No puede haber un gobierno rico con un pueblo pobre
Con la frase que encabeza estas líneas, se resume la política de austeridad republicana y de equidad tributaria, que plantea el Presidente Legítimo de México en la propuesta económica que presentó el pasado 21 de septiembre a los legisladores del Frente Amplio Progresista.
Como bien lo dijo Andrés Manuel López Obrador, la propuesta es sencilla y clara, basada en dos líneas de acción:
I. Austeridad Republicana:
De manera concreta implica la reducción en un 15 por ciento del gasto corriente del gobierno, es decir, nómina, publicidad, transporte, renta de oficinas alternas, telefonía celular, alimentación, servicios de asesoría, etc., que se traducen concretamente en lo siguiente:
a) Reducción en un 50 por ciento de los salarios y prestaciones de los altos funcionarios públicos desde el nivel de director adjunto hacia arriba, en los tres niveles de gobierno (Federación, Estados y Municipios) y en los tres poderes constituidos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial);
b) Eliminación de las partidas presupuestales donde se contempla los gastos de atención médica privada, cajas de ahorro y bonos extraordinarios;
c) Eliminación de las pensiones de los ex presidentes;
d) Reducción en 5 por ciento de las partidas federales que se otorgan a los Estados; y
e) Reducción de los gastos de operación en rubros como: publicidad, transporte, renta de oficinas alternas, telefonía celular, alimentación, servicios de asesoría, etc.
Con estas acciones se obtendría un ahorro de 200 mil millones de pesos al año.
II. Eliminación de los privilegios fiscales:
Consiste en eliminar todos los esquemas legales que han permitido que las grandes empresas no paguen impuestos, como si lo hacen las clases trabajadora y media. Entre las figuras jurídicas que se derogarían de las leyes fiscales están:
a) Los regímenes especiales como la consolidación fiscal;
b) La exención de impuestos por ventas de empresas en la Bolsa;
c) Las tasas de impuestos sobre dividendos, es decir, sobre las ganancias de los accionistas de las empresas;
d) La depreciación acelerada de activos;
e) El abuso en donativos deducibles de impuestos; y
f) El incumplimiento de pagos de créditos fiscales, entre otras medidas.
Con la eliminación de estos privilegios fiscales, se obtendrían ingresos por 300 mil millones de pesos, además, de que se harían efectivos los principios de equidad y proporcionalidad tributaria, consagrados en el artículo 31, fracción IV de la Constitución.
Por otra parte, el Presidente Legítimo de México, nombró con la aprobación de los presentes en la asamblea, una comisión para que realice dos iniciativas de ley que complementen la propuesta económica, estas son: La Ley de Austeridad Republicana y la Ley de Eliminación de Privilegios Fiscales, las cuales serán presentadas el próximo 12 de octubre a las 5 de la tarde, afuera del Palacio Legislativo de San Lázaro, por supuesto durante una asamblea informativa.
Finalmente, Andrés Manuel López Obrador, recordó a los activistas que se debe continuar con la defensa de la economía popular y el patrimonio nacional, así como con la tarea de orientación, organización y concientización del Pueblo.
Ciudad de México, Sede del Gobierno Legítimo de México, 28 de septiembre de 2009.
L.D. Jesús A. Palma M.