Después de indicar y reflexionar las características de la enfermedad “promedio” y “grave” en estos enfermos, señalamos en la quinta parte, como un resumen, ocho características de esta Personalidad cuando es muy sana o ha logrado sanar: 1. Amor a sí mismo, auto-estima; 2. Seguro de sí; 3. Sobresaliente y brillante; 4. Desarrollo interior; 5. Alegre; 6. Afectuoso, amoroso, valores familiares; 7. Espiritual; 8. Relajado, pacífico, tranquilo... Y hemos avanzado ya en la consideración de los primeros dos aspectos... Continuemos ahora con los siguientes “síntomas de salud”:
3. SOBRESALIENTE Y BRILLANTE: Esta Personalidad es altamente sobresaliente en cualquier área o tarea que se proponga, incluso en sus momentos más enfermos y patológicos. Pero lo que ahora nos interesa recalcar es su facilidad de destacar y sobresalir en aspectos muy sanos y valiosos, y que le hace una “Esperanza” para su entorno familiar o social... Es sumamente “inteligente”[1], como se refleja en los siguientes síntomas de Veratrum Album: “Capacidad mental incrementada”... “Ideas abundantes, claridad de la mente”... “Comprensión fácil”... “Memoria activa”...
Tal “inteligencia” fácil y acentuada hace que pueda comprender mejor los problemas en cualquier área, así como planear, organizarse y resolver esos problemas de la forma más eficaz y adecuada... Es también muy “brillante”, en el sentido de que tiene y ejerce muy hábilmente “otras inteligencias”, como la “emocional”, “social”, “económica”, “política”, etc., y que, sumadas y mutuamente reforzadas hacia objetivos determinados, lo convierten en una persona “exitosa” y “ganadora” en prácticamente cualquier campo. Así lo señalan los siguientes síntomas de Veratrum: “Éxtasis, entusiasmo”... “Exuberante”... “Animoso, vivo, fogoso” (e7)...
Si aquí sumamos su alta auto-estima y su gran seguridad –abordadas en la parte V- podemos comprender por qué un empresario puede hacer mucho dinero -en realidad “muy fácilmente” aunque tiendan a decir que “su sudor les ha costado”-... Podemos comprender por qué un deportista o un artista pueden hacerse muy ricos y famosos... Podemos comprender también por qué un político puede “subir muy alto” y lograr lo que se proponga... Se trata de “habilidades” con las que, en cierto modo, ya nace; y también se trata de “habilidades” que su educación y su ambiente familiar-cultural-social fomentan y desarrollan...
Lo que hay que comprender más profundamente en esta Personalidad, es que, en algún momento de su vida, en algún momento de su proceso de salud-enfermedad, decide si tales “habilidades” sobresalientes y brillantes las dirige en un sentido unilateral y egoísta de beneficio meramente de sí mismo, o las dirige en un sentido multilateral y altruista que, sin afectar, ni mentir, ni dañar a nadie, más bien beneficiando a otros y a todos, se beneficia también a sí mismo... A esta última y rara decisión, que ha producido genios, héroes y santos en la historia de la humanidad, es a la que está llamada la Personalidad Veratrum Album antes de convertirse en la Personalidad sicopática y sociopática tan destructiva que hemos estado analizando... A esta decisión de amor y de servicio, al mismo tiempo al todo y al sí mismo, es a la que sigue siendo llamado en forma permanente el paciente Veratrum Album, aun en sus estados más enfermos... ¡Esta es la Esperanza de un Sanador Integral cuando da Veratrum Album en el momento y la dosificación adecuadas[2] a un paciente que revela en su Historia Clínica las características sanas, promedio y enfermas de Veratrum Album!... ¿Se imaginan ustedes lo que sucedería si el pequeño grupo de empresarios y políticos corruptos, en México y en el mundo, decidieran corregir su visión egoísta, ambiciosa y enferma, y decidieran una nueva visión humanista, social y de beneficio para todos? ¿Se imaginan lo que sucedería si ellos se diesen cuenta de que están enfermos y decidieran curarse radical e integralmente? ¿Se imaginan el vuelco que darían todas las crisis que ellos mismos han producido, siguen produciendo y seguirán produciendo mientras sigan ciegos y enfermos?...
