M.A.
El maíz es el grano odiado por los neoliberales, repudiado por los modernizadores y conocido como ‘El Bastardo' ( nombre que le dio Arturo Warman). El grano que fue condenado por el neoliberalismo a desaparecer por improductivo, el perseguido por todos los Gobiernos Modernizadores apegados a la Globalización Al maíz se le ha intentado expulsar de todas las zonas rurales, se le ha proscrito en todo el campo mexicano; y para que ningún ejidatario, comunero ó pequeño propietario lo pudiera producir, se ha intentado privatizar la propiedad social y globalizar, desde el exterior, las decisiones de lo que se hace en el campo. Se decretó el desmantelamiento de toda la organización productiva del campo mexicano, y todos los Gobiernos Neoliberales creyeron que habían acabado con el Maíz.
Ahora, cuando parecía que ya se había logrado el propósito, el maíz ha puesto en crisis al Modelo Económico con el que arrancó el presente sexenio, y está desatada una guerra económica, que se muestra en el crecimiento geométrico de sus efectos, en el alza imparable de todos los alimentos de consumo básico de las grandes mayorías: tortillas, leche, pollo, huevo, azúcar; en la escalada de la inflación; en el alza de las tasas de interés; en la crisis comercial, la que ha revelado la estructura oligopolítica y monopólica de la producción de granos y los focos rojos en la importación de alimentos, y a focalizado al TLC, como un asunto de urgente revisión. Está denunciando la falsa salida a la crisis, con importaciones de pánico de maíz amarillo transgénico, en lugar de dar paso a un Programa Nacional de Apoyo a la Producción de Maíz en el campo mexicano y que el Estado adquiera por interés público las miles y miles de toneladas de maíz blanco que tienen en sus bodegas los grandes comercializadores y las ponga a disposición del consumo nacional.
El flamante Edificio de la Modernización con su Modelo Neoliberal y su discurso, se están cuarteando. Hoy todos los tecnócratas tiemblan ante el retorno del ‘bastardo'. El Maíz, el perseguido por ser una especie que se reproduce como plaga en todo el campo mexicano. ‘El bastardo' está arrancando todas las mascaras, denuncia que la importación, sobre todo de maíz transgénico atenta contra la salud, y la agricultura, denuncia la crisis económica con que arranca el régimen, pues sus finanzas, además, están duramente cuestionadas con la caída en picada del precio internacional del petróleo.
‘El bastardo' se ha colocado en el centro de la correlación de fuerzas, y está llamando a una recomposición social y política a favor de un Proyecto Nacional en el que el campo sea una pieza central a favor de una Sociedad incluyente. Sabe que tiene a las grandes mayorías sociales de su lado, a los millones de excluidos de la modernización, a los ejidatarios, comuneros, a los avecindados y a todos los trabajadores del país, sabe que la desigualdad ha condenado a millones de mexicanos a ser expulsados de la modernización. Sabe del desastre que prevalece en todo el campo mexicano: 25 años de estancamiento, de pulverización, de desmantelamiento de todas las instituciones, del desabasto. El MAIZ está llamando a levantar una Política Pública coherente y sostenida a favor del Campo Mexicano en donde el Desarrollo Rural sea la pieza central de una profunda recomposición social y económica que haga posible una sociedad incluyente y democrática.
Todos los emisarios del pasado que le declararon la muerte al maíz y que desmantelaron al Campo Mexicano están vivos y presentes, ahora y aquí. No solo los autores intelectuales, sus aliados, todas las cúpulas que convalidaron y apoyaron el desmantelamiento del agro, y que han acompañado durante 25 años la destrucción del Campo Mexicano. Es la hora de un verdadero cambio; porque el asunto, va mucho más allá del logro de algunas prebendas. El asunto va mucho más allá de los intereses cupulares de una coyuntura electoral, como la de este 2007. Es un asunto estratégico de la Nación y de toda la sociedad. Involucra todo el legado histórico y el porvenir; involucra a todos los niveles de gobierno. Hoy hay que dar certidumbre, rumbo y proyección al país, sentando las bases de sustentación alimentaria y energética.
