Pedro Echeverría V. 1. Acabo de recibir un correo electrónico, de un ser humano que no se si es un indígena, un campesino, un profesor, que se encuentra “en la alta sierra de Guerrero huyendo de la represión gubernamental después de salir de la cárcel por luchar en su tierra”. No me dio más explicación, ni deseo que por escribir lo aprendan y encarcelen nuevamente. Sin embargo sus palabras pidiéndome que escriba sobre ellos, y su saludo en unas cuantas palabras, me hace pensar las condiciones de desesperación en que viven. Y no busco inventar situaciones, me basta con recordar la historia de ese estado de Guerrero: la enorme explotación y miseria que vive su pueblo, siglos de persecuciones y luchas en la sierra, terribles caciques y terratenientes que han ocupado el gobierno, abandono de los servicios de salud y educación y asesinatos como los sufridos por los copreros en 1964, así como los de Jenaro Vázquez, Lucio Cabañas y 17 campesinos de Aguas Blancas en 1995.
2. Si el estado de Guerrero no es el más miserable económicamente del país, es uno de los tres donde la población ha sido más explotada y perseguida de la República. La pobreza en Guerrero ocupa el tercer lugar a nivel nacional, superado sólo por Chiapas y Oaxaca, aunque en ese estado se localiza una de las zonas más pobres de México, la Región Montaña (alta y baja), donde se localizan los municipios más pobres de México, cuyos niveles de vida son similares a los de algunas de las regiones más pobres de África. La migración es muy aguda en el estado de Guerrero: cada año, según INEGI Migración, 73.000 guerrerenses emigran a EEUU. Guerrero ocupa el primer lugar nacional en migración interna y el quinto en migración externa. []Cerca de 128.000 jornaleros salen durante el verano al norte del país, es decir a estados como Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Baja California, mientras que muchos emigran directamente a Estados Unidos.
3. Quizá la situación económica del estado de Guerrero demuestre que la llamada “industria del turismo” sólo ha servido para enriquecer a unos cuantos grandes empresarios mientras al pueblo nada le llega (o casi nada) de los miles de millones de dólares que los comerciantes en turismo: hoteleros, restauranteros, transportistas, reciben en Taxco, Zihuatanejo y Acapulco. Mientras Guerrero posee grandes posibilidades para desarrollar la agricultura, la pesca en pequeño, la artesanía y demás, por falta de inversiones y un mercado organizado el 70 por ciento de la población vive en la miseria y la desesperación. Guerrero tiene poco más de tres millones de habitantes pero cuenta con un extenso territorio dueño de enormes selvas, de buenas tierras, de bosques y ríos. No se han explotado adecuadamente sus recursos naturales porque el cacicazgo y la gran propiedad en esa entidad son controladas por unas cuantas familias.
4. Acapulco, el principal puerto turístico del país desde que fue creado en el sexenio de Alemán Valdés hasta los años ochenta, sólo ha producido enormes riquezas para unos cuantos. Al parecer en Acapulco se repitió el ejemplo de Cuba de los años 50, cuando los gobiernos de Batista y antecesores se dedicaban a proteger a los multimillonarios cubanos y extranjeros que hacían enormes negocios alrededor del turismo. Como Acapulco, La Habana, estaba llena siempre de turistas extranjeros mientras Cuba sufría un agudo desempleo y la miseria de la población se extendía. Una de las causas de la migración en Guerrero es el desempleo, principalmente en los grupos indígenas, ya que no puede brindar empleo al 79% sus habitantes. []En la zona de la Montaña, existe gran cantidad de individuos que se desempeñan como peones, la mayoría de ellos analfabetos y niños. Es la zona más triste y miserable del país y al gobierno le importa un bledo.
5. A diario entre 50 y 60 guerrerenses intentan cruzar la frontera, plantea la secretaría de desarrollo social de Guerrero.[] Tras la firma del TLC, en 1993, los estadounidenses pusieron en práctica la Operación Guardián, aumentando los riesgos al cruzar el muro fronterizo. En la década de los setenta, como es muy sabido, el estado de Guerrero fue escenario de varios movimientos opositores al régimen del PRI en el país. Empujados por la poca atención a sus demandas y la represión de sus luchas pacíficas, campesinos y profesores —entre ellos Lucio Cabañas y Genaro Vázquez— optaron por la lucha armada. Durante años estuvieron en la sierra de Guerrero presionando al gobierno para que se resuelvan los problemas del pueblo. En 1972 murió “en un accidente” Genaro Vázquez, en 1874 fue secuestrado Rubén Figueroa (senador por Guerrero y futuro gobernador del estado) dando pie a una brutal represión por parte del Ejército. Al poco tiempo Cabañas fue asesinado mientras otros fueron detenidos y desaparecidos.
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