Y si estos planteamientos parecieran utopías imposibles e inalcanzables, mirando a los “viejos” y “dueños” del planeta, ¿se imaginan lo que sucedería si a nuestros niños y jóvenes con características Veratrum Album, con alta auto-estima, gran seguridad, sobresalientes y brillantes, les pudiéramos educar en una visión nueva, abierta, integral, humanista, social y de beneficio para todos? ¿Se imaginan si a estos niños y jóvenes pudiéramos darles Veratrum Album –y otros medicamentos semejantes-, así como una adecuada Orientación Bio-Psico-Social-Espiritual y otras Fuerzas Homeopáticas que les liberen y les sanen y potencien sus grandes cualidades?... ¿Se imaginan?... En cierto modo ese fue el sueño de John Lenon, más vigente ahora que nunca: “Imagina que no hay ciudades, ni fronteras... Imagina que no hay crimen ni muerte... Imagina que todas las personas viven en paz... Imagina que no existen las posesiones... No sé si podrás imaginar eso... que no hay ambiciones egoístas... que nadie pasa hambre... Imagina que todos los hombres son hermanos... Imagina que todas las personas están unidas... y comparten todo lo que tienen... Tal vez tú pienses que soy un soñador... ¡pero no soy el único!... y espero que algún día tú harás lo mismo... y así el mundo llegará a vivir en unidad”... ¡Ese es el sueño del Movimiento Ciudadano de Resistencia Pacífica!... ¡Ese es el sueño que ha hecho nacer la Universidad de la IV República! ¡Ese es el sueño y la E·speranza que tendrá cada Sanador Integral cuando dé Veratrum Album o algún otro medicamento igualmente trascendente!...
4) DESARROLLO INTERIOR: La clave de la curación-transformación de un paciente con las características físicas y mentales de Veratrum Album en una persona positiva y constructiva –e incluso en un genio, un santo o un héroe- radica en su potencialidad de “Desarrollo pleno interior”... Aunque así lo pareciera, por las descripciones iniciales de su lado “oscuro”, la Personalidad Veratrum NO es esencialmente “desarrollo exterior”, o “mentira”, o “ambición”... No es en esencia “narcisismo”, “megalomanía” o “tendencia abusiva”... No es, como ser esencial, “deshonesto”, “sicópata” o “asesino”... Aunque podría serlo si el ambiente y la “educación” que se le provee, por descomposición filosófica, social y política, le conducen en ese rumbo... La Personalidad Veratrum es en realidad, esencialmente, esto que estamos señalando en sus características sanas y que implican, todas ellas, lo que aquí señalamos como “Desarrollo interior”... Cuando en la Universidad de la IV República estudiamos a esta “Personalidad Narcisista” según el DSM-III[3] y a la “Personalidad Mercantilista” que describe Erich Fromm[4], señalamos, por ejemplo: “A esta Personalidad le resulta muy fácil y común ser “Exitosa”. En cualquier nivel, se le facilita el desarrollo físico, académico-profesional y “social” (lo externo). Pero tiene el potencial –y lo logra en estados muy sanos- de alcanzar un desarrollo pleno e integral en todos los aspectos del ser... “Exitoso” también en su desarrollo “interior” y como persona, haciendo congruente su apariencia y brillo exteriores con su realidad y brillo interiores... “Exitoso” también en su desarrollo emocional y espiritual, que suele ser de escaso interés para el Tipo Narcisista-Mercantilista en sus estados promedio y de nulo interés en sus estados enfermos –a no ser para cuestiones de “apariencia” y “manipulación”-... Se convierten en personas que crecen interiormente desarrollando talentos y capacidades del alma y del espíritu: autenticidad, honestidad, sinceridad, humildad... Más allá de cualquier otro logro también importante los Tipos Narcisistas-Mercantilistas sanos se esfuerzan por y consiguen ser grandes y mejores personas... “Exitoso”, por tanto, también en su desarrollo axiológico, ético y de valores, que implica una gran preocupación por los demás y grandes realizaciones en la solidaridad social y el servicio hacia otros seres humanos, especialmente los menos afortunados... Es el Tipo de Personalidad, si se permitiera la plena Salud, que más podría reflejar el ser de Dios como Belleza y como Poder”[5]...
No es de extrañar, entonces, que esta Personalidad tienda a experimentar el síntoma “Ilusiones, imaginaciones, de que es una gran persona”(e11), pero como un “llamado” interior a ser realmente “grande” y no sólo como apariencia…
No un “gran personaje” sino una “gran persona”. No la grandeza exterior, aparente y pasajera, sino la grandeza interior, real e imperecedera. No la grandeza de la “fama”, del “poder” y del “dinero”, sino la grandeza del amor, de la felicidad, de la honestidad y del servicio… El problema social, cultural y ético de nuestro tiempo es que cuando el niño o el joven sueña y desea “ser una gran persona” y sus padres, o su escuela o la tele le repiten y repiten que “ser grande” significa tener mucho dinero y mucho poder, y que para este modo de “ser grande” no importa si traiciona sus principios personales o a quién tenga que pisar, pervierten, sabiéndolo o sin saberlo, el sentido auténtico y profundo de su potencialidad a la “Grandeza”...
