"Que el canto tiene sentido,cuando palpita en las venasdel que morirá cantandolas verdades verdaderas,no las lisonjas fugacesni las famas extranjerassino el canto de una lonjahasta el fondo de la tierra.""Ahí donde llega todoy donde todo comienza,canto que ha sido valientesiempre será canción nueva."
"Manifiesto" - Victor Jara
la unica arma de Victor era la guitarra
A Victor lo torturaron y asesinaron porque odiaban sus canciones.
Las canciones de Víctor, de amor y rebeldía, de denuncia y compromiso, ...
A Victor lo torturaron y asesinaron porque odiaban sus canciones.
Las canciones de Víctor, de amor y rebeldía, de denuncia y compromiso, ...
Nunca tuvo música la última canción de Víctor Jara, escrita como prisionero en el Estadio Chile, donde sería torturado y fusilado en septiembre de 1973. Pero su texto ha circulado desde entonces por el mundo en diferentes idiomas. Y es posible que haya sido alterado. Soy uno de los testigos que puede aclararlo.
La última canción de Víctor Jara
Victor Jara,Estadio Nacional de Chile, septiembre de 1973
Somos cinco milen esta pequeña parte de la ciudad.Somos cinco mil¿cuántos seremos en totalen las ciudades y en todo el país?Sólo aquí, diez mil manos que siembrany hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidadcon hambre, frío, pánico, dolor,presion moral, terror y locura!
Seis de los nuestros se perdieronen el espacio de las estrellas.
Un muerto, un golpeado como jamás creíse podría golpear a un ser humano.Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temoresuno saltando al vacíootro golpeándose la cabeza contra el muropero todos con la mirada fija de la muerte.
Qué espanto causa el rostro del fascismo.Llevan a cabo sus planes con precisión arterasin importarles nada.La sangre para ellos son medallas.La matanza es acto de heroísmo.¿Es éste el mundo que creaste, Dios mío?¿Para eso tus siete días de asombro y de trabajo?En estas cuatro murallas sólo existe un númeroque no progresa,que lentamente querrá más la muerte.
Pero de pronto me golpea la concienciay veo esta marea sin latido,pero con el pulso de las máquinasy los militares mostrando su rostro de matronalleno de dulzura.
¿Y México, y Cuba, y el mundo?¡Que griten esta ignominia!
Somos diez mil manos menosque no producen.¿Cuántos somos en toda la patria?La sangre del compañero presidentegolpea más fuerte que bombas y metrallas.Así golpeará nuestro puño nuevamente. ¡Canto, qué mal me salescuando tengo que cantar espanto!Espanto como el que vivocomo el que muero, espanto.De verme entre tanto y tantosmomentos del infinitoen que el silencio y el gritoson las metas de este canto.Lo que veo nunca vi,lo que he sentido y lo que sientohará brotar el momento...
Victor Jara,Estadio Nacional de Chile, septiembre de 1973
Somos cinco milen esta pequeña parte de la ciudad.Somos cinco mil¿cuántos seremos en totalen las ciudades y en todo el país?Sólo aquí, diez mil manos que siembrany hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidadcon hambre, frío, pánico, dolor,presion moral, terror y locura!
Seis de los nuestros se perdieronen el espacio de las estrellas.
Un muerto, un golpeado como jamás creíse podría golpear a un ser humano.Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temoresuno saltando al vacíootro golpeándose la cabeza contra el muropero todos con la mirada fija de la muerte.
Qué espanto causa el rostro del fascismo.Llevan a cabo sus planes con precisión arterasin importarles nada.La sangre para ellos son medallas.La matanza es acto de heroísmo.¿Es éste el mundo que creaste, Dios mío?¿Para eso tus siete días de asombro y de trabajo?En estas cuatro murallas sólo existe un númeroque no progresa,que lentamente querrá más la muerte.
Pero de pronto me golpea la concienciay veo esta marea sin latido,pero con el pulso de las máquinasy los militares mostrando su rostro de matronalleno de dulzura.
¿Y México, y Cuba, y el mundo?¡Que griten esta ignominia!
Somos diez mil manos menosque no producen.¿Cuántos somos en toda la patria?La sangre del compañero presidentegolpea más fuerte que bombas y metrallas.Así golpeará nuestro puño nuevamente. ¡Canto, qué mal me salescuando tengo que cantar espanto!Espanto como el que vivocomo el que muero, espanto.De verme entre tanto y tantosmomentos del infinitoen que el silencio y el gritoson las metas de este canto.Lo que veo nunca vi,lo que he sentido y lo que sientohará brotar el momento...
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