Por Erich Moncada | SDP Noticias
Hoy 12:04
Hermosillo, 4 de junio.- La gente común y corriente no se merece ver espectáculos como el de ayer. Vaya, llamarle espectáculo es demasiado. Me refiero al “debate” que sostuvieron los candidatos a presidente municipal de Hermosillo. El formato fue tan tedioso y poco dinámico que en varias ocasiones pensé en cortarme las venas para ahorrarme el sufrimiento. En una hora y media se discutió en torno a tres temas sorteados: empleo, desarrollo económico y social y protección civil.
El ganador fue Javier Gándara, candidato del PAN. En todo momento transmitió tranquilidad y seguridad en su lenguaje corporal, así como en la coherencia de su discurso. Pero no presentó propuestas cualitativamente superiores a las del “Pano”. Lo único rescatable fue el énfasis en convertir a la capital en destino para la atención médica, la vinculación entre el sector privado y las universidades, y el apoyo al cuerpo de bomberos. Se comprometió a no vivir de la política (siendo un empresario acaudalado, es fácil decirlo), a cumplir los tres años completos como alcalde y a destinar su sueldo a un fideicomiso para obras sociales.
El perdedor fue el Epifanio “Pano” Salido. No estuvo a la altura de las circunstancias. Fue el que mostró más nerviosismo (las manos le temblaban) y tensión en su rostro. Me pareció negativo que emulara las expresiones, el tono de voz y hasta el razonamiento del gobernador Eduardo Bours, a quien nunca dejó de mencionar a lo largo de sus intervenciones. Tampoco dejó de hacer referencia al candidato a gobernador Elías Serrano. El entrenamiento excesivo también fue contraproducente porque recurría a la repetición ad nauseam de frases de campaña como “al siguiente nivel”, “gente de esfuerzo y resultados”, e ideas trilladas como “pensar en grande” y “competitividad”. La argumentación fue pobre y de segundo nivel. Hizo críticas superficiales a las administraciones panistas y, para contraatacar a su adversario del PAN, remitía a las obras de gobierno de su partido, sin entrar de lleno en una justificación de sus motivos para aspirar al ayuntamiento. Entre sus propuestas destacaría el programa de pavimentación total, la solución “para siempre” a la escasez de agua, el impulso a la tecnología y la asignación, para el final de su trienio, del 30% de inversión en infraestructura.
La sorpresa en el evento fue Luis Urías, del PSD, quien hizo críticas acertadas sobre las necesidades de la capital y muy especialmente sobre la miseria y pobreza de muchos ciudadanos. Propuso soluciones realistas al problema del desempleo, como un programa emergente de arreglo de banquetas, la rehabilitación de parques públicos con inversión tripartita y la entrega de concesiones de taxis sociales.
En un lejano cuarto lugar ubico al Dr. Jesús Holguín, de Convergencia. Con poca experiencia en la discusión pública y sin ideas concretas, presentó un diagnóstico fatalista de la ciudad. Aunque fue certero al reprochar las irresponsables promesas del PRI y del PAN, que en tiempos de crisis económica no podrán cumplir sus ofrecimientos.
Raúl Armenta, del PRD, estuvo pésimo. Escucharlo fue tortuoso. Creo que pocas personas pueden sobrevivir a tanta monotonía.
Si Gándara gana la elección, será porque la ciudadanía lo percibe como un político y empresario pragmático, no como un panista ortodoxo (véase Padrés). Si el “Pano” desea recuperarse, deberá distanciarse de la imagen de Bours en lo posible, mejorar la comunicación de sus ideas y presentarse como un candidato original, no como un refrito. A Bours le funcionó hablar de forma sencilla, franca y desenfadada, pero esto no significa que vaya a funcionarles a todos los candidatos priistas.
Mañana viernes, el segundo y último debate de los candidatos a gobernador del estado.
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