¡MI OBSEQUIO DE NAVIDAD PARA TI!


RESISTENCIA PROFUNDA




Muy querid@s amig@s, herman@s y compañer@s de lucha:


¿Leyeron el libro “Juan Salvador Gaviota”, o vieron la película? ¿Recuerdan estas frases al comienzo del libro?: “La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para la gaviota de esta historia, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar... -Mira, Juan -dijo su padre, con cierta ternura-. El invierno está cerca. Habrá pocos barcos, y los peces de superficie se habrán ido a las profundidades. Si quieres estudiar, estudia sobre la comida y cómo conseguirla. Esto de volar es muy bonito, pero no puedes comerte un planeo, ¿sabes? No olvides que la razón de volar es la comida”...


Recientemente volví a ver la película y a leer el libro, e inevitablemente pensé en nosotros, en nuestra Lucha, en nuestra Resistencia. Aquí les comparto parte de mis reflexiones:


La diferencia de fondo entre los que formamos parte del Movimiento Obradorista hacia la IV República y nuestros adversarios –sean los “pasivos” o indiferentes, o los “activos” que combaten contra nosotros- radica en nuestros distintos Valores... Nuestros adversarios se obsesionan y pelean por comida, por poder, por dinero. Esos son sus “valores”. Por esas cosas se pelean incluso entre ellos... Nosotros no. Los Verdaderos Obradoristas resistimos y luchamos, pero no por comida, ni por poder, ni por dinero. Nosotros perseguimos otros Valores, otras Riquezas, otro Alimento...


Lo ha dicho con toda claridad Andrés Manuel López Obrador, Presidente Legítimo de México y líder indiscutible de nuestro Movimiento ciudadano: “Por eso vamos a crear esa nueva corriente de pensamiento, para afianzar los valores de nuestro pueblo y al mismo tiempo ir creando nuevos valores, porque no es nada más lo material, este movimiento no es nada más para alcanzar mejores condiciones de vida y de trabajo, este movimiento no es nada más para alcanzar mejoras materiales, este movimiento es para que podamos alcanzar mejores condiciones espirituales, es decir, que podamos vivir con armonía, con nosotros mismos y con el prójimo, este movimiento es para que hombres y mujeres sepan triunfar pero a partir del trabajo, a partir de la generosidad, de la verdadera solidaridad”...


Afianzar los valores de nuestro pueblo” e “ir creando nuevos valores”. Esa es la Resistencia Profunda que estamos haciendo. Esa es la verdadera Revolución de las Conciencias en la que estamos comprometidos y que está ya transformándolo todo...


Los indiferentes y los obsesionados contra nosotros creen, por ejemplo, en la “ley de supervivencia del más fuerte”. Bajo esta “ley” ellos roban, oprimen y reprimen (o se hacen cómplices de todo eso con su silencio e indiferencia)... Bajo esta “ley” ellos buscan a toda costa y por todo medio, chueco o derecho, mantener y acrecentar sus privilegios (sin que importe si el “privilegio” en el caso de muchos indiferentes sea su sueldecito miserable a cambio de estarse callado y no hacer olas)... Es obvio que bajo esta “ley” no pueden buscar, junto con nosotros, ni la Igualdad ni la Justicia, pues tales valores son incompatibles con sus fines e intereses egoístas...


Nosotros no. Los Verdaderos Obradoristas creemos en la “Ley del Amor”. Bajo esta Ley el más fuerte sirve y protege al débil, en lugar de atropellarlo y servirse de él. Bajo esta Ley la Solidaridad, el Altruismo, la Preocupación por el otro son la constante en las relaciones personales, familiares y sociales... Los Auténticos Obradoristas vivimos bajo esta Ley del Amor en nuestra vida cotidiana. Por eso resistimos y luchamos. Por eso buscamos construir un país diferente. Por eso aprendemos otras formas de Vuelo... Por eso no nos quedamos callados. Por eso compartimos lo que somos y tenemos, sin preocuparnos de cuánto tenemos o cuánto nos queda... Podemos realmente hacerlo porque somos libres. Porque no peleamos por comida, ni por poder, ni por dinero. Porque entonces no pueden comprarnos, ni acallarnos, ni vencernos... La “Ley del Amor” nos hace invencibles, saludables y felices... “Pobrecitos” ellos, temerosos, enfermos e infelices...


A nosotros nos guían Valores Superiores... Dejemos que ellos se peleen por la comida... Nosotros sigamos luchando por más Altos Vuelos...


Como dice el libro que mucho les recomiendo para aprender los Altos Vuelos: “Juan Salvador Gaviota... intentó comportarse como las demás gaviotas; lo intentó de verdad, trinando y batiéndose con la bandada cerca del muelle y los pesqueros, lanzándose sobre un pedazo de pan y algún pez. Pero no le dio resultado... Es todo inútil, pensó, y deliberadamente dejó caer una anchoa duramente disputada a una vieja y hambrienta gaviota que le perseguía. Podría estar empleando todo este tiempo en aprender a volar. ¡Había tanto que aprender!... No pasó mucho tiempo sin que Juan Salvador Gaviota saliera solo de nuevo hacia alta mar, hambriento, feliz, aprendiendo”...


Para quienes, a pesar de la crisis, la Navidad y el Año Nuevo todavía significan algo, es una excelente época para repensar y renovar los sueños... A dejar de sólo “pelear por comida”, como hizo Juan Salvador Gaviota, y a luchar por lo que realmente importa y nos importa... A hacer Resistencia profunda mostrándoles a nuestros adversarios, con hechos, que no nos importan sus “valores”, ni su comida, ni su dinero... que perseguimos otros Valores, otras Riquezas, otro Alimento...


¡Sí! ¡Sigamos también nosotros hacia Alta Mar! ¡Hambrientos, Gozosos y Agradecidos!...


SI Álvaro, Ciudadano y Universitario de la IV República


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