Esta Semana en las Drogas

Por Erich Moncada | SDP Noticias
Hoy 22:20

¿Quién entiende a los gringos?

Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos ante México y nominado por Barack Obama ante la Cámara de Senadores, declaró que "una de las ironías trágicas (en la lucha contra el narcotráfico) es que en el corto plazo, a mayor éxito en la cooperación con México en los asuntos relacionados con el crimen organizado y el trasiego de drogas, veremos un aumento en los incidentes de violencia y muerte" (Proceso, 08.07.2009).

Pascual se monta en la desquiciada lógica del gobierno mexicano de presumir que su estrategia está dando frutos entre más muertos y sangre abunden en nuestras calles, cuando es bien sabido que una estrategia exitosa no se mide por la cantidad de balas y cadaveres diseminados, sino por la usencia de estos.

El nuevo embajador consideró que la colaboración de su país con el nuestro continuará a través de la Iniciativa Mérida. Sin embargo, Gil Kerlikowske, director de la Oficina Nacional de Políticas para el Control de las Drogas de la Casa Blanca, junto a legisladores del Congreso, criticaron las 2 mil denuncias presentadas contra el Ejército Mexicano por supuestas torturas y violaciones a los derechos humanos cometidas contra de la población civil. Los funcionarios estadounidenses amenazaron con suspender 100 millones de dólares programados en la Iniciativa Mérida de continuar esta tendencia. (Proceso, 09.07.2009)

Si nuestros vecinos del norte desean acabar con los abusos de los militares, deberían empezar por destinar esos fondos para combatir al narcotráfico con más desarrollo y prosperidad para los mexicanos, no en la compra de equipamiento militar, adiestrando al personal castrense en técnicas de guerra de baja intensidad, ni aplaudiendo estos tres años en que Felipe Calderón ha usado a los soldados en funciones que no les corresponden, en clara violación a la Constitución.

AMLO tenía razón


He escuchado algunos argumentos de personas muy brillantes que han criticado a López Obrador por sugerir que el problema de la delincuencia y el crimen organizado se debe a tres décadas de estancamiento económico, la carencia de empleos bien remunerados y las pocas oportunidades de estudios para los jóvenes. Los cuestionamientos sugieren que el diagnóstico de Obrador es superficial y no ataca las raíces fundamentales de la crisis de inseguridad que nos desangra poco a poco.

De acuerdo a la “Encuesta de Victimización y Eficiencia Institucional” (El Universal, 09.07.2009) publicada por los académicos Rodolfo Sarsfield y Marcelo Bergman, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), se encontró que el desempleo entre los jóvenes de 15 a 18 años es una de las principales causas que han fomentado un incremento de hasta 50% en la tasa de delitos en los años 2007 y 2008.

Claro, para los expertos el desempleo no es el único factor que se relaciona con altos índices delincuenciales; también se puso énfasis en la falta de profesionalización de la policía y la ineficacia de los Ministerios Públicos. Pero AMLO tiene razón: Mientras sigamos con este modelo injusto e inhumano, sólo veremos más tragedias y más sufrimiento en las calles.

California, a la vanguardia en política de drogas

El estado de California enfrenta actualmente una crisis presupuestal de grandes proporciones que amenaza con cancelar programas sociales, servicios médicos, educativos y de seguridad pública.

Una de las propuestas más controvertidas para enfrentar el déficit económico del gobierno encabezado por Arnold Schwarzenegger es la legalización de la mariguana.

Marijuana Policy Project, una organización no gubernamental dedicada a combatir las dañinas y estrictas políticas antidrogas en Estados Unidos, ha puesto al aire un anuncio publicitario (http://www.youtube.com/watch?v=S_tTInSQwus) donde se acusa a las autoridades por ignorar a millones de californianos que desean pagar impuestos. El promocional de treinta segundos dice:

“Somos consumidores de mariguana. En vez de ser tratados como criminales por usar una sustancia más segura que el alcohol, queremos pagar nuestra parte. Los impuestos generados por la industria de la mariguana podrían pagar los salarios de 20 mil maestros. ¿No ha llegado el momento?”

La iniciativa ha sido bien recibida por algunos congresistas locales, como Tom Ammiano, quien en febrero de este año presentó una ley que regularía la mariguana. Según especialistas en fiscales la medida podría generar más de 1, 300 millones de dólares al año, al aplicar un gravamen de 50 dólares por onza adquirida. El monto obtenido sería suficiente para que California salga de sus problemas financieros, sin necesidad de recortar servicios básicos.

En 1996 California fue uno de los primeros estados en legalizar la mariguana medicinal, cuyas ventas ascienden a 200 millones de dólares (TIME, 03.13.2009).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cómo no va a haber deficiencia presupuestal, si el Governator gasta más de lo que recauda. No me extrañaría que a su salida salgan algunos desvíos de fondos.

Por otro lado el caso de la legalización de la mariguana en un país tan puritano es un problema ya que abusan de ella. Cualquiera que tenga un problema de insomnio o lo que sea puede obtener su dosis en la tienda de la esquina. No me escandalizo por la droga pero en lugar de ser un ampliadora de la conciencia lo que sucede aquí es que la mitad de la población está estupidizada y en un camión de 10, 2 están locos. Ahora la droga es un control gubernamental de la población contra "su pueblo".

Lo que está haciendo el Governator es aumentar los impuestos para utilizarlos en armas y presupuesto para joder a los indocumentados mexicanos o aquellos que parezcan serlo. Los policías cuyos padres alguna vez fueron inmigrantes ahora se olvidan de eso, sean de la "raza" que sean. Este gasto contra los inmigrantes es bestial y es un oprobio para quienes les van a trabajar de a gratis porque los gringos son unos haraganes y no desean ensuciarse las manos, además de que no tienen una pizca de actitud de servicio.

La única ventaja a nivel federal es que los gastos por energía eléctrica, gas y agua puede ser compensado acorde con los salarios, paga menos el que gana menos y no es precisamente gracias a "las gestiones" del Governator.