NORTEAMERICA: Los Pueblos Indígenas juran derribar el muro racista de la frontera. (Fuente: Brenda Borrel / IRC).

La Cumbre Indígena Fronteriza de las Américas de 2007 inició con una visita de la delegación de derechos humanos a la frontera, y después de cuatro días de actividad concluyó con el juramento de "derribar el muro".

 

Delegados indígenas para la frontera de la Nación Tohono O'odham visitaron las condiciones a lo largo de la frontera entre EEUU y México, regresando furiosos.

 

"Lo vimos todo de primera mano en los Estados Unidos," dijo Bill Means, Lakota y cofundador del Consejo Internacional de Tratados Indios del 8 de noviembre. Es también miembro de la delegación indígena aquí en la frontera al sur de Sells, Arizona, encargado de documentar los abusos de derechos humanos en un informe para Naciones Unidas.

 

El grupo llegó a ser un testigo ocular de la presencia de agentes federales, del helicóptero suspendido de la aduana, de los contratistas de ganancias excesivas, las torres federales de espía, el centro de detención "jaula", y del arresto de un grupo de personas indígenas—en su mayor parte mujeres y niños—por parte de la patrulla fronteriza americana en una nación ind ígen a.

 

La delegación de derechos humanos estuvo compuesta por representantes de los pueblos de Mohawks, Oneida, Navajo, Acoma, Hopi y O'odham. Cerca de la frontera, en la escena de los arrestos, los Mohawks se rebelaron ante los agentes americanos de la patrulla fronteriza y se mantuvieron en gran solidaridad, al meter la patrulla fronteriza a casi una docena de mexicanos en un vehículo.

"Les estábamos pasando un poco de nuestra fuerza para luchar," expresó Kahentinetha Horn, miembro de los Poseedores de Títulos de las Mujeres de Mohawk. La delegación visitó también la nueva torre espía federal junto al centro de detención migrante de Seguridad de la Patria (Homeland Security en ingles) conocida como "la jaula" en la Nación de Tohono O'odham. La primera parada, sin embargo, fue el repudio a la nueva pared-barrera para vehículos construida en tierra O'odham.

 

Horn hizo comentarios sobre la insensibilidad del funcionario del distrito de Tohono O'odham quien dirigió la visita y habló a favor de la barrera fronteriza. La delegación emitió severas críticas contra funcionarios de Tohono O'odham quienes, en palabras del delegado de Diné (de Navajo) Lenny Fomenta, "defienden las políticas del genocidio" en la frontera. La delegación indígena que documenta los abusos planeó intervenir en los arrestos, pero la Patrulla Fronteriza metió al grupo en un vehículo y se marchó de inmediato. "Me fui sintiéndome muy frustrado y desalentado," expresó Kahentinetha.

 

Debate sobre la cumbre fronteriza

 

Pocas horas después, y hablando a la Cumbre Indígena Fronteriza de las Américas II en San Javier, Means hizo un llamado a la solidaridad a los pueblos indígenas del mundo para detener los arrestos de emigrantes indígenas quienes van hacia el norte en busca de una mejor vida, y solidaridad para derribar el muro fronterizo entre EEUU y México. "¡No aceptamos ni una pulgada de intromisión en nuestra tierra! "Mohawk Mark Maracle dijo a la Cumbre Fronteriza. "Me enojó bastante ver a esos tipos acorralando a nuestra gente". Agregó: "es una violación a nuestra Gran Ley el presenciar lo que vimos hoy y no hacer nada al respecto".

 

Jay Johnson Castro, del Río Texas, un líder en protestas contra el encarcelamiento de niños migrantes en la prisión de Hutto y el muro fronterizo en Texas, indicó: "oigo 'nación soberana,' pero no vi ninguna nación soberana". Castro informó que los edificios cercanos a la frontera en la Nación de Tohono O'odham son marcados con señales "la Seguridad de la Patria y la Nación de Tohono O'odham,' como en asociación". Maracle dijo que todas las naciones indígenas necesitan reunirse y detener lo que sucede aquí. "En base a experiencias pasadas con la Sociedad Guerrera de Mohawk, donde es que nuestro poder yace: en las personas". Agregó una advertencia a las personas de la nación de O'odham: "Si no paran y agarran su destino, no habrá uno para sus hijos".

