Secretaria de la Hacienda PúblicaMéxico DF, a 2 de Abril de 2007
Estimado Carlos Acosta:
Presente
Con relación a su articulo presentado en la Revista Proceso, el domingo en internet, me permito realizar los siguientes comentarios:
Los datos presentados por nuestro Presidente Legitimo, no han sido inventados, ni mucho menos son tendenciosos, más aún, la comparación que se hace contra las ventas totales de estas empresas es únicamente para mostrar con absoluta claridad, los paraísos fiscales que de los que gozan estas empresas, en detrimento del resto de los contribuyentes y del propio Petróleos Mexicanos.
Quiero mencionar, que el viernes 30 de marzo, el Auditor Superior de la Federación entregó un informe como consecuencia de la Revisión de la Cuenta Pública para 2005, y en él, se ponen de manifiesto dos situaciones que se hemos venido señalando desde hace varios años y que explican en buena medida el problema fiscal del país y que de manera adicional apuntan a que la aplicación del IVA a los Alimentos y Medicinas o bien las intenciones del Gobierno de Calderón de gravar el “consumo de las personas y de bajar la “tasa impositiva” a las empresas no constituyen la solución de México ante la falta de ingresos tributarios.
Así los resultados obtenidos por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) revelan que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la existencia de Regímenes Fiscales Especiales son el “Talón de Aquiles” del sistema tributario en México.
Para corroborar lo anterior, sólo basta señalar que la ASF concluye que el SAT no llevó a cabo las acciones de combate a la elusión fiscal; no elaboró un programa para la operación del Servicio Fiscal de Carrera, y en los procesos de planeación y de registro carece de los indicadores asociados a sus metas anuales que corresponden a las actividades sustantivas que realiza ese órgano desconcentrado, lo que no permite evaluar su desempeño.
Mas aún el informe señala que de 2001 a 2005, el saldo de los créditos fiscales pasó de representar 27.0% de los ingresos ordinarios del Gobierno Federal a 35.1%, al ascender a poco más de 495 mil millones de pesos.
Los créditos controvertidos es decir aquellos que se encuentran en algún tipo de litigio representaron el 40.3% de la cartera de créditos fiscales totales al ascender a casi 200 mil millones de pesos , seguidos por los irrecuperables que se ubicaron en 135 mil millones de pesos y por su parte el propio auditor superior señala que la recuperación de créditos fiscales que se obtuvo durante 2005 fue sólo de por 8 mil 522 millones de pesos, únicamente representó el 1.7% de la cartera total;
Es importante señalar que en estor créditos fiscales existe evidencia de corrupción y negligencia de las autoridades hacendarias ya que se encontró que 298 deudores acumularon 20,717 créditos fiscales, esto es, 70 créditos en promedio.
También se detectaron 15 contribuyentes con más de 100 créditos fiscales cada uno y, de ellos, seis registraron más de 300; en particular, uno acumuló 1,453 créditos.
Por tanto, no existe un límite para la determinación de créditos fiscales y ciertos contribuyentes se han dedicado a omitir obligaciones por largo tiempo sin que a la fecha se haya hecho nada al respecto. Tres bancos concentraron 780 créditos fiscales por un monto de 28 mil 663 millones de pesos, que además fueron rescatados por Fobaproa, entre ellos HSBC, BBV Bancomer y Banamex.
Cabe destacar que para diciembre de 2006, los créditos fiscales irrecuperables fueron de 161 mil 58 millones de pesos y los controvertidos de 233 mil millones de pesos.
Adicionalmente el informe de la ASF confirma que el SAT gana sólo 4 de cada 10 juicios en los que participa, por ello buena parte de los recursos que involucran los créditos fiscales controvertidos se perderán en detrimento del fisco y del Estado.
El otro grave problema del sistema tributario mexicano y que es revelado por el Auditor Superior es el que refuerza de manera contundente la propuesta fiscal del Gobierno Legitimo, ya que la ASF concluye que:
“La existencia de tratamientos preferenciales, regímenes especiales y omisiones e imprecisiones en la legislación tributaria, propicia la generación de elevados créditos fiscales y explica en alguna medida el bajo coeficiente de recuperación de dichos créditos por parte del SAT. Esta situación incide de manera significativa en la baja eficiencia recaudatoria del país.”
