15 de septiembre de 2010. Contrastando con el fastuoso y oneroso festejo del gobierno usurpador, en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, el Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la ceremonia de conmemoración de los 200 años del inicio de la lucha por la Independencia de México, ante una multitud que abarrotó la histórica plaza, y cuyos vecinos del Edificio Chihuahua se volcaron a sus balcones para ser testigos de una ceremonia emotiva que reivindicó el espíritu de lucha de los padres de la Patria, así como los ideales de fraternidad, igualdad, libertad y justicia que hace dos siglos fueran enarbolados por los insurgentes encabezados por el cura Don Miguel Hidalgo, en el pequeño pueblo de Dolores.
El mensaje de López Obrador fue breve pero contundente, cargado de esperanza por la lucha que millones de mujeres y hombres emprenden por lograr el Renacimiento de México y echar abajo el régimen de la oligarquía, bajo el cual se ha dejado sin oportunidades a los jóvenes, y sin empleo a miles de mexicanos, como los electricistas y los mineros, además de que ahora la mafia trata de imponer a un presidente a través de la televisión.