 

Chris George, Oneida de Canadá, dijo cómo la Patrulla Fronteriza se aproximó a la delegación de la Cumbre y exigió saber quién los había autorizado para estar en la frontera. "Nadie nos autoriza a hacer algo. Fue el Creador quién nos llevó ahí," George contestó.

 

Foster, un defensor de los derechos ceremoniales para los presos nativos, dijo que lo que presenció en la frontera había sido "brutal, vicioso y malo". Mencionó que Diné sabe que todos los seres humanos tienen cinco dedos, pero que él presenció a funcionarios de distrito y agentes federales quienes no tenían el concepto de humanidad de cinco dedos que ellos comparten con los emigrantes. "Eran robots".

 

Mientras la Cumbre Fronteriza Indígena estaba en puerta, le fue prohibido a un abogado del O'odham en México cruzar a Estados Unidos por el territorio de Tohono O'odham por parte de la Patrulla Fronteriza norte americana, aunque él tenía una carta del Presidente de la Nación de Tohono O'odham solicitándole el ir para encontrarse ese día. Denegando al Presidente Norris en Tohono O'odham, el agente de la Patrulla Fronteriza dijo que el abogado debía tener una visa norte americana para entrar, y no sólo una carta del Presidente Norris.

 

Means comenta que en la puerta de la construcción del muro fronterizo, uno de los trabajadores le dijo: "Los israelíes nos están ayudando a poner la cerca". Sin duda, el contratista del muro, Boeing, ha subcontratado a Elbit Systems, un contratista israelí de defensa quien participó en la construcción de paredes de seguridad en Palestina. El contratista principal Boeing subcontrató a Elbit Systems para el trabajo de la seguridad en la Iniciativa de Seguridad Fronteriza EEUU-México. Elbit toma parte en también en la construcción del muro entre Israel y Palestina.

 

Means hizo nota de que aunque el muro de Berlín haya sido derribado, ahora hay otras paredes para dividir a las personas, incluyendo la pared entre Israel y Palestina.

 

Soberanía verdadera para las naciones indígenas todavía está por verse

 

Después de viajar a la Nación de Tohono O'odham, fronteriza con México, una delegación de personas indígenas de la cumbre desencadenó un movimiento nuevo para honorar las vidas y muertes de los migrantes. Diana Joe, una mujer de Yaqui quién trabajó el campo en ambos lados de la frontera de niña, expresó: "¡vivan los trabajadores agrícolas!" Horn dijo que es tiempo de dejar de "llorar por todo nuestro sufrimiento" y actuar subyugados, y que es momento de entrar en acción. "Por qué no salimos nosotros y recogemos a esas personas?" refiriéndose a las personas indígenas que andan caminando en el desierto. Instó a la gente a empezar a bajar el muro fronterizo.

 

Mike Wilson, Tohono O'odham, dijo que es importante disipar el mito de la soberanía indígena en los Estados Unidos. "Nosotros no tenemos ninguna soberanía. Sólo tenemos la soberanía que el Congreso americano nos permite ese día".

 

Wilson expresó que si la Nación de Tohono O'odham fue realmente soberana, no tendría a un ejército ocupante ni a un poder de policía sin restricción en su tierra. Las fuerzas federales, incluyendo a la patrulla fronteriza, agentes de la Guardia Nacional, e Inmigración y Aduana patrullan por todas las partes del territorio de la tribu. Wilson dijo que incluso niños de seis años de edad ha sido encarcelados en la unidad conocida como "la jaula" en la tierra de O'odham, en San Miguel.

 

Wilson, un fuerte defensor de los derechos de los migrantes entre pueblos indígena, describió la búsqueda de cuerpos de migrantes muertos en tierras indias. Desde el año 2006, 246 migrantes han muerto en el sector de la Patrulla Fronteriza de Tucson, en donde las políticas inhumanas de la Patrulla Fronteras son impuestas. En la Nación de Tohono O'odham, 65 personas perecieron en el desierto. Actualmente, Wilson busca en el desierto los restos de otros cinco seres humanos. "¿Dónde está la atrocidad moral?" preguntó Wilson. En el mes de julio, Wilson encontró el cuerpo de una joven de 17 años de edad quien estaba embarazada de siete meses.

