Nos ha hecho favor de enviar la siguiente información nuestra amiga y lectora Claudia, compartimos con ustedes esto tal cual nos llegó:
Así pensaba un panista nacionalista, no la porqueria de sus correligionarios de hoy
La paradoja de los neo-panazis wanabi y su ya conocido contubernio con los dino-priistas y la gran corrupción de ambos. Tal vez este reportaje del panista José Ángel Conchello (qepd) nos de una pista de donde quedo la Isla Bermeja. El decía que si en este país hay miseria económica es porque hay miseria política.
¡Unen más las complicidades que las amistades!
Hay amigos de mentiras y enemigos de verdad
Saludos
CRL
Número 13
1º de diciembre de 1997
¿Entregar el petróleo?
Gran controversia suscitaron las declaraciones del Senador José Ángel Conchello respecto de la zona central del Golfo de México al manifestar que``todo parece indicar que el gobierno mexicano cedió ya el usufructo de la enorme riqueza petrolera de esa área a las trasnacionales estadunidenses''.
El Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y uno de los que más han insistido en ese tema, Conchello dijo que esa información sobre el inicio de trabajos de perforación en el golfo, a cargo de la empresa Reading and Bates Corp., confirma su sospecha de que hay una negociación oculta, ``e incluso un convenio secreto para entregar el cuarto yacimiento de petróleo y gas más importante del mundo a la voracidad de la Unión Americana''.
Conchello señala que es extraño que en su reciente gira a Estados Unidos el presidente Zedillo no haya aludido al tema de las reservas petroleras en el golfo y que tampoco hubiera participado, como lo pidió el Senado, en la ratificación del Tratado de Límites Marítimos.
En cambio, tuvo una reunión de 15 minutos con Clinton, en la que estuvo acompañado del anterior y el actual secretarios de Energía y Minas, Jesús Reyes Heroles -hoy embajador de México ante Estados Unidos- y Luis Téllez, además del subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo.
Y, precisó, ``todo parece indicar que en esa reunión se trató el tema del petróleo del Golfo de México. La duda es razonable, porque además se restó importancia a algo fundamental, como fue la ratificación del Tratado de Límites Marítimos''.
Conchello añadió que un día antes llevó a la tribuna del Senado ese punto y habló del descontento y la sensación de inutilidad que tenían los senadores del PAN por esa actitud del Ejecutivo de no haber querido participar en la definición de los límites marítimos en la zona del golfo.
Ello, dijo, habría acabado con la incertidumbre y habría servido de punto inicial para la discusión sobre a quién corresponden los ricos yacimientos petrolíferos que están en el llamado Agujero de Dona.
Molesto, Conchello agregó que ese descontento se tornó indignación. ``Tememos que se haya pactado ya el compromiso de entregar a las trasnacionales petroleras la zona central del Golfo de México''.
El legislador explicó que durante 18 años el Senado de Estados Unidos se negó a ratificar el Tratado de Límites Marítimos suscrito entre ambos países porque sabían de la existencia del Agujero de Dona.
Una vez ratificado el tratado, el gobierno de México tenía que exigir la definición de la zona central en el golfo, donde están los yacimientos, toda vez que geográficamente la parte más grande está del lado mexicano.
``Estados Unidos nunca quiso hacerlo y planteó siempre la exploración y explotación conjunta, cierto de que ellos tienen la técnica y el dinero para llevarse la tajada del león y a nosotros dejarnos la del ratón.''
Eso, añadió, es seguramente lo que se pretende, y por ello ``el Senado tiene que pedir cuentas claras a Zedillo de qué fue lo que negoció al respecto con Clinton''.
Se requiere que la Cámara de Senadores exija un informe pormenorizado de lo tratado por ambos presidentes en la entrevista de 15 minutos a la que asistieron Reyes Heroles y Téllez, ``incluso versiones taquigráficas''.
Además, dijo, la fracción parlamentaria del PAN en el Senado seguirá insistiendo en que se aclare ese punto, y ``por supuesto en que se reivindique esa riqueza petrolera del golfo para nuestro país''.
