Erich Moncada SDP Noticias
“Esto es una masacre, esto es terrorismo de Estado” asegura Julián Contreras
Descargar audio en Mp3:
http://archivos.radiobembafm.org/010210_gero_fong.mp3
Carlos Aparicio entrevista en Cénit, noticiario de medio día transmitido en Radio Bemba 95.5 FM, a los activistas del Frente Nacional Contra la Represión en Chihuahua, Carlos Fong Ronquillo y Julián Contreras, el pasado 1 de febrero.
Carlos Aparicio: Este tema lo hemos seguido de cerca, por supuesto agravándose cada día más, entrando el año con el asesinato de Josefina Reyes. Y la semana pasada seguimos también el allanamiento de tu casa por parte de miembros del Ejército, la amenaza que de alguna manera hicieron. Y obviamente a finales de año esta salida a las calles de parte de grupos sociales, de activistas quienes están pidiendo la salida del Ejército como una manera de remediar todo esta masacre desde la entrada del operativo de Ciudad Juárez. Y ahora sucede esto del fin de semana con estos muchachos, con estos adolescentes. Ya lo hemos repetido, lo hemos hablado; cómo es el clima, cuál es la situación. Nos comentaba el año pasado una compañera tuya también sobre, que los mismos mandos policiales están pidiendo pagos por todo tipo de cosas. ¿Qué sigue Gero?
Carlos Fong Ronquillo: Mira, la situación que estamos viviendo es muy grave, hay que dar la voz de alarma porque en están actuando en Ciudad Juárez escuadrones de la muerte. La masacre del día 30 no tiene nada que ver con el narco, se trataba de unos muchachos de preparatoria que estaban celebrando un cumpleaños (en) una colonia popular, una colonia que no tiene dinero y fueron masacrados por un comando armado, organizado o un comando militar, o un comando paramilitar. Todo esto sucede mientras la ciudad se encuentra totalmente militarizada. Los que vivimos aquí en Juárez te podemos decir que no podemos estar más de tres minutos en ningún punto de la ciudad sin ver a una patrulla del Ejército. Pero curiosamente, cuando suceden estas masacres, cuando suceden los asesinatos, no hay patrullas alrededor, las patrullas llegan hasta después. Desde que llegaron las fuerzas militares a Ciudad Juárez, el aumento de las ejecuciones fue del 400 por ciento. Se nos dice de parte del gobierno y de parte de los medios oficiales que en Ciudad Juárez hay una guerra, que hay una guerra entre cárteles de la droga y que hay una guerra de parte del Gobierno Federal contra el crimen organizado. Pero en casi la totalidad de los 2635 asesinatos que hubo en 2009, casi en la totalidad ninguno fue por enfrentamientos; son ejecuciones a gentes desarmadas de prácticamente todos los estratos sociales. Entonces, más bien estamos viviendo una masacre, estamos viviendo más bien como una operación de limpia. Y todo esto se desató desde la llegada de las fuerzas federales. Nosotros vamos a manifestarnos el próximo sábado repudiando esta masacre, insistiendo en que mientras Felipe Calderón siga en la Presidencia de la República, la vida de cada uno de los juarenses está en riesgo.
Carlos Aparicio: ¿Ustedes consideran que esos grupos, como en muchos países, como ha sucedido en Colombia, en Brasil, en (El) Salvador, el mismo Perú, podrían estar protagonizando escuadrones de la muerte las mismas corporaciones policiales?
Carlos Fong: Pues mira, ¿qué otra cosa podemos pensar? En el 2008 hubo testigos, incluso salió en un periódico local, que mientras un escuadrón masacraba a dos policías ministeriales, había una patrulla del Ejército vigilando. En la masacre del CIAD que fue de las primeras masacres que se hicieron en Ciudad Juárez, los testigos dijeron claramente que afuera había una patrulla del Ejército mientras ocurría la masacre. Después de esas declaraciones que salieron en el periódico fue asesinado el periodista Armando Rodríguez y ya no se volvió a saber nada del asunto. Parece muy claro que las fuerzas federales o están coludidas con estos escuadrones de la muerte o provienen desde allá esos mismos escuadrones de la muerte. Al menos nos queda claro que el Ejército no está aquí para combatir a esos sicarios.
Carlos Aparicio: Nos cuenta Carlos Fong (…) que tú estabas cerca de los hechos del día 30.
