205 millones de personas en América Latina viven en condiciones de pobreza
Ante la cumbre de los 8 países más ricos del mundo LATINDADD declara lo siguiente:
1 - A pesar del crecimiento económico en América Latina, la pobreza y la desigualdad no han disminuido.
Crecimiento económico
La producción general de América Latina ha crecido durante los últimos cuatro años. Lo que resulta engañoso, considerando la enorme transferencia de recursos hacia el exterior (por remesa de utilidades, pago de deuda y colocación de reservas).
Pobreza
Dicho crecimiento económico no está beneficiando a la población: América Latina todavía mantiene altos niveles de pobreza. En el año 2006, 205 millones de personas vivían en condiciones de pobreza (38.5%) y 79 millones en pobreza extrema (14.7%).
Según CEPAL, los avances hacia los ODM en la región latinoamericana habrían alcanzado un 29% en promedio, progreso muy insuficiente considerando que ya ha transcurrido la mitad del tiempo previsto hasta el 2015.
Estudios han estimado que para alcanzar los Objetivos del Milenio, los países más pobres tendrían que al menos duplicar su crecimiento del producto y mantenerlo así hasta el 2015.
Desigualdad
“América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo, lo que responde a la desigual distribución de activos —tierra, capital, educación y tecnología— y limita las posibilidades de cumplir con los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)”, señala la CEPAL.
Las políticas de privatización, liberalización del comercio e inversión y la flexibilización laboral, han agudizado esta situación.
CEPAL advierte además, que los recursos públicos internos son insuficientes para realizar las inversiones necesarias para el logro de los ODM aun si se dieran condiciones favorables en la próxima década, es decir, una mayor tasa de crecimiento económico, un aumento de la carga tributaria y un mayor gasto publico social compatible con los ingresos fiscales.
2- En las medidas para la sostenibilidad fiscal priman criterios financieros y no de desarrollo humano.
Los criterios de “sostenibilidad fiscal” promovidos por los organismos financieros siguen priorizando los indicadores financieros (de sostenibildiad de la deuda entre otros) y los indicadores de atracción de la inversión extranjera y liberalización del comercio, dejándose de lado los criterios que aportan los índices de desarrollo humano. Esto se ve reforzado por los Indicadores de Instituciones y Políticas- CPIA y los indicadores sobre Buen Gobierno y Lucha contra la Corrupción, creados en el marco de la nueva Estrategia del Banco Mundial que lleva el mismo nombre.
3- El peso de la deuda pública total sigue siendo alto a pesar de las políticas de gestión de la deuda vigentes.
Deuda externa
El stock de la deuda externa de América Latina ha decrecido en los años 2005 y 2006 principalmente debido a la iniciativa de adelantos del pago de la deuda de los grandes países de ingresos medios: México, Brasil, Argentina, como una forma de lograr mayor autonomía de los organismos internacionales en sus decisiones económico – financieras
La deuda externa de la región ha disminuido también como producto de las medidas para su reducción - mediante el programa HIPCS, (Bolivia, Honduras y Nicaragua) - y las operaciones de reperfilamiento de la deuda de los países de ingresos medios (Perú, Colombia) - planteados por los Organismos Financieros Internacionales ante la presión de la sociedad civil y como forma de prevenir futuras crisis y dar facilidades a la liberalización del comercio y la inversión.
En el año 2004 la deuda externa total de América Latina fue de 761,344 millones de dólares; en el año 2005 fue de 656,129 millones de dólares y en el año 2006 fue de 632,849 (en cifras preliminares a junio de 2006). Los adelantos de pagos de la deuda externa, que se han hecho buscando “la sostenibilidad fiscal y los niveles de déficit recomendados” y una mayor autonomía, no han tomado en cuenta las grandes necesidades básicas insatisfechas o “deuda social”.
Por otra parte, la relación entre deuda y PBI, ha disminuido principalmente como consecuencia del crecimiento económico y no por una reducción significativa del stock de la deuda externa. La deuda se redujo en el período 2004-2006 en 16% y el PBI creció en 9.8%. Sin embargo, países como Chile, El Salvador; Guatemala, Panamá, República Dominicana, Uruguay, Jamaica, e incluso México, están aumentando su deuda externa.
Deuda pública
El peso de la deuda pública, suma de la deuda externa con la deuda interna, sigue siendo alto: 42.9% sobre el PBI. En la mayoría de los países la deuda externa sigue siendo alta y en todos la Deuda Interna está aumentando fuertemente. Tanto la deuda interna, como la externa se están transformando en bonos, lo que implica una dispersión de los creedores, parte de los cuales son sectores ciudadanos.
Los mecanismos financieros con los que se administra la problemática de la deuda sirven para favorecer la liberalización del comercio, la inversión y el libre flujo de capitales, enmarcados en una política de prevención de crisis, que implica un control de las finanzas públicas desde los organismos internacionales.
Riesgos de incremento de la deuda
Existe actualmente una oferta de nuevos préstamos que pueden generar el aumento de la deuda externa. comercio principalmente mediante el aumento de la competitividad y el crédito para exportaciones. Asimismo, existe una oferta de fondos que forma parte de la Estrategia de “Buena Gobernanza y Lucha contra la Corrupción” del Banco Mundial para el fortalecimiento y reforma de instituciones. Asimismo, la falta de progresividad en la política tributaria puede generar nuevo endeudamiento externo para cubrir los déficit.
4 - A pesar del compromiso asumido por el G8, solo el 0.36% de los ingresos de los países ricos es destinado a la cooperación para el desarrollo.
