DISCURSO DE INAUGURACIÓN DEL CAMPUS CIUDAD DE MÉXICO


Muy querid@s compañer@s de lucha:


Alrededor de 30 compañer@s (del Estado de México, Hidalgo, Puebla, Querétaro y Distrito Federal) comenzaron formalmente sus estudios como Sanadores Integrales. Deseamos que tod@s disfruten su formación y que la conduzcan a feliz término en el Servicio a los demás y en la Construcción del Nuevo México que tod@s anhelamos!!!

El Foro del Sendero tuvo en nuestra querida CoColItiO una bella, entusiasta, comprometida y muy digna representante en la Fiesta Inaugural de nuestra Universidad... El grupo de universitarios estamos muy agradecidos por tu presencia, compañera, por el esfuerzo de estar con nosotros y por el generoso relato que haces de nuestro evento... ¡Mil gracias en verdad! ¡Un gran abrazo para ti, esperando que nos visites de vez en cuando en nuestro Campus!

Gracias también, por este medio, a RAdio AMLO y a todos los radioescuchas que estuvieron también en nuestra Inauguración...


Les comparto el relato de la Inauguración tal como fue publicado por la compañera CoColItiO en el Foro del Sendero del Peje:


Hola forist@s!!! Permitánme comentarles que la inaguración estuvo sensacional y muy emotiva, tuve la oportunidad de no sólo conversar con nuestro entrañable compañero Álvaro sino también con algunos elementos que conforman la Universidad de la cuarta República; con un ambiente de amabilidad, fraternidad, igualdad uno no se sentía ajeno. El evento comenzó con unas palabras de bienvenida junto con un bello y significativo himno de la Universidad escrito por el compañero Álvaro; aquí un pequeño fragmento:

Una Nueva República buscamos,
donde haya democracia e igualdad...
La iremos construyendo paso a paso
a través de nuestra Universidad...

Tomemos su Ideal en nuestras manos...
Busquemos la Excelencia y la Verdad...
Luchemos hasta ser todos hermanos...
Conquistemos Esperanza y Libertad...

¡UNIVERSIDAD! ¡AMOR Y HERMANDAD!
¡UNIVERSIDAD! ¡FUERZA Y UNIDAD!
¡UNIVERSIDAD! ¡JUSTICIA Y PAZ!
¡UNIVERSIDAD! ¡UNIVERSIDAD!

posteriormente un discurso inagural del compañero Álvaro en el cual, se hablo de la importancia de formar personas con humanismo e integridad como lo dice el Presidente Andrés Manuel que a su vez son "semillas" que florecerán para "formar" otras semillas y así continuar el ciclo. Posteriormente se hizo la inaguración como tal lleno de simbolismos sobre quitar la ignoracia (venda azúl) y alimentar la esperanza (vela amarilla); después hubo palabras de los padrinos de la generación de alumnos y de un representate de los alumnos. Finalmente la ceremonía concluyó con el Himno nacional, un brindis y un pequeño refrigerio.

Cabe resaltar que los alumnos-maestros son de diferentes estados así como también una cobertura de RadioAmlo.

Para mí, el participar en este evento fue una forma diferente de vivir la resistencia. Agradezco nuevamente la invitación del Dr. Álvaro.


DISCURSO DE INAUGURACIÓN

DEL CAMPUS CIUDAD DE MÉXICO

DE LA UNIVERSIDAD DE LA IV REPÚBLICA


El 2 de julio de 2006 el Verdadero Corazón de México comenzó a latir... Alrededor de aquel día, cientos de extraordinarias personas despertaron, se levantaron, y han comenzado a luchar, a resistir, y a crear el cielo nuevo y la tierra nueva que todos anhelamos... Alrededor de aquel día -doloroso, sí, pero también muy fecundo-, miles de prodigiosos hechos han comenzado a suceder y a impregnar de fuego y vida nuevas el alma de nuestro país...


Por eso estamos hoy aquí... Porque nosotros, todos los que estamos aquí –estudiantes, maestros, amigos, familiares, compañeros y compañeras de lucha- somos una pequeña parte de esas personas y de esos hechos... Nos sentimos orgullosos de pensar y de vivir como Thoureau que consideraba que depositar un voto en las urnas no era la última acción de los ciudadanos verdaderamente libres y comprometidos con la verdad, la justicia y la paz...


Cuesta seguir hasta el fin / y en la vida combatir / cuesta luchar y luchar / junto al pueblo pelear”, decía Neruda. Y sí. Cuesta. Pero lo estamos haciendo... Estamos luchando y resistiendo... Estamos luchando contra la resignación, contra la simulación, contra la desesperanza... Estamos resistiendo a la agonía de la integridad y a la muerte de los valores y de los principios éticos... Estamos resistiendo al cinismo y a la hipocresía... No aceptamos. Jamás aceptaremos la derrota de nuestro espíritu...


Estamos intentando renovar las viejas instituciones... Y estamos creando las Nuevas... Por eso estamos hoy aquí, gozosos y agradecidos... Celebrando que la semilla sembrada con sudores y con sangre en nuestras casas, en nuestras calles y en nuestras plazas, está dando un nuevo brote, un nuevo fruto: el Campus Ciudad de México de la Universidad de la IV República...


