Erich Moncada | SDP Noticias
Ha sido publicado el tercer estudio anual titulado “Encuesta de opinión católica en México 2009”, realizado del 30 de noviembre al 7 de diciembre del año pasado a tres mil integrantes de la feligresía católica. El estudio fue patrocinado la Asociación Católicas por el Derecho a Decidir, The Population Council y la empresa Beltrán y Asociados y versó sobre tres vertientes: el derecho a decidir de las mujeres, la laicidad del Estado y la diversidad sexual.
La encuesta contrasta radicalmente con la clase política del PRI y PAN que se han dedicado a reformar 18 constituciones estatales para proteger la vida desde la concepción y cerrar las puertas a una posible despenalización de la interrupción del embarazo, en perjuicio de las mujeres y para complacer a la rancia jerarquía católica mexicana y a los grupos de extrema de dercha.
82% de los encuestados consideró que el Estado debe seguir garantizando el derecho de las personas a decidir libremente sobre el número y esparcimiento de sus hijos, contra el 11% que dijo estar en contra.
73% no apoyaría a su iglesia si mantiene la posición intransigente de negar a las mujeres el derecho a decir sobre su cuerpo.
55% contra 33% dijeron que se puede abortar y seguir siendo un buen católico.
En la pregunta “las leyes que prohíben el aborto en cualquier circunstancia, ¿atentan contra la libertad de cada persona a decidir en su interior lo que es bueno o malo?”, 45% de los encuestados dijeron que atentan siempre y 33% que en algunos casos. En relación con las causales para interrumpir legamente el embarazo, 62% está a favor de que se permita en caso de malformaciones, 66% en casos de violación, 69% cuando la mujer está infectada con VHI/SIDA, 70% cuando la salud de la madre corre riesgo y 74% cuando su vida está en peligro.
Cuando se les preguntó su percepción sobre la frecuencia de abusos sexuales contra niños por parte de los sacerdotes, el 47% opinó que era muy frecuente contra 45% no frecuente. Y al preguntárseles qué medidas debía tomar la Iglesia si se comprueba que uno de sus ministros cometió abusos, el 53% exigió que se le castigara penalmente, el 21% pidió que se le prohíba ejercer sus funciones y 13% que se le expulse de la Iglesia.
En relación al Estado laico, 61% de los creyentes manifestaron que los funcionarios públicos deben gobernar en base a la diversidad de opiniones que existen en el país, contra sólo 18% que afirmaron que los gobernantes deben ejercer sus funciones inspirados en las enseñanzas de la Iglesia. Un contundente 70% se mostró opuesto a que curas y sacerdotes contiendan por cargos de elección popular, contra el 26% a favor. Mientras que 67% dijo estar en desacuerdo con reformar la Constitución para permitirle a los ministros de culto opinar sobre asuntos públicos.
Cuando se les preguntó sobre temas de diversidad sexual, seis de cada diez dijeron “apoyar decididamente” que el Estado garantice el respeto a la vida pública y privada de la comunidad homosexual. 85% favorece la inclusión en los libros de texto gratuitos de información sobre el uso del condón para prevenir enfermedades de transmisión sexual, 78% aprobaron que los jóvenes tengan derecho a decidir sobre su propio cuerpo y 83% de los católicos estuvieron de acuerdo en que los anticonceptivos de emergencia deben estar disponibles para las mujeres que han sido abusadas sexualmente.
María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el derecho a decidir declaró:
“Lo más importante de la encuesta es la evidencia de que se están formando nuevas identidades católicas. Primero, esta aceptación de que las mujeres pueden interrumpir su embarazo, el respeto a los derechos de lesbianas y homosexuales, no quieren que la Iglesia se meta en políticas públicas, y al mismo tiempo esta cuestión relacionada con la creencia en Dios… 24% considera que no es necesario creer en Dios para ser un buen católico y que sólo el 13% reconoce que hay que ir a misa para ser un buen católico. Todo eso muestra un proceso de cambio que nosotros hemos ganado, en el cual Católicas está muy comprometida y quiere seguir jalando la cuerda en ese sentido. Es necesario que esta institución cambie para que cumpla con esa misión que era el sueño de Jesucristo, que es la justicia, la misericordia, la defensa de los derechos humanos”.
(Con información de Notiese, Cimac Noticias y Radio Bemba 95.5 FM)
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