A pesar de que en el Consenso de Monterrey se reconoció la importancia de que los donantes tomen medidas para asegurar que los recursos suministrados para el alivio de deuda no menoscaben los de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), la reducción de estos recursos está siendo encubierta a través del alivio de deuda, y en algunos casos incluso se considera el recorte de esta ayuda.
Los países más ricos del mundo no están cumpliendo con su compromiso de destinar el 0.7% de su PBI a la ayuda al desarrollo, sino solamente el 0.36%. De acuerdo a una encuesta realizada por Oxfam, los habitantes de países europeos creían que sus países destinaban al menos el doble de este porcentaje a la ayuda a los países pobres.
5 - Los países pobres aún pagan el costo de las condicionalidades impuestas por las IFIS.
Tanto la ayuda externa como los alivios de deuda estuvieron ligados a condicionalidades, referidas principalmente a medidas de ajuste estructural como la liberalización del comercio y la privatización de los bienes y servicios colectivos de interés nacional recursos naturales, energía, seguridad social, etc.).
Otras condicionalidades estuvieron ligadas a la compra y utilización de bienes y servicios de empresas privadas de los países acreedores. Los países pobres aun pagan el costo de estas condicionalidades y, de no encontrar soluciones, lo harán por muchos años más, como es el caso de una creciente deuda interna en algunos países a raíz del financiamiento de algunas reformas que fueron parte de los programas con IFIs.
Por otra parte, después de los alivios de deuda, los países comienzan a contratar nuevamente créditos que no están necesariamente relacionados con la reducción de la pobreza.
6- Las relaciones comerciales siguen siendo asimétricas.
Junto a todo este panorama las Transferencias Netas de Recursos al exterior siguen siendo negativas para toda América Latina desde el año 2001. En el 2004 llegaron a ser -67,076 millones de dólares en el año 2005 llegaron a la suma de -76,987, millones de dólares y en año 2006 ascendieron a - 102,367 millones de dólares. Los países con transferencias de recursos negativas más altas son: Venezuela, Chile, Brasil, Argentina, México y Perú.
Los países más desarrollados continúan beneficiando su producción con políticas de protección y subsidios que distorsionan los precios y el mercado internacional, principalmente en los productos agrícolas. Estas medidas, acompañadas de una apertura de mercados y con las condiciones de los acuerdos regionales y bilaterales de “libre” comercio, colocan a los países pobres en una desventaja porque no pueden dotar de subsidios ni incentivos a sus productores y competir así para “favorecer” a su desarrollo a través del comercio.
7 - El cambio climático pone en riesgo la supervivencia en el planeta.
El cambio climático y el calentamiento global son consecuencia del modelo actual de desarrollo, consumista y depredador de los recursos naturales. Las políticas económicas vigentes son funcionales al afán desmedido de ganancias de las grandes empresas trasnacionales que eluden regulaciones sociales o ambientales.
El 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero son producidos por los países industrializados. Los efectos del cambio climático están afectando a los pueblos latinoamericanos con el deshielo de glaciares, la disminución de fuentes de agua, aumento de tormentas, sequías y heladas.
Es lamentable en ese sentido que haya países que se rehúsen a suscribir el Protocolo de Kyoto, cuando es urgente su cumplimiento e incluso ir más allá del mismo.
¿Qué proponen los Organismos Financieros Internacionales para América Latina?
Los Organismos Financieros Internacionales insisten en que Latinoamérica aplique las siguientes medidas:
Mayor apertura comercial.
Incentivos para la inversión privada.
Mayor flexibilización laboral.
Promoción del ahorro y el consumo.
Reformas Fiscales, reperfilamiento de la deuda y atención a los “problemas sociales”.
¿Cuál es el impacto en los pueblos de América Latina?
Desempleo, subempleo y empleo con bajos salarios que causan insatisfacción creciente. Aumento de la migración del campo a la ciudad y hacia los países del Norte. Agudización de la protesta de amplios sectores sociales que no se sienten incluidos. Movilización frente a la inversión extranjera, la liberalización del comercio, el ajuste presupuestario y el pago de la deuda. Desconfianza de la población hacia la clase política.
¿Qué proponemos desde de los movimientos ciudadanos latinoamericanos y globales?
DENUNCIANDO la incoherencia entre una supuesta “estabilidad” reducida a los indicadores económicofinancieros y los dramáticos indicadores de desarrollo humano en América Latina, proponemos:
Seguir exigiendo un cambio en la arquitectura y los mecanismos financieros internacionales, que priorizan la liberalización del comercio y la inversión, supeditando a éstos el manejo de la deuda.
Seguir fortaleciendo la articulación de los equipos y campañas frente a la deuda: anulación, cancelación, auditoría y control ciudadano.
Contribuir al desarrollo de los nuevos mecanismos financieros que se vienen promoviendo en Sudamérica como el Banco del Sur, el Fondo Monetario del Sur, la moneda regional, así como asegurar que sean realmente equitativos. Ello en el marco de un Código Financiero Internacional acorde con los pactos de Derechos Humanos.
Persistir en la lucha por relaciones comerciales equitativas, sin competencia desleal y que respeten el derecho al bienestar de nuestros agricultores, nuestra soberanía y seguridad alimentaria y la conservación y manejo de la biodiversidad de nuestros territorios.
Confluir en una gran alianza mundial para detener las políticas económicas que contribuyen al cambio climático y el calentamiento global.
Nos sumamos a la Semana de Acción global contra la Deuda y las IFIS del 14 al 21 de Octubre del 2007
Fuente: boletín del Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y los Derechos Humanos