15 de abril del 2007.
REVOLUCIONES, Samuel García.
“SI ES NECESARIO, vamos a parar el país”, han sido palabras recientes pronunciadas por el Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador y que coinciden un tanto con la conformación del Consejo Nacional de Huelga integrado por organizaciones sociales, sindicales, campesinas, indígenas, estudiantiles y populares a nivel nacional, así como por cotizantes y derechohabientes del ISSSTE.
Luego de la aprobación el mes pasado de la Ley ISSSTE, también conocida como Ley Gordillo-Anaya, la inconformidad del pueblo mexicano a superado incluso a la organización encabezada por el tabasqueño López Obrador para enfrentar a los poderes fácticos que continúan saqueando a México. El pasado 25 de marzo en el marco de la Segunda Asamblea de la Convención Nacional Democrática, donde se llenó de nuevo el Zócalo capitalino, se dio a conocer un resolutivo trascendental y tiene que ver con evitar la privatización del petróleo mexicano y apoyar los esfuerzos emprendidos por mexicanos para la defensa del ISSSTE.
Aunque aún no hay un pronunciamiento oficial para el apoyo de los convencionistas al esfuerzo orquestado por el CNH, es evidente que la palabra “paralizar” ya aparece en el escenario del país y significa un desafío interesante para el gobierno usurpador de Felipe Calderón Hinojosa, quien por el escándalo del asunto de Ernestina Ascensión aún no esclarecido sigue cayendo en picada en la ya de por si poca aceptación que tiene entre algunos mexicanos. López Obrador ha señalado paralizar el país con relación al intento de privatizar PEMEX y el CNH va por todo, tanto para defender al ISSSTE como para defender al país –al menos eso ha venido manifestándose en las asambleas celebradas en su mayoría en el auditorio del SME en la capital mexicana–.
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