 

Wilson dijo que la Nación de Tohono O'odham gastó $16 millones para construir un nuevo centro cultural. "Ni un centavo fue gastado para prevenir las muertes de migrantes". Es tiempo, dijo, para los pueblos indígenas de confrontar el mito de la soberanía y de dejar de actuar como cómplices a intentos de esconder la realidad de las víctimas, mientras utilizan su propia persecución como una justificación. "Es tiempo de salir del silencio acerca de las mujeres, los hombres, los niños y los niños aún no nacidos que mueren en tierras indias por falta de agua".

 

Wilson demostró una pila inmensa de sus jarras plásticas de agua de las estaciones de agua en la tierra de O'odham la cual había sido cortada. Expresó que las personas hablan de afuera de Minutemen, pero éstos son "Minutemens de O'odham", y agregó que el tiempo había llegado para todas las personas de convertirse en una voz para los migrantes momificados encontrados muertos en el desierto. "Ellos no tienen voz". Petuuche Gilberto, el pueblo de Acoma en Nuevo México, describió el pensar colonizado que la delegación fronteriza experimentó en la tierra de Tohono O'odham. Gilberto recordó las palabras de un miembro del pueblo de Acoma refiriéndose a la Iglesia Católica. "Nos hicieron esclavos para hacer esta iglesia. Me imagino que por éso somos ahora católicos".

 

Indicó también que el muro fronterizo se levanta en tierras indias porque las Naciones Indias no son capaces de bloquear la cerca "ya que no tenemos esa soberanía sobre nuestras tierras, los territorios y los recursos naturales". Gilberto expresó que algún día las Naciones Indias serían soberanas otra vez. Johnson Castro denunció los abusos en el Centro de Detención Don T. de Hutto, cerca de Austin, Texas, en donde bebés y niños migrantes son encarcelados, así como en el campo de internamiento migratorio Raymondville cercano a Brownsville, Texas.

 

"Cerca del capitolio de Tejas, hay centenares de niños en una prisión con fines de lucro," dijo Castro de Hutto. Al describir las condiciones antes de que las protestas comenzaran, notó que los niños eran mantenidos en celdas separados de sus padres, que tenían puestos uniformes de la prisión, y que la leche que se les daba a beber estaba expirada. Castro relató cómo una mujer fue asaltada sexualmente por un guardia delante de su niño. Al ni siquiera se le han impuesto cargos. "No sabemos lo que le pasó a la madre y al niño," dijo Castro.

 

En mayo, la Seguridad de la Patria negó la entrada al Centro de Detención T. Don Hutto en Taylor, Texas, cerca de Austin, al Reportero de las Naciones Unidas sobre migrantes, Jorge Bustamante. En el campo de internamiento de Raymondville, un guardia de la prisión expuso el hecho de que los migrantes fueron alimentados con gusanos. Los Estados Unidos es uno de tan sólo dos países en el mundo, el otro es Somalia, que no asegura legalmente los derechos del niño y que no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. Castro notó que el aumento en detenciones forma parte de la "Operación Final," una política norte americana para eliminar a todos los "extranjeros", la cual se encuentra actualmente en su cuarto año.

 

La Cumbre Fronteriza terminó con la declaración de un fin a la discriminación contra los migrantes y la necesidad de una nueva era en materia de derechos humanos. Los participantes renovaron su determinación para detener el muro fronterizo y mantener a la Nación de Tohono O'odham como responsable de las muertes de hombres, mujeres, niños y niños aún no nacidos quienes murieron en territorio de O'odham "en busca de agua para beber". Como lo expone Mohawk Mark Maracle: "no se necesita de muchas personas para quitar este muro fronterizo"!

 

Segmento de la declaración final adoptada por los Participantes en la Cumbre Fronteriza de los Pueblos Indígenas de las Américas II el 10 de noviembre, 2007, en San Xavier, la Nación de Tohono O'odham.