¿Campus? ¿Qué Campus? –me han preguntado algunos-. El Campus de la Esperanza en la Ciudad de la Esperanza –les respondo-...


¿Universidad? ¿Qué Universidad? –me preguntan otros-. La Casa del Nuevo Saber en el Nuevo México que estamos construyendo –les digo-...


¿Y quiénes son los maestros de la Universidad de la IV República? –me han cuestionado más allá-... Thoureau es nuestro maestro –les he contestado-. Gandhi es nuestro maestro. Neruda y Benedetti son nuestros maestros... El Che, Freire, Jesús de Nazaret, son nuestros maestros. Hoy y aquí, en México, Andrés Manuel López Obrador es nuestro maestro... Maestros ellos, y muchos más, de congruencia, de generosidad, de esperanza; de altitud intelectual, moral y espiritual... Maestros de palabra y de pensamiento, pero sobre todo de vida y de hechos... Educadores y Sanadores todos los que he mencionado, y muchos más, aun cuando la mayoría de ellos no hubiesen tenido un título que los certificara como pedagogos o como médicos... Todos los demás, en este y en todos los Campus, profesores o estudiantes, sin importar cuántos diplomas y títulos cuelguen en nuestras paredes, somos discípulos de estos...


Precisamente López Obrador, hombre íntegro, político diferente y comprometido, ha dicho el 1 de diciembre de 2006, como verdadero maestro –cito textualmente-: “Lo más importante es que tiene que surgir, de este movimiento, una nueva corriente de pensamiento... no es posible que sigamos aceptando como válido el modelo de vida en donde siempre se impone y triunfa el dinero sobre la moral y sobre la dignidad de nuestro pueblo... Se ha venido imponiendo una forma de vida egoísta, individualista, en donde hay que triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole... Este movimiento no es nada más para alcanzar mejores condiciones de vida y de trabajo, este movimiento no es nada más para alcanzar mejoras materiales, este movimiento es para que podamos alcanzar mejores condiciones espirituales, es decir, que podamos vivir con armonía, con nosotros mismos y con el prójimo, este movimiento es para que hombres y mujeres sepan triunfar pero a partir del trabajo, a partir de la generosidad, de la verdadera solidaridad... Tenemos que humanizarnos cada vez más... Hay en nuestro movimiento extraordinarios intelectuales, filósofos, que se van a hacer cargo de ir elaborando toda esa propuesta y la vamos a ir difundiendo, porque le vamos a dar ese sentido a nuestro movimiento, de mucha fortaleza moral”...


Y como maestro paciente, que repite y repite las mismas lecciones importantes con la esperanza de que logremos aprenderlas, ha dicho apenas hace unos días, el 28 de septiembre –cito textualmente-: “Aquí repito lo fundamental: Mantengamos la convicción de que en el camino hacia la construcción de una nueva República tenemos que ir creando, y eso es lo que estimo más importante, una nueva corriente de pensamiento que se arraigue y permanezca en la conciencia del pueblo... Una nueva corriente de pensamiento que reconozca y exalte la cultura y la inmensa bondad que hay en nuestro pueblo... Una nueva corriente de pensamiento que haga surgir una voluntad colectiva para impedir que en la política y en la vida pública predominen el engaño, la intolerancia, la corrupción y el afán de lucro, en vez de la verdad, la diversidad, los valores morales y el amor al prójimo... Una nueva corriente de pensamiento para evitar que el dinero triunfe sobre la dignidad y el ser humano valga, no porque lo que tiene materialmente hablando, sino por su trabajo, rectitud y sobre todo por su generosidad... Sigamos luchando con la moral en alto, sabedores que la verdadera felicidad se alcanza cuando se está bien con uno mismo, con nuestras conciencias y cuando se está bien con nuestros semejantes, con el prójimo”...


Finalmente, también me han cuestionado: ¿Y quiénes son los alumnos de la Universidad de la IV República? Son personas admirables, por el sólo hecho de intentarlo –les he explicado-... Son hombres y mujeres libres... Son un signo luminoso de gozo y de esperanza... Son ya Maestros y son ya Sanadores o de otro modo no estarían con nosotros... Son, cada uno de ellos y ellas, una fibra sensible y poderosa del Nuevo Corazón de México que está impulsando sangre y savia renovadas a muchos rincones en nuestra Patria... Son los Constructores del Nuevo México... Son Semilla en Movimiento que está multiplicándose y produciendo fruto en abundancia... Son... mis maestros... Sí. Junto a Gandhi, Obrador, Jesús de Nazareth, son ellos mis verdaderos maestros... Por ellos he sido, soy y seré el primer alumno en esta Universidad... Por ellos y con ellos he aprendido a ser mejor persona... Por ellos y con ellos soy también yo Semilla en Movimiento...


¡Gracias a todos los presentes por estar aquí y por ser la raíz, el fundamento y la esperanza de este Proyecto! ¡Gracias Andrés Manuel, Presidente del Nuevo México y primerísimo maestro en esta Universidad, en cada uno de sus Campus! ¡Gracias sobre todo a ustedes alumnos míos, maestros míos!...


¡Es un honor Crear con el Creador!

¡Es un honor Obrar con Obrador!


Álvaro

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