DEL BLOG "INFORMATIVO TRIPLE V"


UNA NUEVA ECONOMÍA (1)


Con el Video y la Reflexión “¡GUERRA, SÍ!... PERO... ¡CONTRA LA POBREZA!”, posteados aquí hace unos días (ver AQUÍ), comenzamos la reflexión sobre la “Nueva Forma de Hacer Política” a la que nos invita AMLO y, particularmente, sobre la “Nueva Economía” que él propone... Aquí recuerdo sólo un párrafo de aquel artículo, para continuar nuestro análisis...

Dijo el 25 de marzo de este año: “Necesitamos una Nueva Economía cuyo propósito principal debe ser impulsar las actividades productivas del campo y la ciudad, así como la creación de empleos. Está más que demostrado que la actual política económica sólo beneficia a especuladores financieros y a hombres de negocios vinculados al poderEn el tiempo que lleva aplicándose esta política, ni siquiera ha habido crecimiento en la economía. Se han arruinado todas las actividades productivas del país, cada vez es más desesperante la falta de trabajo y por esta causa, México se ha convertido, a nivel mundial, en el país que más mano de obra exporta al extranjero”…

Como yo no soy economista, basaré esta reflexión (y mi Video) en partes del excelente y revelador libro “Hitler ganó la guerra”, de Walter Graziano (economista argentino reconocido internacionalmente). Libro que recomiendo ampliamente y que con gusto compartiré en su forma digital a quien lo solicite a universidaddela4arepublica@gmail.com...

Hablar de “Nueva Economía” obliga al análisis comparativo con la “Vieja Economía”... Adam Smith es como el “padre de la vieja economía”. JHON NASH es como el “padre de la Nueva Economía”...

Graziano dice, hablando de Nash: “Este científico y matemático descubre, literalmente, que Adam Smith —el llamado “padre de la economía”— estaba equivocado, cuando en el año 1776 en su obra “La riqueza de las naciones” esbozó su tesis principal —y base fundamental de toda la teoría económica moderna— de que el máximo nivel de bienestar social se genera cuando cada individuo, en forma egoísta, persigue su bienestar individual, y nada más que ello”. Señala que con “los desarrollos matemáticos mediante los cuales Nash expone ese razonamiento acerca de Adam Smith... más de un siglo y medio de teoría económica se desvanecía”, y que, entonces, ocurría “la demolición del individualismo y de la libre competencia como base central de las teorías económicas”...

Es necesario destacar, entonces, que las tesis de Nash están fundamentadas no meramente en “ideas” o “hipótesis” sino en “desarrollos matemáticos”, en ciencia exacta, a diferencia de Smith... Y se trata de alguien que obtuvo apenas hace una década, en 1994, el Premio Nobel de Economía por sus descubrimientos…

Sigue diciendo WG: “Nash descubre que una sociedad maximiza su nivel de bienestar cuando cada uno de sus individuos acciona en favor de su propio bienestar, pero sin perder de vista también el de los demás integrantes del grupo. Demuestra cómo un comportamiento puramente individualista puede producir en una sociedad una especie de ‘ley de la selva’ en la que todos los miembros terminan obteniendo menor bienestar del que podrían”...

¿Y no es esto lo que sigue sucediendo en México y en el mundo? ¿“Un comportamiento puramente individualista” que está generando “una especie de ‘ley de la selva’” con efectos catastróficos para todos, especialmente para los más pobres?... ¿No nos recuerda esto aquella propuesta de AMLO: “Por el bien de TODOS, primero los pobres”?... ¿Qué pasa entonces? ¿Dónde está la Nueva Economía y las Nuevas políticas económicas derivadas de los descubrimientos de Nash?... La respuesta es simple y dolorosa: ¡A las oligarquías en México y en el mundo no les interesan ni les convienen las comprobaciones de Nash, y están intentando y consiguiendo, a través de los hilos del dinero y del poder, que se sigan enseñando en las universidades las doctrinas equivocadas de Smith y que se sigan difundiendo en los medios de comunicación como “correctas y buenas” para una “sana economía” en cualquier país!

