La libertad religiosa es un mito

Sam García (Día del Señor / Revoluciones).- Para los que ya escucharon el informativo 7 de Revoluciones les va ser fácil entender este asunto. Resulta ser que yo hice la afirmación de que “la libertad religiosa es un mito” y esto en referencia a que el discurso del clero católico mexicano se ha distorsionado, que los mismos hechos de provocación del 18 de noviembre a la CND, tuvieron que ver para que Norberto y su mafia sigan “exigiendo” tal libertad religiosa en el país.

Muy sencillo: si hubiera necesidad de libertad religiosa y fuese esa una de las premisas del cristianismo, la revolución espiritual que Jesucristo representó en la tierra y que todavía representa por medio de nosotros sus discípulos, ya hubiera generado cientos de reformas en el ámbito constitucional de las naciones de medio oriente, de otras en Europa y pues obviamente hasta en América. Y es que la exigencia del clero mexicano ha penetrado el ámbito de la política mexicana, que ya de por sí es un mugrero ¿imagina usted ahora como sería con la injerencia de un encubre pederastas como el señor Norberto Rivera? No hay ningún fundamento bíblico para Norberto y para todo tipo de cristiano, que nos lleve a exigir la "libertad religiosa", es cierto que el Estado debe garantizar la libertad de culto, de respetar el credo, el que tú no seas molestado por la fe que ejerces, pero eso es muy distinto a querer penetrar en las leyes civiles para condicionar a una población que no necesariamente en su totalidad tiene la misma fe que tú. El hecho de que el pueblo mexicano sea en un 85% católico (cifra que va bajando mes a mes) no quiere decir que es a la de a fuerza o escudándonos en Dios que se quiera una reforma a las leyes para volver a penetrar la religión en las escuelas y hasta en el ejército.

Si Norberto Rivera y el clero católico fueron cristianos, fueran sinceros y buscaran la libertad, en realidad llevarían una vida en humildad, sus actos serían distintos y no habría necesidad de que reformarán las leyes pues con reformas las calles y la realidad de los mexicanos que viven en la miseria, con eso bastaría para hacer efectiva no una libertad religiosa, sino espiritual y del corazón. Pero estamos hablando más bien de una mafia orquestada por el Vaticano y los que han distorsionado hoy y siempre la sana doctrina, sobre ellos la Biblia advierte ¡no hagamos caso! Por ello creo que en medio de nuestra lucha por la democracia, previamente a eso, debemos también luchar por la libertad sí, pero la espiritual, esa que genera acciones y no discursos en un pulpito. Las palabras se las lleva el viento y la petición de Norberto y compañía no es sostenida con las bases del cristianismo, es sólo una teoría que busca la impunidad de Rivera y la mafia católica mexicana que ha corrompido el sistema religioso para convertirlo en un aparato que magnifique y sostenga intacto al régimen neoliberal.

Pero sorpresa se van a llevar cuando sea la segunda venida de Jesucristo, pues solo él podrá demostrarnos como se puede gobernar una nación y el mundo entero sin caer en los errores burdos de casi todos los gobernantes de hoy y de ayer en el mundo. Estemos atentos porque las pretensiones del clero mexicano anuncian más bien la caída del aparato religioso del cual por cierto la Biblia nunca registra algún aval para operar como tal en medio de la sociedad, para Dios la única religión pura y sin mancha es está: visitar a las viudas y a los huérfanos, hacer el bien al prójimo y amar sin esperar nada a cambio.

El que lea entienda.