Por Enrique Cisneros
Algo sucede con este pueblo mexicano, otrora heroico y en la actualidad aguantador hasta las cachas.
Bastó que comenzara la liguilla de futbol para que muchos se olvidaran de que en Tabasco se cometió un genocidio cuando para beneficiar a productores privados de electricidad se manejó de manera criminal la presa Peñitas terminando en una de las inundaciones más severas de la historia.
A muchos mexicanos les importa más que su equipo esté en la final, o se congratulan de que el América no haya clasificado, sin importarles que Vicente Fox se siga burlando de todo el pueblo, viviendo junto con Carlos Salinas en la más terrible impunidad.
¿A cuántos mexicanos les importa que dentro de un mes se libere el mercado de maíz y frijol, arruinando con ello a millones de campesinos?
Los gringos impusieron el Plan Mérida, que es una injerencia militar directa en México a cambio de algunos millones de pesos que ni siquiera entrarán a México pues lo mandarán en equipo militar, pero eso es insignificante ante los ojos de los “fanáticos” que hacen deporte tomando cerveza frente al televisor donde 22 monigotes disputan un balón.
Los hijos de campesinos que estudian en la Normal Rural de Ayotzinapa se baten en las calles para que no se cierre su escuela, mientras los “patriotas” mexicanos ni idea tienen de lo que significa el abandono en que se tiene a la educación del país. Finalmente ¿para qué quieren educación si Televisa se encarga de producir niños y jóvenes agresivos que admiran el mundo consumista capitalista?
Mientras avanza la liguilla, el protector de pederastas, Norberto Rivera y sus voceros se llenan la boca con ironías y declaraciones como la que hicieron ayer de que “hay que recordar que Benito Juárez dijo que el respeto al derecho ajeno es la paz”, burlándose del indio oaxaqueño a quien tanto desprecian.
Y allí va el PRD agachase ante los jerarcas religiosos. Quizá no quieren que les vuelvan a poner una multa como la que les pusieron al perder un juicio ante el “honorabilísimo” obispo de Ecatepec Enésimo Cepeda Silva quien los demandó porque le dijeron "mercader de la religión y la política" y una juez en materia civil ordenó que lo indemnizaran con 2 millones de pesos por concepto de reparación de daño moral….. dinero que finalmente ya no se supo si se lo entregaron.
Pobre México señor, ahora adorador de los que le robaron más de la mitad del territorio, gabachos que hasta en futbol ya derrotan tranquilamente a los mexicanos.
“Mejor hay que irla pasando” y esperar al próximo mundial donde tienen la esperanza de que Hugo Sánchez “ahora si” lleve a la selección a un campeonato. Equipo de perdedores, donde la mayoría de los que disputan el galardón de mejor goleador son jugadores extranjeros.
Pobre México señor, a quien se lo marean con el bicentenario, donde Felipe Calderón llama a la reconciliación……. pero que a esos explotadores no les extrañe que les pase lo que a Porfirio Díaz, que mientras organizaba las fiestas del Centenario de la Independencia , en 1910, el pueblo se levantó en armas y lo mandó lejos, muy lejos.
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