“¡Vamos a luchar por México y por la moralidad!”

Política cero

Jairo Calixto Albarrán

010-01-19•Al Frente

Escribo estas líneas conmovido por las intensas palabras del arzobispo Chedraoui, que con una amplio sentido del open mind en el enojoso contexto de los matrimonios gay, gritó: “¡Vamos a luchar por México y por la moralidad. Viva México y viva la moralidad!”. Y luego criticó a quienes pretenden impedir que los líderes religiosos expresen su opinión, y tienen derecho a expresarse y defender los principios humanos y condenar “algo que ni los animales han llegado a hacer”. Es lo más científico que he escuchado en estos días, después de aquello que la tragedia de Haití es en realidad un castigo divino por tanto culto al vudú (bueno, hasta Sasha Montenegro hizo una película de zombis en aquella isla: Santo contra la magia negra) y por su incapacidad para generar una estructura sólida en materia de edificios e instituciones. Eso y el llamado de Sarkozy a mantener a raya a los Yanquis que podrían pretender apoderarse de la isla para hacer su Disneylandia caribeña. Seguro la Bruni ya visualizó un Club Mead en Puerto Príncipe.
En otras noticias, que a Avatar, el cuasi mítico y ultracursi apabullante espectáculo en 3D de James Cameron le otorgaran el Globo de Oro como mejor película sólo puede ser comparado con la encuesta que coloca a Calderón en octavo lugar de entre los presidentes más populares de América, aún por encima de Barack Obama. ¡Qué maravilla! Lástima que los sospechositas como @deibe en el Twitter piense que quienes armaron estas sesudas investigaciones son los mismos que instituyeron aquellos rankings de la FIFA en los que México solía ocupar los primerísimos lugares entre las selecciones más mejores del mundo mundial.
Ah, bola de resentidos. No entienden que esto es tan verosímil y creativo como el comercial donde Landon Donovan sale vestido de típico mexicano y pretende cruzar la frontera en calidad de espalda mojada al revés, para entrarle al Progol. Digo, hay que tener fe en la humanidad, como EU, que anuncia que no quiere ser el policía de Haití, claro, quiere seguir siendo policía del mundo.
En todo caso, imaginemos en qué lugar se encontraría Jelipillo, si en el país no cundieran las alzas indiscriminadas, los gasolinazos, la inseguridad, las matazones intercárteles y el desempleo, seguramente sería mandatario con mayor rating de la Vía Láctea y sus alrededores.
Sobre todo ahora que declaró que en México no prevalece la verdad oficial, aunque noté que al decirlo se le rozaron los ojitos de lágrimas con aires melancólicos como cuando Ramoncito Morales se fue de las Chivas.
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