Son yacimientos de tal importancia, añadió, que de quedar en manos de Estados Unidos, éste ya no tendría que preocuparse por el Golfo Pérsico.
Asimismo, expuso que en todas las ocasiones -``que han sido muchas''- en las que insistió ante autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que se diera la definición de límites en el caso del Agujero de Dona, la respuesta fue siempre que los yacimientos estaban a gran profundidad y era difícil hacerlo.
``Sin embargo, ahora una empresa de Estados Unidos ya se atrevió a hacerlo y va a invertir para perforar a gran profundidad. ¿Ya le habrán dado el permiso? ¿Hay ya un convenio que los mexicanos no conocemos?''.
HONOR A QUIEN HONOR MERECE, cuantos Conchellos necesita el PANLa Jornada 4 de agosto de 1998 MURIO CONCHELLO
Silvia Chávez, Agustín Pérez, David Carrizales y Manuel Carrillo, corresponsales, Tepotzotlán, Méx., 4 de agosto ¤ El senador del Partido Acción Nacional, José Angel Conchello Dávila, murió hoy en un accidente automovilístico, cuando la camioneta en que viajaba fue embestida por un tráiler que invadió el carril contrario -al parecer por una falla mecánica- a la altura del kilómetro 46.7 de la carretera México-Querétaro, alrededor de las 13 horas. Su chofer sólo resultó lesionado.
El subprocurador de Justicia del estado de México, Arturo Vaca Rivera, informó que de acuerdo con los primeros peritajes y las declaraciones de algunos testigos, el camión de carga con placas de circulación 84ED7, caja 821BN3, sufrió la ponchadura de una de las llantas, el conductor perdió el control del vehículo, invadió el carril contrario y chocó de frente contra la camioneta del senador.
Luego del impacto, el conductor del tráiler de la empresa Transportes Vikingos Veracruz-Veracruz se dio a la fuga. El senador por el Distrito Federal murió instantáneamente debido a traumatismos en la cabeza y el tórax y una lesión en la espalda, precisó María Elena Carrillo, delegada de servicios periciales de la subprocuraduría.
El cuerpo del legislador, quien tenía 74 años de edad, fue trasladado a las 14:20 horas al Centro de Justicia de Cuautitlán, lugar al que llegaron Daniel Alvarado Martínez, así como sus auxiliares Roberto Colín Gamboa y Sergio Troya Rosas, para identificarlo.
El gobernador del estado de México, César Camacho Quiroz, comisionó al subprocurador Arturo Vaca Rivera para que se presentara en el Centro de Justicia de Cuautitlán y tramitara la dispensa de la necropsia de ley para el político neoleonés.
Vaca Rivera dijo, por vía telefónica, que el gobernador dispuso que se brindaran todas las facilidades legales necesarias para el traslado del cuerpo hacia el Distrito Federal, donde sería velado en la agencia funeraria Gayosso de Félix Cuevas.
El chofer de José Angel Conchello, José Salazar Maldonado, de 50 años de edad, fue trasladado en un helicóptero de la Policía Federal de Caminos a un hospital del Distrito Federal. Su estado de salud fue reportado como no grave, informó el subprocurador.
Por los hechos, se inició la averiguación previa CUA/I/4560/98, por el delito de lesiones en contra de quien resulte responsable y comenzó la búsqueda del conductor del tráiler.
Rinde homenaje el Congreso de Guanajuato al senador fallecido
Luego de conocerse la muerte del senador José Angel Conchello, el Congreso de Guanajuato guardó un minuto de silencio, en memoria de quien fue calificado como ``un luchador por la democracia''.
A propuesta del priísta José Aben Amar González Herrera, legisladores de las comisiones unidas de Gobernación, Justicia y Hacienda interrumpieron sus trabajos para rendir homenaje póstumo al político.