Dice WG: “En la carrera de economía, en la Argentina y en una vasta cantidad de países, tanto en universidades privadas como en las públicas, se sigue enseñando desde el primer día hasta el último que Adam Smith no sólo es el padre de la economía, sino que además estaba en lo correcto con su hipótesis acerca del individualismo. Los argumentos que se utilizan para explicar que supuestamente tenía razón se basan generalmente en desarrollos teóricos anteriores al descubrimiento de Nash y en cierta evidencia empírica percibida no sin una alta dosis de arbitrariedad. De ello resulta que se contamina a la teoría económica —que debería constituir una ciencia— con una visión ideológica, lo que instituye en ella todo lo contrario de lo que debería ser una ciencia. Muchos de los profesores que día a día enseñan economía a sus alumnos ni siquiera han sido informados de que hace más de medio siglo alguien descubrió que el individualismo, lejos de conducir al mejor bienestar de una sociedad, puede producir un grado menor, y muchas veces muy apreciablemente menor, de bienestar general e individual que el que se podría conseguir por otros métodos de ayuda mutua”...

Esta situación, que ocurre en otros campos del saber (Medicina, por ejemplo), se hace más absurda e incomprensible aquí ya que “en lo relativo a la economía, las conclusiones de una teoría, y los consejos que a raíz de ella puedan dar los economistas, y las medidas que finalmente encaran los gobiernos y las empresas de hecho alteran la riqueza, el trabajo y la vida diaria de millones y millones de personas. Los efectos sobre la humanidad pueden ser mayores que en otras ciencias. Cuando se hacen recomendaciones económicas, se está tocando directa o indirectamente el destino de millones de personas, lo que debería imponer el cuidado y la prudencia, no sólo en quienes elaboran las políticas económicas sino también en quienes opinan y aconsejan”...

Un saludable revisionismo sería una verdadera actitud científica frente a lo acontecido. Sin embargo, nada de esto ocurrió ni ocurre en la economía. Los economistas, no sólo en carreras de grado, sino también en las de posgrado, tanto en Argentina como en el exterior, no reciben información alguna acerca de que la base fundamental de la economía es una hipótesis demostrada incorrecta, nada menos que desde las propias matemáticas”...

Quien crea que esto no tiene consecuencias se equivoca gravemente. Habría que preguntarse, por ejemplo, si la propia globalización hubiera sido posible, en su actual dimensión, en el caso de que los descubrimientos de Nash hubieran tenido la repercusión que merecían, si los medios de comunicación los hubieran difundido y si muchos de los economistas considerados más prestigiosos del mundo, muchas veces financiados por universidades norteamericanas que deben su existencia a grandes empresas del sector privado, no los hubieran dejado "olvidados" en el closet. Si hubiera habido en su debido momento un revisionismo a fondo a partir de los descubrimientos de Nash, quizás hoy tendríamos Estados nacionales mucho más fuertes, reguladores y poderosos de lo que, tras una década de globalización, resultan”...

Lo peor de esto es que no solamente se ha tratado de silenciar a Nash. No. Hay más economistas que con sus trabajos han demostrado lo nocivas que han sido y siguen siendo las teorías de Smith y que no han sido escuchados... De ellos hablaremos en nuestra próxima entrega, y hablaremos con más detalle de los “poderosos intereses” detrás de este inmoral ocultamiento de la Verdad en torno a la Economía...

Por lo pronto, leamos y difundamos el libro “Hitler ganó la guerra” y estas ideas brevemente expresadas aquí, pues estas verdades ocultas y traídas a la luz son parte importantísima de la Resistencia y de la Nueva Conciencia y de la construcción del Nuevo México que todos anhelamos...


Álvaro, Ciudadano de la IV República


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