 

Expresamos nuestro indignación colectiva por los niveles extremos de sufrimiento y crueldad, incluyendo muchas muertes y desbaratamientos masivos del estilo de vida, los cuales han sido presentados a esta Cumbre así como lo que hemos presenciado en nuestra visita a las áreas fronterizas durante la Cumbre a consecuencia de políticas brutales y racistas estadounidenses impuestas en territorios tradicionales de la nación Tohono O'odham y en otros lugares a lo largo de la frontera de EEUU/México.

 

Reconocemos también que muchos de nuestros derechos humanos inherentes, sagrados y fundamentales, incluyendo nuestros derechos y libertades culturales de religión, autodeterminación y soberanía, la integridad ambiental, los derechos de la tierra y el agua, la biodiversidad de nuestras patrias, igualdad de protección ante la ley, los Derechos del Tratado, Libre Consentimiento Previo Informado, Derecho a la Movilidad, Derecho al Alimento y a la Soberanía del Alimento, Derecho a la Salud, Derecho a la Vida, los Derechos del Niño y Derecho al Desarrollo, entre otros, están siendo violados por las políticas actuales de frontera e "inmigración" de varios gobiernos colonizadores.

 

También afirmamos totalmente el mensaje expresado por muchos de los delegados Indígenas en esta reunión: ser soberano, y para ser reconocido como soberano debemos actuar soberanamente y afirmar nuestra soberanía en éste y todos los demás asuntos.

 

Por lo tanto, presentamos este informe con la intención de proponer, desarrollar y reforzar soluciones reales y efectivas a este asunto crítico:

 

Hacemos un llamado a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional:

 

A terminar las políticas internacionales las cuales apoyan la globalización económica, los "acuerdos de libre comercio", la destrucción de sistemas tradicionales de alimento y economías y de la tierra, situadas en una base terrestre tradicionales y la apropiación natural del recurso que tienen como resultado la recolocación forzada, la migración y la eliminación forzada de Pueblos Indígenas en México, Guatemala y otros países, causando que las Personas Indígenas dejen sus patrias y busquen apoyo económico para sus familias en otros países.

 

A asegurar que el sistema de derechos humanos de las naciones Unidas presiones a los Estados para proporcionar protección y tomar medidas para prevenir la violencia, el abuso y el encarcelamiento de mujeres y niños Indígenas a lo largo de las fronteras, quienes a menudo soportan los peores efectos de las políticas actuales; también aplicar medidas inmediatas y urgentes y velar por el fin de la violencia física, fisiológica y sexual perpetrada actualmente contra ellos con impunidad a consecuencia de su posición migratoria, ya sean llevadas a cabo por empleadores, comerciantes de humanos, contratistas privados y/o agentes de gobierno.

 

Implementar leyes y mecanismos internacionales que prohíban la práctica—por parte de EEUU y otros Estados—de la producción, almacenamiento, exportación y el uso de pesticidas prohibidos y tóxicos y otras sustancias químicas en las tierras de Pueblos Indígenas.

 

Proveeer protección bajo su mecanismo dirigiéndose a Defensores de Derechos Humanos para revisar y controlar todas las leyes y políticas que criminalicen la ayuda humanitaria a personas inmigrantes, y proporcionar protección para aquéllos que llevan a cabo estos actos humanitarios.

 

Hacer un llamado al Foro Permanente de las Naciones Unidas en su Sesión séptima para reconocer y tomar en consideración este Informe y sus recomendaciones, y para transmitirlos al sistema de Naciones Unidas para asegurar su implementación.

 

Establecer como una prioridad para el Consejo de Derechos Humanos, sus comités, organismos subsidiarios, Reporteros especiales; El Comité en la Eliminación de todas Formas de la Discriminación Racial de la ONU y otros cuerpos de monitoreo sobre los tratados; el Foro Permanente en Asuntos Indígenas de la ONU; y todos los demás organismos y mecanismos de la ONU para monitorear la conformidad conforme a la obligación internacional de los Derechos Humanos de EEUU, México, Canadá y los demás Estados, en la creación e implementación de políticas fronterizas y de inmigración, particularmente aquéllas que afectan a los Pueblos Indígenas.

 

Hacer un llamado al CERD para examinar específicamente las leyes, políticas, y prácticas migratorias estadounidenses, como una forma de persecución y discriminación racial.

