(Hechos 3,6)
¡ESO ES NAVIDAD!
¿Qué es la Navidad?... ¿Qué significado tiene en lo profundo, más allá de su prostitución frívola, comercial, e incluso religiosa?...
Con esta Canción y con este Video los invito a reflexionar en lo más evidente y lo más simple, que suele ser lo más profundo: Navidad significa etimológicamente Nacimiento, Renacimiento, Verdadero Nacimiento...
Como médico he estado presente muchas veces en el acontecimiento extraordinario de una vida humana naciendo... He sido testigo de los cuerpos sudorosos, del esfuerzo y las muecas de dolor, de la sangre y las lágrimas, incluso del rechazo a lo que pasa y de la desesperación... Pero, también, he sido siempre testigo después de la alegría, de las lágrimas de gozo y agradecimiento, de la paz, de la nueva armonía familiar, de la aceptación y comprensión del drama vivido y de la esperanza que llega... Una vez que una madre tiene a su hij@ en sus brazos y en su pecho no recuerda ni le importa todo lo que ha padecido...
Eso es exactamente lo que sucede, o puede suceder, en una Navidad alejada de la mercadotecnia y del sentimentalismo hipócrita y de la frivolidad... Porque es también, o puede ser, si lo permitimos, una época de crisis, de drama, de búsqueda de sentido, de sangre y de lágrimas, incluso de rechazo y de desesperación y de conflicto... pero... ¡para dar a luz a un tiempo nuevo!... ¿No es verdad que a veces llegamos a esa Noche con vacío, con incertidumbre, con enojo o con fastidio? ¡Es que así es el preámbulo del Renacimiento y del Nuevo Nacimiento!... En esta época, si lo permitimos, si lo buscamos, pueden surgir objetivos e ideales nuevos o pueden resurgir los viejos sueños... Puede llegar la alegría verdadera y la paz profunda y una auténtica armonía, si permitimos en nuestro interior, en esta Noche Buena, el parto de una nueva mentalidad o de un nuevo compromiso...
Hay Renacimientos personales y hay Renacimientos familiares. Y tienen también su oportunidad en estas fiestas decembrinas... Pero el Renacimiento que más urge, en estos tiempos difíciles, es el Renacimiento Social y Espiritual y Político de México... ¡Es esta la Navidad urgente!... Por eso he dicho que podemos celebrar en estos días el Nacimiento de nuestra IV República... Porque ustedes, como yo, hemos estado los últimos tres años sufriendo los dolores del parto de una Nueva Época y de un Nuevo México... Hemos sufrido realmente, y nuestra carne y nuestra alma muestran las huellas del combate... Tal vez en el dolor de nuestra agonía, y justo en el umbral del Nacimiento, nos ha parecido que es imposible que en medio de estas lágrimas y de esta sangre pudiera surgir la vida nueva... ¡Pero está llegando ya el tiempo! ¡Desde la Navidad adelantada del 20 de noviembre 2006, hemos podido irnos experimentando todos como “madres” dando a luz a un Nuevo México y sentir, en nuestro corazón y en nuestro pecho, a la frágil pero esperanzadora criatura que es nuestra Nueva República!...
Todos hemos sigo testigos como padres, o como hermanos o como tíos del nacimiento de una nueva vida en el seno de una familia... ¿La criatura que nace puede ya valerse por sí misma? ¿Es ya fuerte y madura?... Todos sabemos que no, que para eso falta mucho tiempo, y sin embargo la comprensión de que esa vida es apenas un pequeño comienzo no nos deprime la esperanza ni nos disminuye la alegría. ¡Parece fuera al contrario y nos urge a abrazar y a proteger y a hacer lo que sea para fortalecer y hacer crecer a esa criatura tan frágil!... Pablo Neruda, al momento de nacer, no se puso a escribir hermosos poemas. Albert Einstein, en la hora de su nacimiento, no comenzó a desentrañar los misterios del universo. El Mahatma Gandhi, cuando fue dado a luz, no comenzó a enseñar a sus padres los secretos y la magia de la Resistencia Pacífica...
¡Es lo mismo con el Nacimiento, desde el 20 de noviembre 2006, de nuestra IV República! ¡”Un niño nos ha nacido”, “una criatura se nos ha dado”! ¡Pero llora y está envuelta en pañales y hay muchos Herodes que la buscan para asesinarla y mantener sus podridos privilegios!... “¿Donde está la IV República? ¿No es casi como un sueño? ¿No es acaso tan frágil? ¿Será posible que crezca y se fortalezca y que se libre de los Herodes que la buscan y que venza?”... Los Josés y las Marías, y los López y los Hernández y los García que estamos en este Movimiento no recordamos ya los dolores del parto, ni las lágrimas, ni la sangre. Sólo nos sentimos urgidos a proteger y a abrazar y a hacer lo que sea para que esta pequeña y frágil República nuestra crezca y se fortalezca y sea un día la Madre Patria madura y plena que los mexicanos necesitamos...
Esta Navidad, pues, sólo será valiosa y fecunda si tomamos parte activa todos y todas como “madres” en este Nuevo Nacimiento... Si le damos “posada” a esta criatura pequeña y frágil y que tiene frío... Si no la dejamos huérfana... Si nos comprometemos a seguir luchando hasta que sea fuerte, madura y plena...
Por eso, herman@s, compañer@s y amig@s querid@s: ¡Feliz Navidad-Nacimiento de la IV República! ¡Feliz Renacimiento personal y de su familia! ¡Felices encuentros de verdadera solidaridad y de verdadero compromiso!
Álvaro, Diácono en Resistencia
PD: La canción en el video es una composición mía, grabada con mi esposa y dos de mis hijos... Si les gusta, considérenla mi obsequio navideño...
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