Rubén García, del PRI, recordó que ``José Angel Conchello fue un luchador social y un buen ejemplo de hombre que busca el beneficio de México''. Por el PRD, Carlos Shaffler Ramos manifestó que ``más que el PAN, el país perdió a un buen político, de esos que ya no existen''. En el mismo sentido se expresaron los panistas Gerardo de los Cobos y Ricardo Torres Origel, sobre su correligionario.
En Monterrey, Nuevo León, Pablo Emilio Madero, quien fuera su amigo y compañero en la corriente forista, comentó que la muerte del senador representa una gran pérdida para México, porque era un defensor de la soberanía nacional y un luchador honesto y congruente con sus principios.
Madero agregó que Conchello le va a hacer mucha falta al país porque supo luchar con energía sin inclinarse por la línea de su partido ni prestarse a componendas.
Afirmó que no se pueden adelantar opiniones en el sentido de que el accidente pudo ser provocado; sin embargo, expuso que Conchello había pisado muchos callos y era el panista que más criticaba al sistema. Sacó muchos trapos al sol y eso molestó a mucha gente.
Conchello estaba en contra del pragmatismo, decía que no todo se vale para alcanzar el poder y no estuvo de acuerdo con las concertacesiones que practicaron los dirigentes panistas Diego Fernández de Cevallos, Luis Héctor Alvarez y Carlos Castillo Peraza con el gobierno de Carlos Salinas, agregó Madero.
Por último, Pablo Emilio Madero consideró que los panistas dejaron solo a Conchello en su defensa del petróleo, en su denuncia del caso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) y en su lucha contra las Afore.
Estado de salud del chofer de José Angel Conchello
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social informó que José Salazar Maldonado, quien conducía la camioneta en que viajaba el senador Conchello, se encuentra fuera de peligro, pues solamente resultó con una fractura en la mano izquierda. El chofer fue dado de alta ayer mismo en el hospital Magdalena de las Salinas, a donde fue trasladado después del accidente.
Juan Manuel Venegas ¤ Murió José Angel Conchello Dávila, ``nacionalista, defensor inquebrantable'' de la soberanía nacional.
``Ese es su legado, ésa la herencia del político, parlamentario de oposición,'' coincidieron funcionarios y líderes partidistas. Panista, dijeron sus correligionarios, de convicciones, consistente y congruente siempre en la trinchera opositora, ``en su entrega apasionada por la defensa de México''.
A los 75 años falleció el ex líder nacional del PAN (1972-1975) en un accidente automovilístico. Viajaba al mediodía hacia la ciudad de Querétaro para cumplir compromisos familiares. Por la mañana todavía asistió a una reunión de trabajo de la tercera Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, la cual presidía: preparaba la agenda de la próxima Reunión Interparlamentaria México-Chile.
La primera información del accidente conmovió a los panistas que en ese momento se encontraban en el edificio del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Se buscaba confirmar lo que empezaban a difundir algunos noticieros radiofónicos... ``¿Murió o está grave?'' se preguntaban entre sí. Pasadas las 13:30 horas, pudieron confirmar el trágico deceso de Conchello.
Murió uno de los viejos panistas: lúcido en el debate, propositivo, doctrinario, férreo defensor de los principios que dieron vida a su partido. Pesa su muerte en el panismo, hoy metido en la discusión para la renovación de su programa estatutario.
En la sede panista salieron a dar la noticia el presidente Felipe Calderón Hinojosa, el senador Luis H. Alvarez y el ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos. Voz quebrada la del primero, cuando leyó el comunicado del ``profundo dolor'' que causó la muerte del senador Conchello; mirada perdida, tristísimo el semblante de don Luis, otro de los históricos panistas. Ya en ese momento, el único ex presidente de Acción Nacional en activo.
``A lo largo de su carrera política dejó una profunda e imborrable huella como defensor de la soberanía nacional, la democracia y los derechos de todos los ciudadanos, en especial de los trabajadores. Nuestro partido ha perdido hoy a uno de sus mejores y más queridos militantes y, sin duda, el país pierde a un gran mexicano'', expresó Calderón.