 

Hacemos un llamado a los gobiernos de Estados/Países y Agencias Federales:

 

A honorar, implementar, y sostener en su totalidad los tratados y acuerdos constructivos concluidos libremente con los Pueblos Indígenas y Primeras Naciones, de acuerdo con su espíritu e intención originales en entendimiento de los respectivos Pueblos Indígenas';

 

A aplicar completamente, honrar y respetar los derechos de tierra, recursos naturales y de auto-determinación, los cuales incluyen el derecho de buscar libremente su desarrollo económico, social y cultural, de los Pueblos Indígenas en sus tierras tradicionales de origen.

 

A iniciar inmediatamente consultas efectivas con personas indígenas impactadas 'las cuales son divididas por fronteras para el desarrollo de pautas respetuosas en relación a los cruces fronterizos de esas personas indígenas' las cuales aseguran el reconocimiento de cada nación indígena como culturalmente distintas y políticamente como pueblos autónomos únicos y apoyan sus derechos de moverse libremente y mantener relaciones dentro de sus patrias.

 

Respetar y facilitar el uso de pasaportes, identificaciones, y documentos de inmigración de naciones/tribus Indígenas para viajar a través de fronteras impuestas, específicamente tribus en fronteras colonas entre México, EEUU, y Canadá.

 

Terminar la militarización de la frontera EEUU/México a lo largo de las tierras Tribales y Naciones Indias, y un fin a la actividad militar y de reforzamiento de la ley y ocupación en todos los lugares de tierras indígenas, sin su libre e informado consentimiento previo.

 

Terminar la asimilación forzada, perpetuada por las políticas de inmigración, que clasifican a las Personas Indígenas como "blanco" o "hispano/latino" mientras que ya están en proceso de inmigrar, adquiriendo la residencia y/o la naturalización en EEUU u otros países.

 

Terminar la producción y exportación de pesticidas prohibidos en EEUU y otros países, aceptar la responsabilidad legal total por la salud e impactos ambientales que tales sustancias químicas han contaminado a personas Indígenas, su salud, las tierras, las aguas, sistemas tradicionales de alimento de subsistencia y sitios sagrados.

 

Terminar la continua violación del Acto de Libertad de Religión del Nativo Americano y la destrucción, profanación y negación del acceso para Pueblos Indígenas a sus sitios sagrados y objetos culturales por las áreas fronterizas, y reforzar todas las libertades culturales y de culto, y leyes de protección ambiental y políticas para las agencias federales que operan en estas regiones.

 

Dar protección y terminar la intimidación contra las Personas Indígenas y no indígenas proporcionando ayuda humanitaria a lo largo y dentro de las tierras tribales a los indígenas y otras personas desplazadas migrantes que Cruzan la frontera, y a hacer un llamado para terminar inmediatamente la criminalización de tales expresiones de asistencia y cuidados básicos humanos.

 

Terminar la continua contaminación ambiental, la destrucción al ecosistema y al vertedero de desperdicios en tierras tribales e indígenas a lo largo de la frontera por los militares, las patrullas fronterizas, y contratistas privados haciendo negocios con las agencias federales.

 

Asegurar que la Patrulla Fronteriza Americana y otras agencias federales que operan cerca de las tierras de los Pueblos Indígenas sean sujetas completa y legalmente para la restauración, reparaciones y/o remedios de daños que hayan causado a las personas, ecosistemas, y lugares, en plena consulta a las personas y pueblos afectados.

 

Reintegrar los derechos Soberanos de las Personas Indígenas cuyos derechos y estatus han eliminados a través de la norma de ley colonialista y prácticas diarias de asimilación forzada en todos los países.

 

Asegurar el respeto a las tierras y derechos de recursos de los Pueblos Indígenas en sus propias patrias en todos los países como la forma más efectiva de dirigir asuntos de inmigración y, sobre todo, cuestiones de derechos humanos de los Pueblos Indígenas.

 

Implementar políticas humanas de inmigración que respeten en su totalidad los derechos humanos inherentes de todos los Pueblos y personas y que cumplan con las obligaciones de los Estados bajo las Leyes Internacionales de Derechos Humanos.

 

Con información de AIPIN

http://soberaniapopular.blogspot.com

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