24 de mayo de 2008
El Loro Negro o los Piratas del Golfo
Panfleto teatral para llevarlo a escena en espacios públicos con el noble fin de soliviantar al pueblo en defensa de Petróleos Mexicanos --no de sus líderes sindicales, ni de sus altos empleados de confianza, ni del régimen fiscal que lo desangra, sino de su carácter de empresa nacional-- y por que se convierta en verdadera palanca de desarrollo para la transformación del país
Personajes en orden de aparición
Pepe, el Puesto de Periódicos (PP)
Adelita (A)
Los Revolucionarios (X) y (Y)
El Loro Negro
Feli Pato
Beltrón
Harry Burton
Rep Sol
Para llamar la atención de la gente, en la calle, plaza o parque elegido para montar el espectáculo –y mientras los demás actores tocan tambores, garrafones, cornetas o lo que tengan a la mano--, el Puesto de Periódicos va de aquí para allá gritando las noticias:
PP: ¡Extra, Extra! ¡Felipe Calderón quiere vender Pemex, Felipe Calderón quiere vender Pemex! ¡Extra! ¡Acérquense, entérense! ¡El Senado aprobará la transa durante los Juegos Olímpicos! ¡Extra, Extra! ¡Ya falta poco para que Pemex sea de los gringos! ¡Extra, Extra! ¡Y también de los españoles! ¡Extra, Extra!
Cuando ya se ha juntado el público, entra Adelita (A) y se pone a leer los periódicos del Puesto, bisbiseando, antes de decir en voz alta, muy alarmada:
A: ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Nos roban el petróleo! (Al público) ¿Ya supieron? ¡Calderón mandó cinco leyes al Congreso para privatizar Pemex! ¡Si los senadores las aprueban, los extranjeros podrán rascar donde se les hinche para buscar nuestro petróleo! ¡Podrán traer sus máquinas para chupar nuestro pretróleo! ¡Podrán poner sus tubos para mandar nuestro petróleo a Estados Unidos! ¡Y también podrán almacenarlo en nuestro país!
PP: ¿Y qué? ¡Estamos en pleno siglo XXI!
A: ¡Pepe! ¡No sabes lo que dices! ¡Si el Senado aprueba las leyes de Calderón, los gringos podrán montar sus propias refinerías aquí en México! ¿Y a poco nos van a dar más empleos? ¡Nombre! ¡Van a traer sus propios ingenieros y sus propios trabajadores para convertir nuestro petróleo en su propia gasolina! ¡Y eso, aquí y en China, se llama privatización! ¡Hay que impedirlo!
PP: ¡No, exageres, Adelita, no exageres! ¡Calderón no va a privatizar Pemex, lo va a for-ta-le-cer!
A: ¿Ora? ¿Qué no estabas gritando que Calderón quiere vender Pemex?
PP: Estaba chambiando, estaba vendiendo el periódico. En cambio ahorita te acabo de dar mi muy personal punto de vista.
A: ¡Mangos qué! Estás repitiendo como loro lo que dice la televisión…
PP: A ver… ¿A poco Salinas no fortaleció a Telmex al vendérselo a Slim?
A: No, Salinas fortaleció a Slim al venderle Telmex…
PP: Acuérdate. Cuando los teléfonos de México eran de México, eran pésimos, ¿sí o no?
A: Pos…
PP: ¿No mejoraron?
A: Antes, por hablar por teléfono público tres minutos, pagabas 20 centavos. Hoy el minuto cuesta un peso y la tarjeta Ladatel más barata 30 pesos. Tú dirás…
PP: Bueno, sí, sí, pero gracias a eso, Slim es el hombre más rico del mundo. ¿No te da orgullo que un mexicano tenga ese título?
A: Gracias a Slim, hablar de México a España cuesta 10 veces más caro que hablar de España a México…
PP: Ay, Adelita, pero si hablas por cobrar nada más pagas el rumin… Se ve que no disfrutas la globalización por andar con el Peje de populista autoritaria…
A: ¡Cálmate, López Dóriga!
Suena una chicharra. El PP mira su reloj y se despide:
PP: Me tengo que ir. Voy por más noticias… (Sale a disfrazarse de Loro Negro)
A (suspirando pensativa): Fortalecer Pemex, sí, Chucho. A este país ya le urge otra revolución, ¿verdad? (Al público) A ver, que levanten la mano los que crean que nos caería bien otra revolución… (Cuenta los votos y sigue diciendo). En aquellos tiempos las cosas eran tan distintas…
Entran X y Y, dos revolucionarios bigotones de 1910.
X: ¡Mi general! Con la novedá de que nuestras fuerzas tomaron Jerez…
Y: ¿Allá por el estado de Zacatecas?
X: Afirmativamente, mi general. Y después, tomaron Tequila…
Y: ¿Allá por el estado de Jalisco?
Y: Afirmativamente, mi general. Pero aluego tomaron Tehuacán…
X: ¿Por el estado de Puebla?
Y: No, mi general. Por el estado de cruda…
X: No te digo… ¿Y cómo están las cosas allá en Cagüila?
Y: Regular, mi general. Anoche las tropas de Villa evacuaron Piedras Negras…
X: ¡Ah, cabrón! ¿Pos qué cenaron?
Y: Panuchos, mi general. ¿Se le ofrece algo?
X: Ira, mándale un telegrama al gobernador de Jalisco y dile de mi parte que vaya y chingue a su madre… Por vida de Dios.
Y (al público): ¿Alguien más quiere firmar el telegrama? Levanten la mano (Cuenta los votos y dice). Ahorita me pasan un papel con sus nombres…
X: Chingao, sargento, con los 400 millones que ese gobernadorcito le ha dado al clero tapatío, se podrían montar cuatro centros de investigación sobre el sida…
Y: Sí, mi general, pero ningún microbio daría un centavo pa que lo investiguen.
En escena, los revolucionarios empiezan a quitarse el disfraz para convertirse en campesinos.
... continúa en el blog EL ORO NEGRO. http://www.eloronegro.blogspot.com/
Cualquier pregunta, crítica, comentario o sugerencia, favor de escribir a
jamastu@gmail.com. En breve, una vez que se cuente con un texto listo para ser llevado a la escena (si tal milagro ocurre), aquí mismo se publicará una versión en pdf para que quien guste pueda imprimirla y fotocopiarla a discreción.
9) La reproducción, montaje y adaptación a video de este espectáculo es totalmente gratuita y nadie podrá reclamar pago de derechos de autor o nada semejante por su explotación con fines comerciales, políticos y de cualquier otra índole.
¡Atención! Primera llamada, primera…
Jaime Avilés, 24 de mayo de 2008
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