Julián Contreras: Sí, mira, yo vivo en la calle Villa de Leñadores esquina con Villa del Cedro. Las cuadras son muy pequeñas en los fraccionamientos; las casas son extremadamente pequeñas porque son las casas que se han construido para los obreros en Ciudad Juárez durante mucho tiempo. Desde que inició esta crisis económica, ha afectado mucho a la industria en Juárez. Mucha gente se ha tenido que ir y muchos chavos, muchachos, están en el desempleo, los llamados “ni-nis”. Atrás, en la última cuadra de la colonia, se le dice “la calle olvidada” del fraccionamiento. Pero se le decía “la calle olvidada” como una ironía porque era la calle más activa, más dinámica. Ahí los chavos, los niños, toda la gente, era una con más movimiento.
Uno de los vecinos me comenta que había planeado festejar una fiesta por el triunfo de uno de los equipos donde participaban los muchachos y un cumpleaños de un mismo vecino de la colonia. Y me dice el padre “pues precisamente porque sabemos cómo están las cosas, no permitimos que se fueran a un antro, era preferibles tenerlos aquí enfrente de la colonia”. Todos eran estudiantes, estudiaban en el CBTIS 128, en el Bachilleres, incluso alumnos de la UACH, de la Universidad Autónoma de Chihuahua extensión Juárez. Los medios están manejando que fue en una casa y quieren hacer creer que fue un rave, que ahí fueron por provisiones y empiezan a haber especulaciones en torno a que estaban ligados al narcotráfico. Yo conozco a esos niños, los he visto porque son niños, los he visto en el parque jugando, limpiando el parque. Si tú te das una vuelta por mi colonia tú ves las pinturas que han hecho en las paredes. Nosotros estamos a punto de subir ahorita un reportaje porque vamos a tratar de denunciar por los medios que nosotros tenemos lo que hacían estos muchachos en las bardas, protestando por la inseguridad, por esto que estaban viviendo los chavos de la colonia y no fue una casa, entraron a tres casas. Entraron a una, después a otra y después a otra. Un padre salió a ver qué estaba pasando con su hijo porque estaba la balacera, lo mataron, a una familia ahí adentro le dispararon. Y llegaron diciendo que se separara a los niños y dispararon a todos los que estaban ahí en el baile, los acorralaron, los masacraron. A las niñas, a las muchachitas que estaban ahí les dispararon nada más a los miembros, están heridas. Pero a los chicos les destrozaron el rostro. A un muchacho que todavía está internado en el hospital nada más le dispararon a las piernas, casi se las cercenan de balas.
¡Entonces, esto es terrorismo! ¡Este es terrorismo de Estado! Yo así lo llamo porque yo tengo la convicción de que esta no es una guerra contra el narcotráfico. La gran mentira que le están vendiendo a México y al mundo es que aquí hay una guerra contra narcos, es una guerra contra entre carteles. Pero eso es falso, aquí no hay ninguna guerra contra el narco, aquí hay una limpieza social, con el pretexto del narco están exterminando a los estratos bajos de la población. Aquí es más barato matar pobres que acabar con la pobreza. Ciudad Juárez ahorita está viviendo un índice de pobreza que ronda entre el 60 y el 70 por ciento. Si nosotros nos ponemos a pensar qué es lo que está detrás de esto, cómo nuestra colonia está constantemente vigilada por militares, donde te detienen y te intimidan y resulta que hay un convoy de siete vehículos grandes que andan armados por esta ciudad y que nadie se da cuenta cuando no te topas una esquina donde no haya militares y PFPs, pues te das cuenta de que hay una colusión; no es la primera vez que pasa. Cuando mataron a mi primo, lo primero que dicen los medios de comunicación masiva es que “son narcos” y con ese pretexto se justifica que estén matando a las personas. Aquí no importa si derechos humanos o cualquier cosa de esas. Aquí si es narco debe morir y como todos son delincuentes pues a todos matan. ¡Esto es extremadamente grave! La población debe saber que aquí hay escuadrones paramilitares, que esto sólo tiene parangón con lo que hacían en El Salvador, en Guatemala, con estos grupos de la muerte, escuadrones, con los Kaibiles que fueron entrenados en la Escuela de las Américas. Y que le tratan de vender la idea a la gente de que son narcos los que están haciendo esto, que son delincuentes, y que son cholos —para acabarla- para criminalizar la pobreza en nuestra frontera. Y eso ya nos tiene hartos. La gente debe enterarse que no hay guerra contra el narco.
Carlos Aparicio: Estamos hablando entonces, que dentro de los muchachos asesinados por este escuadrón de la muerte eran muchachos que tenían conciencia de esta realidad que estaba ocurriendo en los estratos, en los barrios, en los lugares donde se estaba tocando esta represión de manera selectiva. Porque son muchachos que también estaban haciendo un llamado para que esto acabara. Es decir, estos mismos muchachos, digamos que de alguna forma, hicieron activismo contra la represión, fueron los asesinados.
