Con el TLC, Estados Unidos recoloniza a Colombia


Por: Jorge Enrique Robledo

Con el TLC, definido como un tratado con rango supraconstitucional que recoloniza a Colombia y arruina el aparato productivo, Colombia pierde del todo la soberanía alimentaria, denunció el senador Jorge Enrique Robledo en el debate al ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, que tuvo lugar ayer en la Comisión Quinta de la cámara alta. “Al dejar de producir la dieta básica, el país quedará a merced de la potencia del Norte”, precisó.

Robledo mostró las negociaciones como un hecho patético: “Veinte reuniones en que lo único que hizo el gobierno colombiano fue ceder, ceder y ceder y lo único que hizo el equipo estadounidense fue no moverse un centímetro de la raya”. El gobierno le aceptó a la contraparte norteamericana mantener las ayudas internas a sus agricultores, que hoy superan los 50 mil millones de dólares, echó abajo el Sistema Andino de Franjas de Precios, cedió sin pena ni gloria las salvaguardias permanentes, y, en resumen, cruzó las líneas rojas que él mismo había prometido no cruzar. “¿A cambio de qué?”, preguntó el congresista del Polo Democrático Alternativo. “De muy poco. Los beneficios son quimeras y los daños sí son certezas”. Como ejemplo, señaló que serán centenares de miles los empleos que se perderán en el campo. El impacto fiscal por los impuestos dejados de recaudar se calcula en 590 millones de dólares al año.

Robledo cotejó en forma detallada lo ofrecido por Colombia con lo finalmente pactado en trigo y cebada, arroz blanco, cuartos traseros de pollo, maíz amarillo, maíz blanco, sorgo, soya, fríjol, algodón, tabaco, hortalizas y procesados, frutas, azúcar, papa, porcicultura, leche y carne bovina, y señaló que en muchos casos lo acordado significa la muerte súbita para un buen número de productos. “El caso del azúcar clama al cielo”, denunció, pues Colombia pedía un contingente de 500 mil toneladas, pero Estados Unidos solo le aceptó irrisorias 50 mil. Mientras que Colombia aceptó la importación de jarabe de maíz y otros edulcorantes, los negociadores gringos se negaron de plano a desgravar el azúcar, así fuera en un mínimo porcentaje. “Aquí se aplica la ley del embudo”, dijo Robledo.

En materia de normas fitosanitarias, un punto de carácter vital para garantizar el acceso real de los productos agropecuarios de Colombia al mercado del Norte, Robledo precisó que el TLC no fue más allá de lo ya consagrado en el marco de la Organización Mundial del Comercio, OMC, lo cual Colombia está lejos de alcanzar, y que agregado a las trabas sanitarias y fitosanitarias norteamericanas, constituyen una barrera casi infranqueable y demostró cómo el gobierno está faltando a la verdad cuando aduce que sí logró “acceso real” a Estados Unidos para los productos del agro colombiano.

Dijo también que el subsidio de 500 mil millones de pesos ofrecidos por el gobierno en plena campaña electoral, aun si fuera cierto, no le hace ni cosquillas a la crisis en que se sumirá el agro una vez entre en vigencia el TLC. “El solo nombre del plan, ‘Agro, ingreso seguro’, constituye una burla para los miles de productores que caerán en la bancarrota”.

Denunció el acomodamiento de la cúpula gremial y comentó que no es lo mismo vivir de la producción que de los productores. Señaló como prueba la actitud de la alta dirigencia de la Federación Nacional de Cafeteros frente a la ruina de cientos de miles de familias.

Anunció que lo hasta ahora conocido de los puntos acordados en el TLC –pues esta es la hora en que el texto aún no se le ha dado a conocer al Congreso de la República – probablemente lo llevará a denunciar al presidente de la República por el delito de traición a la patria, tipificado en los artículos 455 y 457 del Código Penal. Lo convenido viola además el artículo 65 de la Constitución Política , que ordena proteger la producción de alimentos.

Lo que se discute no es asunto de un peso más o un peso menos, dijo Robledo, sino el futuro de Colombia, “la posibilidad de que este sea un país que valga la pena”. El senador del PDA concluyó haciendo un llamado a los parlamentarios, incluyendo a los uribistas, a asumir una actitud de valor civil y a rechazar el Tratado. “Lo que se impone como salida es la más amplia unidad nacional
”.

No hay comentarios.: