Los partidos políticos y los medios de comunicación excluyen cínicamente el sentir del pueblo mexicano:

buscan beneficiarse así mismos con la reforma fiscal y la electoral.

COMUNICADO DE PRENSA


Al pueblo de México,

A la resistencia civil pacífica genuina,

A los amigos y lectores de Revoluciones:


Los últimos días los temas de las dos “reformas”, la electoral y la fiscal, han prevalecido en la opinión pública y de ello se han estado inundando los medios de comunicación con opiniones, críticas, análisis y comentarios diversos; los cuales son vertidos desde una perspectiva empresarial y desde la elite, pero rara ha sido la ocasión en que se exprese en los medios el ángulo que un mexicano humilde podría emplear para observar y juzgar ambos intentos de reformas. Prácticamente ningún noticiero, mesa de debate, programa televisivo o radiofónico están dirigidos a que la gente participe y se exprese como de verdad lo requiere nuestra sociedad para conformar estos cambios que requiere el Estado. Ni los mismos partidos políticos incluyen la voz de sus militantes y no generan la conexión permanente que debe existir entre gobierno y gobernados para un funcionamiento ideal de México. Más allá de la forma y de quienes estén o no usurpando el poder, preocupa que de fondo la voz de los mexicanos siga siendo ignorada y pisoteada en pleno siglo XXI, con la complicidad de la mayoría de medios de “comunicación”.

Nuestra realidad es cada día más preocupante, no solamente para las personas que estamos sumergidas en la pobreza, sino también para aquellos que gozan de una buena posición social. Realmente el dinero ya no rinde y los bienes de muchos están expuestos a la pérdida total por una caída prácticamente inevitable de nuestra economía, a raíz de tanta avaricia y una mala distribución de la riqueza de los mexicanos. Pero no solamente preocupa el aspecto económico, sino que también nuestro ritmo de vida que es cada día más estresante, dañando así nuestro desempeño como ciudadanos, como hijos de familia, como padres de familia, como seres humanos, que lejos de vivir en paz vivimos preocupados por el alto índice de delincuencia, por los excesos e inconstitucionalidad en la militarización del país y ya ni decir del incremento acelerado del narcotráfico. Una bala perdida, un secuestro o una ejecución a sangre fría no mira posición social, ni como vistes y de que color es tu piel, todos los mexicanos, grandes y pequeños estamos ya padeciendo las consecuencias de la inestabilidad derivada del golpe de Estado en las elecciones de 2006 y otros vicios que venimos arrastrando desde otras épocas.

Expertos de nuestro país y aún gente del extranjero se preocupan por los diversos factores que se están mezclando para ver pronto aquí una crisis profunda, que no ha detonado aún por la fortaleza del pueblo, quien ha resistido más de la cuenta los embates de la reacción insatisfecha y que busca devorar más y más a nuestra nación. Más que señalar ésta realidad -que para muchos ya no es desconocida, pues es la vida cotidiana misma-, quiero convocar a los mexicanos honestos y concientes a que comencemos la conformación de grupos genuinos e independientes de lucha social, lejos de líderes egoístas y de cabecillas contaminados del virus de la clase política corrupta. Constituyamos ya un bloque de ciudadanos concientes que hagan más y hablen menos, que sean propositivos, prácticos y menos confiados a lo que otros hagan por la patria. Hagamos una constante el lema de este espacio Revoluciones para todos los mexicanos, de aquí hasta donde sea necesario: el cambio empieza en ti.

Para la conformación de dichos grupos se requiere voluntad, compromiso y un esfuerzo desinteresado para lograr la renovación de México. A pesar de que no contemos con los recursos económicos suficientes, reemplacemos esa carencia con el recurso humano, la inteligencia y la creatividad para innovar y captar así la atención de la gente. Lo primero que hemos ido detonando en distintos sitios de la capital mexicana y varios estados, ha sido enumerar las necesidades más importantes de determinadas comunidades, elaborando un breve texto y enviándolo a los vecinos para motivarlos a ver por el asunto del agua, del teléfono, de la luz, del patrullaje en donde vivimos, del buen funcionamiento de las escuelas, de la limpieza en las calles, tantas y tantas cosas que han sido el gancho para tener la atención de una gran parte de la gente que se muestra cada día más desconfiada de la clase política caduca y corrupta.

Concretamente juguemos ese papel que los medios convencionales no han querido asumir, pues no conviene así a sus intereses. Ese papel es el de informar, darle a conocer a la gente de nuestro alrededor de que poder está dotado el gobierno local, sus recursos y la mala función que ha hecho para perjudicarnos en nuestras comunidades. Expongamos con evidencias a la gente todo lo que pasa en nuestra comunidad, con volanteo, con reuniones semanales, con periódicos murales, corriendo la voz y vociferando en las plazas públicas todo aquello que los mexicanos deben saber. Precisamente hoy varios “comunicadores” en cadena nacional casi, casi lloraban ante senadores en la comisión que se encargará del tema de la ley de medios y el punto de medios y reforma electoral, para defender “la democracia” de México. Se comportan como viles hipócritas, pues de querer defender al país y a su gente, lo primero que expondrían en las pantallas las 24 horas del día y sin necesidad de pago por evento, serían los cientos y cientos de actos de corrupción que afectan a los servidores públicos, denunciarían a empresarios que evaden impuestos y seguirían investigando lo relacionado al fraude del 2006 o si gustan mejor, del de 1988. ¡Hipócritas tanto los “comunicadores de Televisa, como los de TV Azteca! ¡Nunca más permitas que tu gente vea su sucia programación!

Al no tener espacios para recibir información genuina, tu y yo debemos asumir esa tarea, se puede estimados mexicanos, todo está en la medida de que lo queramos hacer real. La historia lo hace ver así: el pueblo que quiera ser libre lo será y no hay libertad que no represente una inversión de tu tiempo y de tu esfuerzo. Por esto es que hago un llamado a la gente racional, la que sabe que no estamos luchando solo por las ideas de López Obrador, ni por el PRD o un grupo de la izquierda, no. Revoluciones lucha y apoya a todas las fuerzas progresistas que de verdad ponen a temblar al régimen simulador y ahora vamos a caminar para abrirnos paso como una opción solidaria, propositiva y de acción en nuestros primeros círculos de trabajo y estudio.

Tenemos tarea y que estos acontecimientos de últimos días nos sirvan para fortalecer nuestro ánimo y a pesar de todo el aparato que se opone no podrá prosperar pues la razón nos asiste y la justicia llegará cuando menos lo esperemos y sin que sea tarde. No pierdan la esperanza pero tampoco se excedan en ella, hagamos más y hablemos menos, nuestras colonias y municipios son “México chiquito, a escala”, imaginemos pues ¿cómo podríamos echar a andar a nuestro barrio o colonia? Trabajemos para conseguirlo y cuando menos miremos no será solo un barrio sino todo el país el que estar{a en vías de la renovación.

Muchas gracias por su atención.



Samuel García

Diseñador y responsable de Revoluciones.

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