Nos manda Olimpia lo siguiente:
Para el blog: Resistencia hasta el fin
Por: Olimpia
¿Qué sigue?
Hemos formulado esa pregunta incansablemente, desde el desafuero, la campaña presidencial, el 2 de julio, el plantón en Reforma, los 48 días de asambleas, la Convención Nacional Democrática, el 20 de noviembre con la toma de posesión del presidente legítimo. Hoy de nuevo nos hacemos la pregunta y parece que la respuesta se perfila más claramente, sin embargo, a pesar de que todo el movimiento democrático que acompaña a Andrés Manuel sigue firme (según se observó con el millón de personas que acudieron puntuales a la cita el pasado lunes) existe el riesgo de que frente a la respuesta política planteada - encaminada fundamentalmente a la lucha legislativa- poco a poco en este país tan acostumbrado a acostumbrarse pronto a la impunidad, el movimiento se quede un poco a la deriva. Hemos ido de sorpresa en sorpresa ante la creatividad y firmeza de convicciones de los más de 16 millones que votamos por el Proyecto Alternativo de Nación, no obstante, todavía los esfuerzos individuales y colectivos tienen poco eco en el resto de la población. No me queda la menor duda de que el país no volverá a ser el mismo desde que nos enrolamos en este torbellino de convicción en la esperanza, habrá que redoblar esfuerzos y llevar esas acciones al mayor número de personas. Andrés Manuel no ha hecho más que despertar la conciencia y demostrarle a la gente que puede incidir en los acontecimientos políticos que le incumben, es ahora cuando se nos están acabando las fechas limite cuando debemos sostenernos en el reclamo, en la demanda, en la difusión de la información, en el llamado a no claudicar, no se dónde escuché hace poco de alguien que decía que no hay que dejar de repetir todos los días nuestra convicción, aunque ya la sepamos, para que no se nos olvide. Las propuestas legislativas estarán donde deben aprobarse pero y ¿cómo las vamos a respaldar? ¿cómo vamos a lograr que no nos apliquen la aplanadora y todas esas propuestas se queden en la basura legislativa?
Desde luego que nadie está apostando sólo al cambio de leyes, pero sin duda, ese campo de batalla deberá ser respaldado por la población que apoya al gobierno legítimo. En esta lucha, la información jugará un papel preponderante. La gente debe enterarse por todo lo ancho de que las propuestas que planteó el presidente legítimo no hacen sino confirmar su vocación democrática y su congruencia política, quienes tienen acceso a la información tienen una posibilidad enorme de aportar al movimiento llevando la información a quienes no la tienen, el boicot ha sido el primer paso, el siguiente es reforzar todos los espacios de difusión: en Internet, en los periódicos murales, a través de periódicos-volante, las radiodifusoras independientes. Mucha gente ha tomado el asunto en sus manos, pero hacen falta muchas manos mas.
Aunque el diálogo esté truncado con el gobierno pelele el marcaje debe ser puntual e irreversible, no perdamos de vista que los nombres de quienes estarán a partir del 1º de diciembre desde el lado “oficial” gobernando no son enemigos a los que se deba subestimar, por el contrario, llegan - aunque en un clima de desconfianza absoluta - con todos los recursos políticos y legales para seguir implantando el proyecto neoliberal. En medio de la lucha inmediata respecto de la toma de posesión de ambos gobiernos, se quedan muchísimos temas que no pueden pasar al lado oscuro de la impunidad, hay que seguir levantando la voz para que se resuelva el caso Oaxaca, la corrupción de la familia presidencia que se va y la que llega, el caso Montiel, el caso de la responsabilidad política de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, del Ife, de Fox en el caso del desafuero y tantos otros que harían interminable la lista, que quede claro, en tanto estamos mirando al futuro, eso no significa que olvidemos. La lucha es ardua pero no estamos solos, ni Andrés Manuel ni ninguno de los que participamos de este gran movimiento estamos solos, sólo no hay que descuidar ningún frente.
Ya lo dijo el presidente legítimo para atrás ¡ni para agarrar impulso!