MATILDE PEREZ U.
En el ámbito de la recomposición de las corrientes internas del PRD, Dolores Padierna, integrante de Izquierda Democrática Nacional (IDN), afirmó que el Frente Político de Izquierda constituirá una nueva mayoría en el partido y consolidará el movimiento de resistencia civil pacífica en apoyo de Andrés Manuel López Obrador.
En clara crítica a la corriente Nueva Izquierda, por pretender desmarcar al PRD del liderazgo de López Obrador y porque el partido "cohabite y legitime a Felipe Calderón como presidente del país", Padierna explicó que con la conformación del Frente Político de Izquierda se vinculará al partido con el movimiento social para construir una nueva mayoría.
"La militancia necesita un partido que sea la columna vertebral de la movilización social y política en torno a la convención nacional democrática y el liderazgo de López Obrador; que asuma el compromiso de construir la cuarta República; que sea organizado y abierto a todos los sectores sociales progresistas, con un claro sello de izquierda en sus gobiernos", puntualizó, según los organizadores, ante 3 mil asistentes a la reunión convocada por IDN.
Los participantes destacaron que no aceptarán ningún diálogo con Felipe Calderón, quien el pasado viernes envió un comunicado a los coordinadores parlamentarios del Frente Amplio Progresista, en el cual señaló que había una docena de coincidencias en las propuestas legislativas. "Reafirmamos nuestro compromiso de impulsar todas las iniciativas que se definan para evitar la usurpación de Calderón el primero de diciembre. No es un llamado a la violencia, sino a la construcción de un movimiento social de gran envergadura, que combine la resistencia con la desobediencia civil", agregó.
Al respecto, Agustín Guerrero, ex dirigente del PRD capitalino, dijo que el Frente Político de Izquierda conformado por siete corrientes perredistas empezará una campaña y movilizaciones contra la imposición de Calderón Hinojosa como presidente. "Serán acciones dentro del marco de la Constitución. De ahí no nos saldremos, y por eso no nos preocupan las altisonancias de los panistas. En los 2 mil 500 municipios del país construiremos movimientos de resistencia civil, para impedir de manera permanente que Felipe Calderón gobierne".
Y en un breve balance de los resultados del 2 de julio, Padierna apuntó que tres factores menguaron la votación en favor de López Obrador: las candidaturas de bajo perfil en algunos distritos; la dudosa operación de la estructura electoral, y el fraude de Estado. Pero, subrayó, "el error de todos fue incurrir en la ingenuidad mayúscula de creer que se podía llegar al poder como si pudiera darse un proceso electoral propio de democracias avanzadas. Nunca planificamos el escenario del fraude para evitarlo".
En el ámbito de la recomposición de las corrientes internas del PRD, Dolores Padierna, integrante de Izquierda Democrática Nacional (IDN), afirmó que el Frente Político de Izquierda constituirá una nueva mayoría en el partido y consolidará el movimiento de resistencia civil pacífica en apoyo de Andrés Manuel López Obrador.
En clara crítica a la corriente Nueva Izquierda, por pretender desmarcar al PRD del liderazgo de López Obrador y porque el partido "cohabite y legitime a Felipe Calderón como presidente del país", Padierna explicó que con la conformación del Frente Político de Izquierda se vinculará al partido con el movimiento social para construir una nueva mayoría.
"La militancia necesita un partido que sea la columna vertebral de la movilización social y política en torno a la convención nacional democrática y el liderazgo de López Obrador; que asuma el compromiso de construir la cuarta República; que sea organizado y abierto a todos los sectores sociales progresistas, con un claro sello de izquierda en sus gobiernos", puntualizó, según los organizadores, ante 3 mil asistentes a la reunión convocada por IDN.
Los participantes destacaron que no aceptarán ningún diálogo con Felipe Calderón, quien el pasado viernes envió un comunicado a los coordinadores parlamentarios del Frente Amplio Progresista, en el cual señaló que había una docena de coincidencias en las propuestas legislativas. "Reafirmamos nuestro compromiso de impulsar todas las iniciativas que se definan para evitar la usurpación de Calderón el primero de diciembre. No es un llamado a la violencia, sino a la construcción de un movimiento social de gran envergadura, que combine la resistencia con la desobediencia civil", agregó.
Al respecto, Agustín Guerrero, ex dirigente del PRD capitalino, dijo que el Frente Político de Izquierda conformado por siete corrientes perredistas empezará una campaña y movilizaciones contra la imposición de Calderón Hinojosa como presidente. "Serán acciones dentro del marco de la Constitución. De ahí no nos saldremos, y por eso no nos preocupan las altisonancias de los panistas. En los 2 mil 500 municipios del país construiremos movimientos de resistencia civil, para impedir de manera permanente que Felipe Calderón gobierne".
Y en un breve balance de los resultados del 2 de julio, Padierna apuntó que tres factores menguaron la votación en favor de López Obrador: las candidaturas de bajo perfil en algunos distritos; la dudosa operación de la estructura electoral, y el fraude de Estado. Pero, subrayó, "el error de todos fue incurrir en la ingenuidad mayúscula de creer que se podía llegar al poder como si pudiera darse un proceso electoral propio de democracias avanzadas. Nunca planificamos el escenario del fraude para evitarlo".
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