Ni ha de extrañarnos el síntoma “Dice la pura verdad” (e4), que aparece en Veratrum Album y en únicamente otros tres medicamentos de los cientos que se han experimentado, y que pareciera contradecir lo que revisamos en la Parte IV como su “pecado capital”: la Mentira...
Pero no hay ninguna contradicción. La experimentación científica, minuciosa y cuidadosa, de la planta Veratrum Album nos revela, más bien, la esencia profunda y “verdadera” de lo que los psicólogos, fijándose sólo en lo patológico, llaman “Personalidad sicopática y sociopática”... Las experimentaciones de Veratrum Album revelan que todo ser humano, en particular este Tipo de Personalidad, puede ser tan “veraz” o tan “mentiroso” como cualquier otro, y que los grados de tal “virtud” o tal “defecto” dependen de qué tan sano o qué tan enfermo esté o decida estar... Por tal razón, los Sanadores Integrales y la Homeopatía Integral preferimos llamar a esta Personalidad “Personalidad Veratrum Album” pues con ese nombre evitamos la “calificación negativa” –que más bien suena a ‘descalificación’- de una persona. Para nosotros una “Personalidad Veratrum Album”, en un niño, un joven o un adulto, representa primariamente un “rostro” muy positivo y constructivo, con las características que ahora estamos analizando. Cuando “vemos” a un enfermo con esta Personalidad “vemos” su potencialidad positiva aun cuando en el momento particular de su consulta pudiera estar reflejando las características “negativas” que ya hemos reflexionado –por ello frecuentemente hemos entrecomillado la palabra “negativas”-. No “calificamos” negativamente a nadie ni juzgamos a nuestros enfermos. Miramos lo que se podrían llamar “síntomas negativos”, pero también miramos –sobre todo esto miramos- los llamados “síntomas positivos”, de tal manera que al mirar el conjunto podamos descubrir cuál de los medicamentos experimentados puede lograr quitar o disminuir los llamados “síntomas negativos” así como reforzar o hacer crecer los llamados “síntomas positivos”... Si después de una cuidadosa Historia Clínica vemos que se trata de un paciente “Veratrum Album”, entonces ese medicamento le daremos en las dosis apropiadas para, por ejemplo, quitar o disminuir su tendencia “mentirosa” –lo que le sucede por enfermedad propia y/o del ambiente social-cultural que así lo educa-, así como al mismo tiempo reforzaremos y haremos crecer su tendencia a decir “la pura verdad” –tendencia real y esencialmente suya que tiene desde que nace-...
Los “Rostros Homeopáticos”, entonces, tienen una ventaja sobre cualquier Tipología Psicológica[6], ya que “refieren también características positivas y de salud en sus descripciones de las Personalidades. Esto es también extraordinariamente valioso en el autoconocimiento, en la comprensión profunda del otro y, sobre todo, en la Orientación bio-psico-social-espiritual de nosotros mismos y de los demás. No parece adecuado, ni integral, caracterizar a una Personalidad sólo por sus aspectos enfermos o negativos... Así que, nuestra propuesta en este Curso de Homeopatía Integral es que incorporemos al análisis del ser humano enfermo las características positivas que puedan descubrirse y deducirse en cada Patología. Incluyendo, por supuesto, la sintomatología de la Experimentación Pura, pues las Materias Médicas y los Repertorios refieren ya suficientes síntomas de la mente y de la conducta que revelan una “positividad básica” que puede reflexionarse y profundizarse en este sentido que estamos proponiendo”... “La pregunta científica y filosófica que debemos plantearnos, y responder con seriedad, con integralidad, con amplitud de miras, es: ¿La enfermedad es sólo “problema”? ¿Sólo negatividad? ¿No hay también algo positivo y “bueno” que pueda estar detrás de su innegable negatividad y que pueda resultar de ella? La Filosofía Homeopática, basada en sus experimentaciones científicas y en su experiencia clínica, responde: No. No hay sólo negatividad en la enfermedad. Detrás de la enfermedad e incluso como resultado de ella hay también bondad y positividad”... “El Verdadero Médico, además de mirar en un paciente con características destructivas los desórdenes profundos que la Homeopatía Integral podrá eliminar o evitar, ha de intentar descubrir también cuál es la Esperanza que podría verse realizada en su enfermo, si se esfuerza en proporcionar los medicamentos más pertinentes y la Orientación bio-psico-social-espiritual más adecuada, y que podría ir en el rumbo de la Genialidad-Heroísmo-Santidad intelectuales o artísticos o sociales o espirituales, o del Liderazgo trascendente y positivo en cualquier área”[7]...
¿Se dan cuenta? Cuando comenzamos este tema hace varias semanas y que por su título (“La Medicina que necesitan los empresarios voraces y los políticos corruptos”) parecía meramente una denuncia de actitudes y de hechos, nosotros sabíamos que llegaríamos a esta Parte VI de nuestras reflexiones en donde estamos tratando de dejar bien claro el verdadero objetivo de nuestro estudio –y que señalamos desde la Parte I, pero tal vez sólo hasta ahora puede comprenderse cabalmente-: al mirar a una Personalidad con tendencias sicopáticas o sociopáticas (en realidad –decimos nosotros-, una Personalidad “Veratrum Album”), ya se trate de una figura pública o de una persona no tan pública que nosotros conociéramos, para no meramente sentir dolor o indignación o desesperarnos, hay que “ver la Esperanza” que podría verse realizada en esas personas si tenemos la manera de proporcionarles la Medicación Homeopática adecuada –o acercarles a quien pueda hacerlo- a fin de que en ellos ocurra una transformación positiva que no sólo les aleje de la posibilidad de ser dañinos hacia ellos mismos o hacia su entorno, sino que les haga mejores personas, sobresalientes y brillantes en lo constructivo, e incluso emerja en ellos el Genio, el Héroe, el Santo o el Líder trascendente, en cualquier área, que el mundo, su patria, su familia y su ser interior necesitan y están esperando...
Por desgracia, la Personalidad Veratrum Album tiende a ignorar o a rechazar que esté “enfermo”. Muchos de ellos son tan fuertes y “exitosos” que tardan muchos años en mostrar físicamente su destructividad interior. Tienden a ser bastante “sanos” desde el punto de vista corporal y eso les hace descuidar la visión de su “enfermedad invisible o interior”... Su “alta auto-estima”. “narcisismo” y “megalomanía” le hace pensar y sentir que todo está muy bien en él, a creerse invulnerable e inmortal, y entonces muy raramente busca a un médico, psicólogo o sacerdote que realmente le ayuden a mirar su profunda patología y a desear su transformación... Cuando la Personalidad Veratrum Album busca a algún terapeuta generalmente escoge a alguien que le trate muy superficialmente, que “le dé por su lado” y que simplemente acalle con “quita-síntomas” la “Voz” de la enfermedad que nunca deja de invitarle-llamarle a una transformación profunda e integral... Por ello, resulta interesantísimo y muy importante el síntoma, único para Veratrum Album, “Cuando se inclina mejora” (e1), pues señala simbólicamente lo que esta Personalidad está llamada a realizar en lo bio-psico-social-espiritual: inclinarse, rebajarse, hacerse “humilde”, reconocer su enfermedad, buscar ayuda...
Y atreverse, con la ayuda de un verdadero Sanador Integral, a ser verdaderamente el que es, a encontrar la brillantez, el éxito y la plenitud en la Verdad y en la Humildad, a rechazar la apariencia, la mentira y la arrogancia que son síntomas reales de profunda enfermedad, a ser auténticamente feliz y no meramente como apariencia para sí mismo y para los demás…
(Te invito a que continuemos reflexionando juntos en este tema, en sus próximas entregas)...
SI Álvaro, Ciudadano y Universitario de la IV República
[1] Nos referimos a la “inteligencia” en su sentido más común, llamada con más exactitud “inteligencia lógico-matemática” o “del cerebro izquierdo”...
[2] “Momento y dosificación adecuadas” que incluye, por supuesto, además del medicamento, la Orientación Bio-Psico-Social Espiritual y otras Fuerzas Homeopáticas que hagan más “suave, rápida, permanente” (Hahnemann) e integral la Curación del enfermo...
[3]Abreviatura de “Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders”, 3ª. edición revisada (Washington, D.C., American Psychiatric Association, 1987)…
[4] Fromm, Erich, Man for Himself: An Inquiry into the Psychology of Ethics (Nueva York, Holt, Rinehart and Winston, 1964)...
[5] Del tema “4.8.3. El Rostro de la Personalidad Narcisista y Mercantilista”, en la Licenciatura en Medicina de la Universidad de la IV República...
[6] Una excepción es la Tipología del Eneagrama que también estudiamos en la Universidad de la IV República y que recomendamos a cualquiera que se interese en estos temas...
[7] Las tres citas anteriores son del tema “Las Enfermedades Crónicas”, en la Licenciatura en Medicina de la Universidad de la IV República...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario