan Wender, miembro del departamento de policía de Mountlake Terrace, en el estado de Washington, en su demanda contra el ayuntamiento y el condado de Snohomish por haberlo despedido al manifestar su opinión contra la prohibición. El sargento fue regresado a su puesto y se le restituyeron sus beneficios laborales.

En noviembre, la Drug Enforcement Administration (DEA) se negó a actualizar su página web con la posición más reciente de la American Medical Association sobre la mariguana medicinal, donde llamaba a "revisar el estado de la mariguana como una sustancia controlada de Clase 1 [sin valor médico y que representa un problema de salud pública] con el objetivo de facilitar las investigaciones clínicas y el desarrollo de medicinas que contienen canabinoides". Una semana después de la declaración, la DEA se negaba a subir la nueva información a su página. Pero una campaña de 1,200 correos electrónicos de activistas le solicitó al Procurador General, Eric Holder, que le ordenara a la DEA la modificación de los datos. La institución cedió al día siguiente.

A principios de este año, otro miembro de LEAP, el oficial de policía canadiense, David Bratzer, fue invitado a dar una conferencia en un panel sobre reducción de daños en la ciudad de Victoria, pero el departamento de policía local le ordenó no hablar en el foro. LEAP movilizó a cientos de sus miembros para exigir a las autoridades la protección del derecho de los policías a expresar sus opiniones y puntos de vista sobre las drogas.

LEAP ha presentado ponencias ante la Comisión Brasileña sobre Drogas y Democracia, el Parlamento australiano, el Parlamento Europeo en Bruselas, la Asamblea General de Naciones Unidas sobre VIH, la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, la Conferencia Internacional sobre Políticas de Drogas en Albuquerque, el Senado canadiense, entre otros foros políticos.

Una de las más recientes iniciativas fue lanzada este año, titulada "Policías y Clérigos", una unión entre los representantes de la fe y los trabajadores de la seguridad pública.

El valioso aporte de LEAP al debate sobre el fracaso de las políticas prohibicionistas se resume en la siguiente declaración:

"La prohibición de drogas es el principal sostén del complejo industrial penitenciario; un sistema que apoya el encarcelamiento, pagado con el dinero de los contribuyentes, como una "solución" a los problemas sociales, políticos y económicos. Cada año, millones son encarcelados dentro de los Estados Unidos, pero las drogas ilícitas son mucho más baratas y están más disponibles como nunca antes. A pesar del hecho innegable de que la prohibición de las drogas es un fracaso evidente y de que sólo ha agravado los problemas sociales asociados a las drogas, esta política destructiva continúa activa. Pero, al fin, los llamados al cambio han sido escuchados y se está construyendo un movimiento. Los votantes están listos para reformar las políticas de drogas y los legisladores están empezando a responderles".

Normal Rural de Tenería documental de Contralinea

¡Es un Honor Estar con Obrador!

Documental de la Normal de Tenería como parte del trabajo de investigación de la revista Contralínea quien en estos momentos acaba de padecer un nuevo robo en sus instalaciones debido a su trabajo periodistico.

Asesinato colateral o usted disculpe



El pasado 5 de abril la ONG WikiLeaks dio a conocer un video donde se aprecia como un grupo de civiles desarmados, entre ellos dos empleados de la Agencia de Noticias Reuters y dos menores de edad que resultaron heridos, eran masacrados desde un helicóptero del la Fuerza Aérea de los EE.UU. El crimen ocurrió en el año 2007 y en aquel entonces el Gobierno Estadounidense calificó el hecho de un daño colateral, ya que habían sido víctimas de un fuego cruzado entre soldados americanos e insurgentes iraquís.

En tanto, al día siguiente de este escándalo contra el militarismo norteamericano, en México el Ejército no se quedaba atrás y daba una de las más brutales muestras de lo que al Sur del Río Bravo entendemos por daño colateral. Una familia era ametrallada dentro de su vehículo al pasar por un retén del Ejército, a pesar de que los adultos hicieron señas para indicar que eran civiles desarmados y que a bordo del vehículo se encontraban menores de edad, los militares mexicanos respondieron con fuego de fusiles de asalto e incluso con una granada. El tiroteo cesó hasta que otro grupo de militares intervino y pidió disculpas por lo sucedido, lamentablemente hubo dos menores muertos y dos adultos heridos.

Aunque podían parecer hechos aislados, en realidad ambos eventos son expresión de un mismo fenómeno: el militarismo promovido por Norteamérica para proteger sus intereses estratégicos. Recordemos que actualmente Canadá, EE.UU. y México conducen su política interior y exterior en función del Acuerdo para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, acuerdo que sin tener el estatus de tratado internacional (no fue aprobado por el poder legislativo de ninguno de los 3 países) es evidente que tiene más fuerza en los hechos que la Convención Interamericana de los Derechos Humanos.

Con el ASPAN, los gobiernos de norteamérica buscan crear un frente común contra otras potencias económicas como son la Comunidad Europea, el Mercosur y las naciones asiáticas, este frente incluye la defensa armada de sus intereses económicos, no de sus pueblos claro está sino de las principales empresas de los tres países.

Tanto en Canadá como en EE.UU. se han acotado los derechos humanos de sus ciudadanos a través de reformas legislativas aprobadas después del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York. En el caso de México, la resistencia popular frenó parcialmente la aprobación de la llamada Ley Gestapo, sin embargo, con el pretexto del narcotráfico, el gobierno de Calderón echó mano del Ejército para realizar tareas de Seguridad Pública que se han traducido en violaciones constantes a los derechos humanos y una muy peligrosa criminalización de la protesta social.

Por lo tanto, no es extraño que la forma de operar de las fuerzas armadas de los tres países sea muy similar, tanto en las Guerras de Afganistán e Irak, como en la Narcoguerra Mexicana, los militares están aterrorizando a la población civil más que luchando con terroristas y narcotraficantes. Mientras el número de crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos se eleva, también lo hacen el tráfico de drogas y armas, para muestra dos botones: Durante el gobierno Talibán en Afganistán el tráfico de morfina casi se erradicó, pero con la invasión norteamericana este creció a niveles aun mayores a los del periodo anterior al gobierno Talibán. En México, tal parece que el único favorecido de la narcoguerra es el Cartel liderado por el Chapo Guzmán, quien recientemente fue catalogado como uno de los hombres más ricos del mundo, por la Revista Forbes.

Mientras tanto, familias de las víctimas fatales de estas guerras, reciben con impotencia la explicación de que todo fue un daño colateral y un usted disculpe.

L.D. Jesús A. Palma M.

Ciudad de México, Sede del Gobierno Legítimo de México, a 13 abril de 2010.

Carnales, mota y filosofía (Una reseña de Leaves of Grass)

Erich Moncada SDP Noticias


Mi esposa descargó ilegalmente y con excelente calidad Leaves of Grass (inspirada en un poema de Walt Whitman), la nueva película de Edward Norton, que probablemente durará una semana a las pantallas de los cines mexicanos. La tragicomedia, dirigida por Tim Blake, bien pudo haber sido filmada por los hermanos Cohen y además de ser una stoner movie, trata sobre rednecks y gemelos. Y esa es una combinación muy atractiva.

Bill Kincaid (Norton) es un reconocido profesor de filosofía clásica que lleva años sin ver a su familia disfuncional en Oklahoma. Pero es engañado por Brady (Norton), su hermano gemelo problemático, que aparenta su muerte para obligarlo a visitar a su madre (Susan Sarandon), asistir a su boda y aprovechar sus similitudes como coartada para atender sus negocios como proveedor de mariguana.

Las actuaciones de Bill y Brady son impecables, tomando en cuenta que no se utilizó pantalla verde para sobreponer a los actores y la interacción entre los dos es natural y fluida. El hermano educado reniega de sus raíces campiranas, pero el hermano naco se esfuerza para hacerlo recordar sus momentos felices como familia.

La trama se complica cuando el magnate del pueblo, Pug Rothbaum (Richard Dreyfuss), un judío que se dedica a la explotación petrolera y al tráfico de drogas en la región, desea cobrarle a Brady un préstamo para la construcción de un invernadero de alta tecnología para cultivar cannabis hidropónica. Detrás del drama y las risas, subyace el horror de la prohibición de las drogas que despedaza familias y puede llevar a la locura al más racional de los hombres.

A partir de ahí todo se convierte en un desastre de enredos, momentos hilarantes y reflexivos. Tim Blake dijo durante una entrevista que se trata de una película ambiciosa sobre el balance y los desequilibrios de la vida: "Una película como esta fija parámetros muy amplios: Por un lado, los chistes sobre la mota y tríos y luego referencias a Heidegger y la epistemología, la filosofía analítica y el Diccionario de Inglés Oxford". Edward Norton considera que el contenido filosófico pone en relieve el hecho de que estas ideas aún valen la pena: "Todas esas obras, todos esos dramas clásicos contienen violencia extrema. A las personas les sacan los corazones y se los comen y asesinan niños y las madres llevan dentro los cuerpos de sus niños decapitados. Hoy en día las personas limpian todo en sus mentes. Olvidan lo violento que es Shakespeare y cómo todas esas cosas estaban diseñadas para estremercernos".

Lo más actractivo del filme son los personajes tan empáticos e identificables. Juro que he conocido a más de diez tipos que se parecen al desmadroso de Brady y cinco que se parecen a Bill (como un amigo que estudia filosofía en Tucson). Y Oklahoma se parece, en muchos sentidos, a Hermosillo; es una de esas ciudades que uno visita por cuestiones familiares o de negocios pero nunca por placer.

Trailer: http://www.youtube.com/watch?v=iKDCh_YX6Rc