Las condolencias
A las 17:30 horas, el cuerpo de Conchello era velado en la funeraria de las calles de Félix Cuevas y Gabriel Mancera. De todos los partidos acudieron a presentar sus condolencias a la familia del político regiomontano.
El presidente Ernesto Zedillo llegó cerca de las 20 horas. En la capilla principal rindió una guardia en honor del senador, a quien, dijo, respetaba ``profundamente''.
``Consternado -manifestó el jefe del Ejecutivo- acudo a presentar mis más sinceras condolencias a la familia del senador Conchello, a todos quienes integran el Senado de la República y a los dirigentes del Partido Acción Nacional y a sus familiares, por la trágica, lamentable y dolorosa pérdida que hoy hemos sufrido por su fallecimiento.
``Creo que la vida política de nuestro país, la política de nuestro país, el periodismo, han perdido hoy a una persona muy destacada y muy valiosa. El senador Conchello fue un político íntegro que participó, a lo largo de muchísimos años, en la construcción de la vida democrática de nuestro país... Con toda pasión y convicción'', expresó.
Zedillo permaneció 20 minutos en el lugar, que había congregado ya para entonces a un centenar de políticos de todos los partidos, principalmente panistas, perredistas y priístas. Todos con el pesar por la muerte del ``político leal, de convicciones'', que fue Conchello.
El secretario de Hacienda, José Angel Gurría -que llegó poco después de Zedillo- quiso conversar con Calderón Hinojosa, recordar a Conchello: ``¡Veintitantos años de conocerlo...! Debatimos siempre sobre la deuda, la política exterior, el petróleo... Fue uno de mis interlocutores en el Senado... sostuvimos intercambios célebres y noticiosos''.
Gurría no encontró respuesta. Calderón pareció no escuchar y sólo reaccionó para invitarlo a pasar a la capilla.
El secretario quiso hacer eco a los comentarios que ya otros habían hecho de la actividad política de Conchello: ``Siempre en contra del Tratado de Libre Comercio, siempre a favor de los trabajadores mexicanos, de la soberanía petrolera...''
Un hombre que siempre criticó el entreguismo económico, un político nacionalista, antiEstados Unidos. Calderón lo definió así: ``Deja una trinchera muy importante en términos de la defensa de los intereses de México, particularmente frente a Estados Unidos, en la que era, sin duda, uno de los mexicanos más destacados...''
Y todos coincidieron en que Conchello era eso: un nacionalista. Y para reconocerlo estuvieron allí los perredistas Cuauhtémoc Cárdenas, Jorge Calderón, Mario Saucedo, Carlos Payán; los priístas María de los Angeles Moreno, Fernando Ortiz Arana, Genovevo Figueroa, Fernando Solana, Sami David, Carlos Salomón Cámara, Jorge Alcocer, Beatriz Paredes...
No faltaron a ese homenaje tampoco Manuel Camacho Solís ni los ex panistas Bernardo Bátiz, Jorge Eugenio Ortiz Gallegos y José González Torres.
Andrea Becerril ¤ Parlamentario de amplia experiencia, líder partidista, litigante siempre en la polémica, el senador José Angel Conchello defendió siempre con convicción sus puntos de vista, muchos de ellos centrados en la defensa del bienestar de los trabajadores, los derechos ciudadanos y la soberanía nacional.
Sus últimas batallas legislativas las dio en contra de la privatización del Seguro Social y la pérdida de la riqueza petrolera de la zona del Golfo de México conocida como agujero de dona.
A sus casi 75 años -nació en Monterrey, Nuevo León, el primero de septiembre de 1923-, mostraba el buen humor y la vitalidad de un joven para entablar una polémica en torno a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) y debatirla con pasión en la tribuna, para analizar ``cientos de cuartillas'' sobre derecho internacional en materia petrolera o para expresar sus puntos de vista en colaboraciones periodísticas y libros.
Fue autor de diversas obras sobre política y economía, entre ellas Agonía y esperanza, El trigo y la cizaña, Devaluación 82 y El TLC, un callejón sin salida.