La ASF señala en su informe que, se detectaron 50 grandes contribuyentes, cuyos pagos individuales de ISR en 2005, deducidas las devoluciones, fueron menores a 74 pesos, mientras que otros 50 de éstos sólo pagaron hasta 67 pesos por concepto de IVA.
Los grandes contribuyentes son aquellos cuyos ingresos brutos anuales son superiores a 500 millones de pesos.
Así por ejemplo y de acuerdo con datos publicados por el Grupo BIMBO, para el año de 2006 a pesar de haber obtenido ventas en México por 44 mil 704 millones de pesos, su previsión para pago de impuestos y participación de utilidades fue de sólo 2 mil 106 millones de pesos, lo que significó una relación de previsión para el pago de impuestos como porcentaje de las ventas totales de sólo 0.04%
En este mismo sentido y de acuerdo con datos publicados por el Grupo ALFA se observa que durante 2005 reportaron ventas netas por 69 mil 335 millones de pesos, y una utilidad neta consolidada de 9 mil 721 millones de pesos, sin embargo, Grupo ALFA reportó que el Impuesto sobre la Renta pagado y la Participación de Utilidades fue de 1 mil 750 millones de pesos, cifra que representó sólo el 0.025% de sus ventas totales y sólo el 18% de sus utilidades, porcentaje inferior en 10 puntos porcentuales al 28% que marca la Ley del Impuesto sobre la Renta.
Lo anterior significa, que de no haber existido el régimen de Consolidación Fiscal, Grupo ALFA debió de haber pagado cuándo menos 2 mil 721 millones de pesos de impuestos, por lo que la existencia de este régimen fiscal le permitió a Grupo ALFA “eludir” aproximadamente 1,000 millones de pesos en impuestos.
Bachoco empresa que por cierto fuè rescatada por el Fobaproa, y que a pesar de cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores, sólo tiene publicados sus estados financieros para 2004, se observa que a pesar de haber obtenido ventas por 13 mil 700 millones de pesos, en ese año, su pago de impuestos fue de sólo 2 millones, en este caso Bachoco se acogió al régimen simplificado, cuyo diseño inicial fue concebido para apoyar a pequeñas y medianas empresas del sector agropecuario.
Hay que recordar que la Propuesta Fiscal del Gobierno Legitimo busca la desaparición de un regímenes preferenciales como la Consolidación Fiscal, y que la misma propuesta busca eliminar el tratamientos preferenciales que se le da a la adquisición de activos por parte de las empresas, ya que la propuesta fiscal del Gobierno Legitimo busca eliminar la deducción (depreciación acelerada de activos) precisamente para evitar que las empresas utilicen esta práctica para “eludir” impuestos, también propone que las operaciones en la bolsa de valores paguen impuestos, ya que en la actualidad están exentas, lo cual constituye otro tratamiento preferencial en el sistema fiscal mexicano, que sólo favorece a un pequeño grupo de empresas y de personas.
Finalmente resulta absurdo que ante esta realidad Calderón, Carstens y el Consejo Coordinador Empresarial, busquen desesperadamente argumentos para aplicar el IVA en Alimentos y Medicinas y reducir la carga fiscal de las grandes empresas, ya que de ser aprobada la propuesta fiscal del Gobierno Legitimo, ni se aumentaría la carga fiscal a los asalariados, y mucho menos se aplicaría el IVA a los Alimentos y Medicinas.
La propuesta del Gobierno Legitimo, le permitiría al Estado Mexicano contar con un margen adicional en sus finanzas públicas de 300 mil millones de pesos (100 mi millones de reducción de gasto y 200 mil millones de ingresos adicionales), lo que permitiría reducir la carga fiscal de PEMEX, y poder expandir la industria petrolera sin la necesidad de inversión privada, así como incrementar el gasto en infraestructura social y educativa.
Finalmente, lo invito a revisar la información que he enviado a su correo electrónico para que reconsidere sus señalamientos, ya que en mi carácter de Secretario de la Hacienda Pública del Gobierno Legítimo, es mi obligación en todo momento realizar mi trabajo con absoluto profesionalismo, honradez, rectitud y sobre todo con absoluta honestidad. Le recuerdo que no soy asesor, soy el Secretario de la Hacienda Pública.
Atentamente
Mario Alberto Di Costanzo Armente