Con base en lo escrito por Vicente H. Granados Septién
Arturo Warman, La Historia de un bastardo: maíz y capitalismo . México, Ed. FCE, Primera Ed. 1988
El maíz es el grano odiado por los neoliberales, repudiado por los modernizadores y conocido como ‘El Bastardo' ( nombre que le dio Arturo Warman). El grano que fue condenado por el neoliberalismo a desaparecer por improductivo, el perseguido por todos los Gobiernos Modernizadores apegados a la Globalización Al maíz se le ha intentado expulsar de todas las zonas rurales, se le ha proscrito en todo el campo mexicano; y para que ningún ejidatario, comunero ó pequeño propietario lo pudiera producir, se ha intentado privatizar la propiedad social y globalizar, desde el exterior, las decisiones de lo que se hace en el campo. Se decretó el desmantelamiento de toda la organización productiva del campo mexicano, y todos los Gobiernos Neoliberales creyeron que habían acabado con el Maíz.
Ahora, cuando parecía que ya se había logrado el propósito, el maíz ha puesto en crisis al Modelo Económico con el que arrancó el presente sexenio, y está desatada una guerra económica, que se muestra en el crecimiento geométrico de sus efectos, en el alza imparable de todos los alimentos de consumo básico de las grandes mayorías: tortillas, leche, pollo, huevo, azúcar; en la escalada de la inflación; en el alza de las tasas de interés; en la crisis comercial, la que ha revelado la estructura oligopolítica y monopólica de la producción de granos y los focos rojos en la importación de alimentos, y a focalizado al TLC, como un asunto de urgente revisión. Está denunciando la falsa salida a la crisis, con importaciones de pánico de maíz amarillo transgénico, en lugar de dar paso a un Programa Nacional de Apoyo a la Producción de Maíz en el campo mexicano y que el Estado adquiera por interés público las miles y miles de toneladas de maíz blanco que tienen en sus bodegas los grandes comercializadores y las ponga a disposición del consumo nacional.
El flamante Edificio de la Modernización con su Modelo Neoliberal y su discurso, se están cuarteando. Hoy todos los tecnócratas tiemblan ante el retorno del ‘bastardo'. El Maíz, el perseguido por ser una especie que se reproduce como plaga en todo el campo mexicano. ‘El bastardo' está arrancando todas las mascaras, denuncia que la importación, sobre todo de maíz transgénico atenta contra la salud, y la agricultura, denuncia la crisis económica con que arranca el régimen, pues sus finanzas, además, están duramente cuestionadas con la caída en picada del precio internacional del petróleo.
‘El bastardo' se ha colocado en el centro de la correlación de fuerzas, y está llamando a una recomposición social y política a favor de un Proyecto Nacional en el que el campo sea una pieza central a favor de una Sociedad incluyente. Sabe que tiene a las grandes mayorías sociales de su lado, a los millones de excluidos de la modernización, a los ejidatarios, comuneros, a los avecindados y a todos los trabajadores del país, sabe que la desigualdad ha condenado a millones de mexicanos a ser expulsados de la modernización. Sabe del desastre que prevalece en todo el campo mexicano: 25 años de estancamiento, de pulverización, de desmantelamiento de todas las instituciones, del desabasto. El MAIZ está llamando a levantar una Política Pública coherente y sostenida a favor del Campo Mexicano en donde el Desarrollo Rural sea la pieza central de una profunda recomposición social y económica que haga posible una sociedad incluyente y democrática.
Todos los emisarios del pasado que le declararon la muerte al maíz y que desmantelaron al Campo Mexicano están vivos y presentes, ahora y aquí. No solo los autores intelectuales, sus aliados, todas las cúpulas que convalidaron y apoyaron el desmantelamiento del agro, y que han acompañado durante 25 años la destrucción del Campo Mexicano. Es la hora de un verdadero cambio; porque el asunto, va mucho más allá del logro de algunas prebendas. El asunto va mucho más allá de los intereses cupulares de una coyuntura electoral, como la de este 2007. Es un asunto estratégico de la Nación y de toda la sociedad. Involucra todo el legado histórico y el porvenir; involucra a todos los niveles de gobierno. Hoy hay que dar certidumbre, rumbo y proyección al país, sentando las bases de sustentación alimentaria y energética.
Con base en lo escrito por Vicente H. Granados Septién
Arturo Warman, La Historia de un bastardo: maíz y capitalismo . México, Ed. FCE, Primera Ed. 1988
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