Se daba tiempo para asesorar a trabajadores con problemas laborales, dictar conferencias o asistir a las reuniones de las muchas comisiones senatoriales en que participó.
Ayer incluso, horas antes del accidente automovilístico en que perdió la vida, el senador Conchello asistió a una reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores, una de cuyas secciones presidía.
Licenciado en derecho, militó en el Partido Acción Nacional (PAN) desde 1944, donde escaló los principales cargos: presidente del Comité Ejecutivo Nacional, presidente del Comité Directivo Regional del Distrito Federal y consejero vitalicio nacional y de la ciudad capital.
Su trayectoria legislativa fue también amplia. Tres veces diputado -en las legislaturas 47, 49 y 53- representante y coordinador de la primera Asamblea de Representantes del Distrito Federal y dos veces senador.
Ejerció su profesión, la abogacía, y fue director de la Asociación Nacional de Anunciantes, pero su vida se centró en la política y el Congreso de la Unión.
Su gestión como senador en la 57 Legislatura incluyó participar en cinco comisiones: la de Relaciones Exteriores, tercera sección (Latinoamérica y el Caribe), que presidió; la de Distrito Federal, de la que fue secretario, y las de Asistencia Social, Jurisdiccional, Derecho del Mar y Pesca.
En la actual legislatura, Conchello presentó seis iniciativas de ley: para reformar y adicionar diversos artículos de la Ley Federal de Competencia Económica; reformas al artículo 20 de la Ley de Expropiación, y para reformar el Congreso, la Ley del Seguro Social y el Infonavit.
La última de sus iniciativas es para adicionar el artículo séptimo transitorio de la Ley del SAR, para crear una Administradora de Fondos de la Cuenta Concentradora.
El pasado 24 de julio hizo llegar una carta al secretario de Hacienda, José Angel Gurría, en la que le pidió ``dar a los obreros mexicanos un trato similar al que se da a los inversionistas extranjeros''.
Le preocupaba, dijo, la actitud parcial de la Consar en favor de las Afore y en perjuicio de los 13 millones de trabajadores.
Antes, en la tribuna del Senado o en debates en comisiones o en medios de difusión o ante el director del Seguro Social, Genaro Borrego, el legislador denunció que en la práctica había comenzado la privatización del IMSS.
Conchello fue uno de los primeros en alertar sobre el peligro de que Estados Unidos se apoderara de los recursos petroleros del agujero de dona en el Golfo de México. En marzo de 1996 exigió que la Secretaría de Relaciones Exteriores informara sobre la perforación de un pozo ubicado en esa zona que cuatro compañías estadunidenses estaban a punto de llevar a cabo, pues existía la sospecha de que podrían extraer hidrocarburos en el subsuelo patrimonial mexicano.
Un año y medio siguió insistiendo en que el gobierno de Zedillo peleara, de ser necesario ante tribunales internacionales, su derecho al petróleo contenido en el agujero de dona. Sus denuncias en todos los frentes lograron, luego de la ratificación del Tratado de Límites Marítimos entre México y Estados Unidos, la participación del Senado en la negociación sobre la demarcación de zonas en el Golfo en el Golfo, anunciada finalmente por la cancillería en diciembre de 1997.
``¿Lo considera un triunfo?'', se le preguntó entonces, y Conchello sonriente declaró: ``Es un triunfo del Senado de la República''. Hubiera sido terrible para el país, comentaría luego, que por negligencia o descuido se perdiera ese gran recurso mineral.
Muchos legisladores, incluso de su partido, expresaron sorpresa por el cambio, de un extremo a otro en las posturas y actitudes de Conchello a lo largo de su existencia. ``Dicen que pasó de la derecha a la izquierda'', se le preguntó en algunas ocasiones, y su respuesta fue casi siempre la misma: ``Lo que he querido siempre es estar del lado de la justicia''.
http://www.jornada.unam.mx/1998/08/05/murio.html