Julián Contreras: Sí. Son estudiantes… chavos que no tenían nada que ver con el crimen. Era una fiesta sana. Aquí en Juárez nosotros ya no podemos salir a un antro, nosotros ya no podemos salir a un parque, ya no podemos salir un centro de diversiones porque eso está vedado, porque le han vendido a la gente la idea que aquí afuera hay una guerra entre narcos, cuando en realidad hay una guerra contra el pueblo. Y esta guerra contra el pueblo, yo me atrevo a decirlo, está articulada desde de las grandes esferas del poder. Ya no es tiempo de estar aquí callándose las cosas porque nos faltan ahí algunos engranes para poder señalar. Esto es una masacre, esto es terrorismo de Estado, así se debe de decir con esas palabras. Yo no me detengo, hemos arriesgado la vida, yo he perdido familia en esta guerra, he visto masacres de mis alumnos. Cuando di clases me corrieron de una escuela por atreverme a denunciar la militarización y los abusos de los militares. He visto como mis compañeros de lucha de las organizaciones están siendo asesinados. Defensores de derechos humanos, periodistas. La anomia de la sociedad debe terminar. Debe de salir a las calles la sociedad, porque al pueblo sólo va a defender al pueblo y debemos de tener esto e insistir en lo que nosotros estamos diciendo: (que) la vida de todos los juarenses, la vida de nuestros hijos, de nuestros hermanos, de nuestras hermanas corre peligro mientras este FASCISTA de Calderón continúe en las calles, mientras siga sacando a las fuerzas militares, las bayonetas, los vehículos artillados a la calle so pretexto de combatir al narco, pero cuando en realidad no sucede. Aquí mueren pobres, aquí mueren los delincuentes de tramo y lima, pero los grandes narcoempresarios, a ellos no los tocan. Los grandes políticos corruptos se pasean por la calle. Es evidente que esto es una guerra contra los pobres.
Carlos Aparicio: Dentro de este grupo armado que, como dices tú, no sólo entró a una casa habitación sino a más de dos casas, tres. ¿Podrían identificarse gente que estuviese frente a las corporaciones policiales?
Julián Contreras: Mira, la gente ahorita está muy asustada. La mayoría de las veces cuando sucede un tipo de masacres de estas y que la gente se ha atrevido a denunciar, y como ya se ha publicado en muchos tiempos, posteriormente asesinan a los que denuncian. La gente tiene miedo a denunciar, porque reciben intimidaciones, llamadas diciéndoles “ya párenle”. Y resulta que cuando sucede un crimen, los que llegan a esculcar, los que llegan a basculear es a la gente de la misma comunidad. Ahorita la colonia estaba sitiada por PFPs y militares. Rondan por ahí, detienen a los vehículos de los mismos colonos, los revisan, que porque están buscando drogas y armas. Osea, ¿la misma colonia va a matar a sus propios hijos? ¿En qué cabeza cabe lo que están haciendo? Ahorita la gente no se atreve a denunciar realmente a ciencia cierta qué es lo que está diciendo.
Tuve el privilegio de estar, de una u otra manera, donde la gente ahí fluye un poco la información, pero desconfía de la prensa, desconfía de las autoridades. Los mismos militares, ha habido muchos casos en que no dejan llevar a los heridos a los hospitales, que no dejan que las familias intervengan. Los mismos vecinos se enfrentaron a las fuerzas diciéndoles “¿pues cómo no nos vamos a llevar a nuestros hijos al hospital si están heridos?” Cerca, recogen los casquillos, toman algunas fotos y al día siguiente ya está limpio todo. Osea, no hay una investigación, pervive la impunidad, no se investiga nunca a los criminales. Esto es la barbarie total de lo que están haciendo a nuestra ciudad. Y alertamos al resto del país, este fenómeno se va a trasladar al resto del país, es necesario que la gente no permita que sus comunidades se militaricen y que no permitan la presencia de grupos armados. No se debe combatir la violencia con más violencia. ¿Quieren acabar con la delincuencia? Que inviertan en escuelas, que inviertan en educación, que inviertan en salud, que inviertan en la gente. Matar pobres no puede ser la solución para acabar con los problemas sociales. Así lo leemos nosotros y seguiremos firmes, denunciándolo, incluso a pesar de nuestras vidas. No tenemos miedo a morir denunciando esta barbarie. Y estaremos en la lucha y saldremos a la calle, aunque seamos cincuenta, treinta, los que seamos… hasta el último vamos a salir a la calle a denunciar que aquí hay una guerra contra los pobres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario