¡FUERA ARISTEGUI!: ORDENÓ TELEVISA, EL CARDENAL Y CALDERÓN

1. La radioemisora W, copropiedad de Televisa y el Grupo Editorial Prisa, de España, decidió ayer no renovar el contrato de la periodista Carmen Artistegui, conductora del noticiero matutino Hoy por hoy, que formalmente vence este 5 de enero. Los directivos de la W comunicaron lo anterior a los reporteros del noticiario. Por tanto, este viernes la reconocida periodista se despedirá al aire de su audiencia en su espacio radiofónico, que se transmitirá, como de costumbre, y por última vez, de seis a 10 de la mañana. Desde hace algunos días, la negociación para la renovación del contrato de la conductora se había estancado. Fuentes cercanas a la periodista revelaron que la empresa sostuvo que la labor desarrollada por Aristegui durante cinco años en esa radioemisora “dejó de ser compatible con el modelo editorial” del consorcio. (La Jornada) La realidad es que esto de la “compatibilidad” política, económica, de clase social, es en todo el mundo.

2. Televisa es, indudablemente, la empresa más poderosa que hay en México desde el lado de la formación ideológica y noticiosa, y sus dueños ocupan el segundo lugar en cuanto a su poder económico, sólo superados por Carlos Slim. Está por encima del poder ejecutivo, legislativo y judicial y los máximos representantes de esos tres poderes se inclinan servilmente frente a ella. Por eso la pobre Aristegui fue eliminada con un dedo como si fuera una mosca del pastel. Bastó con algunas presiones del cardenal Rivera, protector de curas pederastas, de los mismos pederastas protegidos por el gobernador del estado Puebla, de la Suprema Corte, del ejército y su comandante Calderón, para que Azcárraga (el multimillonario dueño de Televisa) dejara de recontratar a la conductora radial que estaba por encima de todos en cuanto a audiencia. Carmen Aristegui era un verdadero estorbo en los medios comerciales. Se habían tardado.

3. Cuando un medio de información, un gobierno o un partido impulsan a una figura o a un personaje no es porque sea el de mayor honestidad, capacidad o posea los más amplios conocimientos, sino porque es el más sumiso, el más dócil y porque su ideología la pone siempre al servicio de quien lo impulsa. Es el motivo por el que cientos de miles de periodistas (como Carmen Aristegui) son despedidos, silenciados e incluso asesinados por órdenes de quienes tienen el poder. Yo, desde 1976, sin recomendación alguna, logré espacios (de seis meses a 12 años) como articulista en Excélsior, Unomásuno, Diario de Yucatán, La Revista, Por Esto, El Financiero Sureste, El Mundo al Día, y en todos me dejaron de publicar sin decirme el motivo; pero el periodista sabe siempre la causa: la “incompatibilidad” de lo que escribes con los intereses de la empresa. Por eso hay que sonreir o carcajearse cuando se hable de libertad de prensa o de expresión.

4. Los oportunistas desvergonzados, así como los amos del capital, hablan de que en México existe democracia y libertad cuando les va bien; las defienden como si fuera real cuando les beneficia una elección o cuando la autoridad judicial les resuelve a favor. Como si en el sistema capitalista al servicio de poderosos empresarios, de monopolios televisivos y radiofónicos, de altos jerarcas de la Iglesia y del gobierno al servicio del capital pudieran permitirla. El que personajes como Aristegui o Lorenzo Meyer; el que la Suprema Corte vote por un buen resolutivo de mil al servicio del capital o el que uno o dos articulistas radicales puedan publicar, son sólo juegos del poder o de la empresa de medios para demostrar ante la nación y el mundo que en México hay democracia y libertad. Aparentemente son “avances de la izquierda” cuando en realidad la derecha empresarial se aprovecha de ello para hablar de “pluralidad” y “apertura”.

5. Por experiencia personal puedo decir que para mantenerme en algunos de los periódicos antes enlistados, en uno me pidieron que no hablara bien de Cuba o del Che Guevara porque habían editorialistas cubanos anticastristas que lo hacían. En otro periódico podía criticar a TV Azteca pero de ningún modo a Televisa o al alto clero católico. En otro periódico me aceptaban criticar al PRI y al gobierno, pero por sus notas y fotos oficiales dominantes parecía un periódico priísta. Mucha gente piensa que el articulista tiene libertad para escoger temas y escribir; nada de eso: si no se autocensura, sus artículos no pasan y, si por el contrario, se escribe de acuerdo pleno a la línea del periódico, ocupas los mejores lugares. Por esos y muchos más ejemplos, cuando veas a un “triunfador” siempre hay que preguntar: ¿A quién se vendió? Pero sin duda hay algunas personas que se mantienen mediante un equilibrio que cuando lo pierden se caen.

6. Aristegui, obtuvo muchos reconocimientos nacionales e internacionales por la conducción de su programa radial de cuatro horas. Los lópezobradoristas y sectores de izquierda la escuchaban, hasta el día de hoy, de lunes a viernes. Fue reconocida como una de las líderes de opinión más importantes de México. El empresario y conductor Pedro Ferriz de Con la expulsó –a ella y al conductor Javier Solórzano– del noticiario Imagen Informativa, de Grupo Imagen, lo que la llevó a la W. En este espacio se analizó la bronca electoral de 2006 y la resolución del tribunal electoral; la “muerte por gastritis” de la anciana nahua Ernestina Ascensión, de la sierra Zongolica; el claro encubrimiento del cardenal Norberto Rivera a curas pederastas; el caso del pederasta Succar Kuri y la periodista Lydia Cacho, y el posterior fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que exoneró al gobernador de Puebla, Mario Marín. Aristegui los abrió a debate mientras los otros medios encubrían al poder.

7. La posición independiente y muy clara de Aristegui la convirtió (a ella y su noticiero) en el más importante y oído en el país. En ningún momento se colocó como conductora al servicio de la derecha (como el 99 de las existentes), pero tampoco fue un programa de izquierda sectaria. El noticiero, como se escuchaba, era muy objetivo puesto que Aristegui siempre entrevistó en él a las distintas posiciones que se podían manifestar en cada hecho. ¿Qué hacen López Dóriga, Alatorre, Gómez Leyva, José Cárdenas, Beteta, Ruiz Gili, Ferriz de Con, etcétera sino no echar mierda por su boca al leer las notas que les ponen enfrente? ¿Por qué sólo entrevistan a personajes como antiizquierdistas como Castañeda, Aguilar Camín, Krauze, etcétera, cuando buscan desprestigiar las luchas de los trabajadores y de la izquierda social? ¿Por qué está prohibido escuchar en TV y radio palabras de López Obrador, Marcos, Bartlett, Corral, etcétera?

8. Ningún periodista honesto de izquierda podrá aprovechar los espacios de la derecha; por el contrario, los empresarios siempre aprovecharán los comentarios o artículos de ellos para hablar de una falsa pluralidad que se encargan de controlar mientras sus intereses penetran en todos los niveles. La izquierda tiene que construir sus propios órganos de información buscando la participación en ellos de los movimientos populares. Pero si no se crean redes de distribución comunitaria, esos órganos de izquierda pueden convertirse en un nuevo instrumento de dominación (tal como los burgueses), con el uso de otra ideología. Necesitamos construir instrumentos de masas con posiciones libertarias o autogestivas. Carmen Aristegui no estaba por este camino, pero la clase dominante no le permitió ni siquiera sus críticas siempre respetuosas. No hay que llorar hay que luchar.

TELEVISA CENSURA A CARMEN ARISTEGUI

Saldrá Aristegui de W; es incompatible con el modelo editorial de la emisora

Durante 2007 se conocieron presiones patronales para limitar la crítica de la periodista

Blanche Petrich

La radioemisora W, copropiedad de Televisa y el Grupo Editorial Prisa, de España, decidió ayer no renovar el contrato de la periodista Carmen Artistegui, conductora del noticiero matutino Hoy por hoy, que formalmente vence este 5 de enero.

Los directivos de la W comunicaron lo anterior a los reporteros del noticiario. Por tanto, este viernes la reconocida periodista se despedirá al aire de su audiencia en su espacio radiofónico, que se transmitirá, como de costumbre, y por última vez, de seis a 10 de la mañana.

Desde hace algunos días, la negociación para la renovación del contrato de la conductora se había estancado. Fuentes cercanas a la periodista revelaron que la empresa sostuvo que la labor desarrollada por Aristegui durante cinco años en esa radioemisora “dejó de ser compatible con el modelo editorial” del consorcio.

