servicio de noticias ISAinformación solidaria alternativainformativoisa@yahoo.com.mx / informativoisa@gmail.com___________________________________________
México, DF, 7 de mayo de 2007.
Servicio informativo núm. 92
ASFIXIA EL GOBIERNO DE CALDERÓN A PEMEX Y VIOLA LA CONSTITUCIÓN PARA ACELERAR SU PRIVATIZACIÓN
“No hay motivos para privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) ni para seguir permitiendo inversión privada en este sector, porque el problema de la paraestatal es netamente financiero y tiene su origen en el elevado endeudamiento al que ha orillado el propio Estado a la empresa, al tiempo que eleva la carga fiscal a la que está sometida”.
Lo anterior fue declarado por Mario Di Costanzo, secretario de la Hacienda Pública del gobierno legítimo de México, quien, junto con su compañera de gabinete, Claudia Sheinbaum Pardo, secretaria de Patrimonio Nacional, dieron a conocer en conferencia de prensa, este día, la postura del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador sobre la situación financiera en Petróleos Mexicanos.
Al dar inicio a la conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum señaló que “el gobierno espurio está orillando a Pemex a una situación de cada vez mayor descapitalización y endeudamiento con el único objetivo de aumentar la inconstitucional incorporación de capital privado en el sector energético, bajo el falso pretexto de la falta de recursos públicos”. “Esto se confirma —dijo— con la disminución de recursos a Pemex por la vía del incremento de su carga su fiscal y con el aumento de su déficit real por la vía de contratar más deuda”.
Dos puntos de esta estrategia del gobierno calderonista fueron abordados por la funcionaria lopezobradorista. Por un lado, recordó que el Congreso de la Unión aprobó en 2005, una serie de reformas conocidas como el “Nuevo Régimen Fiscal de Pemex” que debían entrar en vigor en el 2006.
“Este nuevo régimen habría implicado que la carga fiscal directa de Petróleos Mexicanos pasara de representar 63 por ciento de sus ingresos en 2005, a 55 por ciento en 2006, es decir, cerca de 150 mil millones de pesos (casi el doble de la deuda contratada en el primer trimestre de 2007)”, destacó Sheinbaum Pardo.
Sin embargo, “de forma arbitraria y contraviniendo esta reforma, el gobierno espurio le inventa a Pemex un ‘superávit primario’ del mismo monto del que debería recibir, con la finalidad de justificar, de manera contable, su omisión legal y el hecho de que esos recursos no lleguen a Pemex”.
En resumen, la secretaria de Patrimonio Nacional del gabinete legítimo afirmó que mientras el objetivo de la reforma al régimen fiscal de Pemex era incrementar los recursos sus recursos, lo que hace la Secretaría de Hacienda es que declara un superávit primario de Pemex y le quita esos recursos con el fin contable de mantenerlo en una situación deficitaria.
Al abundar en los datos duros, Claudia Sheinbaum indicó que la política de asfixiamiento a Pemex provocó que al terminar 2006, la paraestatal aportara al fisco 81 por ciento de sus ingresos totales (18 por ciento más que en 2005 y 26 por ciento más de los que por ley le hubiera correspondido en 2006). Y para 2007, el superávit que se le fijó a la empresa petrolera es de 147 mil millones de pesos, por lo que al final del presente ejercicio fiscal, a Pemex le quitarán más de 307 mil millones de pesos que le corresponden por ley, “sin otra finalidad que la de sustentar la ficción contable del equilibrio presupuestal del gobierno espurio”, afirmó Sheinbaum.
Como segundo factor de estrangulamiento a la paraestatal mexicana, los funcionarios del gobierno legítimo señalaron el inadecuado uso de los Proyectos de Impacto Diferido en el Gasto Público (Pidiregas).
Al respecto, la secretaria de Patrimonio nacional del gobierno lopezobradorista indicó que “en el primer trimestre de 2007, Pemex tenía una deuda presupuestal de 7 mil 836.6 millones de dólares, que es lo que acaba de contratar el nuevo director de Pemex, Reyes Heroles, de los cuales increíblemente la mayor parte se utilizará para pagar la deuda de los llamados Pidiregas”, lo que significa que “se contrata deuda para pagar deuda”.
“A pesar de que los Pidiregas fueron supuestamente diseñados “como una fuente complementaria de recursos para grandes inversiones del sector energético”, a la fecha se han convertido en una de las principales formas de incorporar la inversión privada en el sector energético (que constitucionalmente está reservada al Estado), cuyo resultado final es un mayor endeudamiento de las empresas estatales (incluso mayor que si hubieran contratado de manera directa la deuda)”, aseguró Claudia Sheinbaum.
Y aportó la perspectiva para el año que transcurre: “Para el ejercicio 2007, los Pidiregas representan 99.3 por ciento de la inversión física de Pemex, cuando esto se preveía supuestamente como una fuente complementaria de recursos. A la fecha, el monto total de los Pidiregas asciende a más de 1.6 billones de pesos, lo cual representa 18 por ciento del PIB y más del doble de la deuda pública externa”.
Por tal razón, Claudia Sheinbaum concluyó que si las reformas al régimen fiscal de Pemex se cumplieran, la paraestatal “tendría recursos fundamentales para capitalizarse y reducir los montos de su deuda. El gobierno espurio lo sabe, pero mantiene un régimen fiscal que sangra a Pemex, para —en contraparte— evitar el cobro de impuestos a los grandes empresarios que apoyaron la campaña de Calderón y forzar la privatización de un sector que por ley está reservado de manera inalienable al Estado”.
En complemento de lo señalado por Sheinbaum Pardo, Mario Di Costanzo rememoró los datos sobre la carga fiscal impuesta a Pemex.
Durante el primer trimestre de 2007, la carga fiscal efectiva de Pemex fue de 56 por ciento sobre sus ventas totales; esto quiere decir que de los 235 mil millones de pesos que registró Pemex de ventas totales, se fueron directamente al fisco 134 mil millones a través de impuestos; si a esto añadimos los ingresos propios de Pemex de este periodo, también entregados al erario federal y que ascendieron a 86 mil millones de pesos, la carga efectiva que tuvo que pagar Pemex durante el primer trimestre es de más del 85 por ciento.
Di Costanzo enfatizó también que el esquema Pidiregas se ha pervertido; “hay que recordar que originalmente los Pidiregas estaban diseñados para que estos proyectos de infraestructura energética se llevaran a cabo con recursos privados”, declaró.
De manera didáctica explicó el funcionario lopezobradorista su tesis de la perversión del mecanismo de financiamiento a través de los Pidiregas.
“Como hemos visto a través del tiempo, lo que sucedió es que el esquema se pervirtió por negligencia y por corrupción; muchos de los que ganaban las licitaciones no contaban con recursos para llevar a cabo los proyectos y tenían que salir al mercado internacional a buscar el financiamiento; es obvio que un empresario privado va a alcanzar una tasa de interés más elevada que la que obtendría un gobierno al obtener un financiamiento. Con el objeto de disminuir esta tasa, al gobierno federal se le ocurrió inventar el Fideicomiso Master Trust, que es el mecanismo mediante el cual el gobierno federal garantiza y avala la deuda en que incurren los empresarios privados para llevar a cabo el esquema de Pidiregas, y es lo que tiene en jaque a las finanzas públicas”.
“La deuda garantizada por parte del gobierno federal por estos esquemas —continuó—, en este momento asciende a 554 mil millones de pesos y el costo financiero que se ha pagado por estos proyectos es infinitamente mayor al que hubiese enfrentado el gobierno si como gobierno hubiera salido a buscar directamente un financiamiento. El costo adicional de la tasa de interés que se está pagando en el esquema de Pidiregas se ubica entre 3 y 4 puntos porcentuales; esto quiere decir que de los 38 mil millones de pesos de puros intereses que se van a pagar este año en el esquema de Pidiregas, casi 4 puntos son debido al error incurrido en los Pidiregas al haber permitido que sean inversionistas privados sin recursos los que ganen estas licitaciones”.
Con los anteriores argumentos, Di Costanzo y Sheinbaum concluyeron que no hay empresa en el mundo que pueda ser competitiva con esta carga fiscal y con esta deuda, y reiteraron que la reforma fiscal que ha propuesto el gobierno legítimo de López Obrador es la salida que le permitiría al Estado mexicano inyectarle recursos a Pemex de una manera directa.
“Si nosotros redujéramos la carga fiscal de Pemex y si durante este trimestre hubiera pagado como cualquier empresa, la paraestatal hubiera tenido utilidades de cuando menos 60 mil millones de pesos; con esto bien se puede construir una refinería en un solo trimestre”.
“Por eso es que desde el gobierno legítimo hacemos un llamado a los mismos trabajadores de Pemex para que eviten que este patrimonio de los mexicanos se siga privatizando. El Gobierno Legítimo denuncia esta situación, exige la entrega de los recursos fiscales que le corresponden a Pemex y establece nuevamente la necesidad de una reforma fiscal justa y progresiva”, concluyeron los funcionarios del gabinete de López Obrador.