Sin embargo, todavía anoche y después de haber notificado a los reporteros a su cargo que hoy sería el último día de trabajo de Aristegui en el noticiario, algunos directivos de segundo nivel sostenían, como “versión oficial”, que la negociación por la renovación del contrato “estaba difícil pero seguía su curso”.

A lo largo de 2007 se empezaron a conocer las presiones de los consorcios Televisa y Prisa por limitar los márgenes de crítica de la periodista. Aristegui fue la única voz en el espectro televisivo y radioeléctrico que dio espacio a voces opuestas a la ley que pretendía perpetuar el poder del duopolio Televisa-Televisión Azteca.

Durante la campaña electoral de 2006, sólo esta conductora dio espacio en medios electrónicos al papel que jugó el cuñado de Felipe Calderón, Hildebrando Zavala, en la manipulación del padrón de electores.

Apenas asumida la Presidencia por el panista Felipe Calderón, su otro cuñado y cercano amigo Juan Ignacio Zavala fue nombrado representante de los intereses del consorcio multimedios hispano Prisa.

En marzo fue nombrado director de la W el periodista Daniel Moreno, hombre cercano a Zavala y a la esposa del ex presidente Vicente Fox, Marta Sahagún. En ese periodo, la oficina de prensa de Los Pinos concedió entrevistas prácticamente a todos los conductores de los noticiarios electrónicos. Carmen Aristegui fue excluida, notablemente, de este programa de difusión.

Aristegui, reconocida como una de las líderes de opinión más importantes de México, ingresó a la W hace cinco años, a raíz del conflicto con Pedro Ferriz de Con, quien la expulsó –a ella y al conductor Javier Solórzano– del noticiario Imagen Informativa, de Grupo Imagen.

En años recientes, Aristegui llevó al noticiario matutino Hoy por hoy a sus más altos niveles de audiencia, por encima de la barra de noticias de Radio Fórmula que conduce Óscar Mario Beteta a la misma hora. Oficialmente éste es señalado como el de mayor rating en el espacio radiofónico.

La conductora, también titular del programa de entrevistas Aristegui, de la CNN en español, afianzó su prestigio y reconocimiento por la forma crítica y a profundidad con que abordó temas controvertidos.

En su espacio se ventilaron con amplitud las dudas en torno a los resultados de las elecciones de 2006 y la resolución del tribunal electoral; la versión de la “muerte por gastritis” de la anciana nahua Ernestina Ascensión, de la sierra Zongolica; las denuncias de encubrimiento del cardenal Norberto Rivera a curas pederastas; el caso del presunto pederasta Succar Kuri y la periodista Lydia Cacho, y el posterior fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que exoneró al gobernador de Puebla, Mario Marín. Éstos, entre una gran gama de temas usualmente acallados en radio y televisión.

Cada día que pasa hay menos libertad de expresión en México.

Es sumamente vergonzoso que una de las mejores periodistas del país sea callada de esta manera. Cuando Televisa y Prisa dicen que "...la labor desarrollada por Aristegui durante cinco años en esa radioemisora dejó de ser compatible con el modelo editorial del consorcio", en realidad están diciendo que no valoran la libertad e independencia de una mujer comprometida con la verdad y con el periodismo crítico. Porque si Aristegui fuera como la gran mayoría de los periodistas chayoteros lo más seguro es que le renuevan el contrato.

Pueden escuchar la última emisión de su programa aquí:

http://www.badongo.com/file/7166764


Y pueden leer su columna de hoy en Reforma, acá:

Los intereses económicos, de negocios, políticos o de cualquier otra índole no deben, bajo ninguna circunstancia, interferir en el libre flujo de la comunicación entre emisores y receptores. Cuando esto ocurre la víctima principal es, por supuesto, la propia sociedad. La libertad de expresión es reconocida en el mundo entero como un derecho humano fundamental. De su sano ejercicio depende la viabilidad y funcionamiento de una vida democrática. La pelea por ella debe ser irrenunciable. Los intelectuales están obligados a darla.

Tampoco debemos olvidar que el año pasado practicamente le sucedió lo mismo a José Gutiérrez Vivó, de Radio Monitor.



http://www.youtube.com/watch?v=gdkQZDY44_U