Comunicado de l@s jóvenes del Otro San Luis Potosí

Mayo 1º de 2007

A la Sociedad Civil

A los medios independientes

A la Otra Campaña

Este 1º de mayo, como es común la movilización de trabajadores y sociedad civil, en San Luis Potosí, bajo el contexto de las movilizaciones del Día del Trabajo, no fue la excepción para llevar a cabo una marcha en contra de la Minera San Xavier, la cual se encuentra devastando el Cerro de San Pedro y contaminando el valle de San Luis Potosí.

A la movilización, como es costumbre, se sumó un contingente identificado como “Bloque negro”, en el cual se reúnen colectivos e individuos libertarios, compuestos en su mayoría por jóvenes y estudiantes de la ciudad.

El bloque negro tiene formas de protesta radical, en donde la desobediencia civil tiene cabida; no es una organización, sino no un contingente indefinido, compuesto por individuos y grupos de afinidad prácticamente anarquista que se han concentrado en una manifestación social. Su forma de protesta es un ataque directo a los símbolos del poder.

En distintas ocasiones, en diferentes partes del mundo, el bloque negro ha sido acusado de violento, de faltar el respeto a la autoridad, de cometer actos vandálicos, etcétera. Argumentos para aplicar la represión que acostumbran los gobiernos para imponer su orden.

Está fue nuestra dinámica de protesta. La desobediencia civil se convierte en lo menos que podemos hacer para demostrar nuestra rebeldía ante un gobierno que no nos escucha, ante los manipuladores que controlan las relaciones de criminalidad a favor de los verdaderos criminales, ante los medios masivos que nos discriminan con calificativos prejuiciados de moral hipócrita y ante la sociedad misma que se niega a ver nuestra condición marginal.

No fuimos violentos, pues la violencia son los tratos degradantes a los que cotidianamente nos someten los agentes policíacos, es la serialidad en la que nos quieren encuadrar, las burlas a nuestras formas de expresión, la segregación, la exclusión, la difamación. Violento es el sistema de los grupos dominantes que nos obliga a ser como no queremos o nos castiga, que nos reduce las oportunidades cada vez más, que perpetua la degradación ambiental que pone en crisis nuestro futuro y nos lleva al borde de la desesperación.

En el transcurso de la marcha, se lanzaron consignas y se hicieron pintas, lo cual incluso consideramos simbólico; la marcha fue calurosa, llena de euforia, no se reportaron hechos violentos.

Al llegar a Plaza de Armas, la protesta comenzaba a caldearse, debido a que alguien de nuestro contingente rayó el Palacio de Gobierno. Tratamos de retirarnos para evitar que se cometieran detenciones pero la policía comenzó a poner casería a los manifestantes, por lo cual nos reagrupamos para iniciar retirada hasta una zona segura.

Conforme íbamos caminando, el cerco policíaco se incrementó, se nos persiguió y acorraló en actitud intimidatoria hasta la llegada a la Alameda Juan Sarabia, en la cuál fuimos rodeados los aproximadamente 45 manifestantes por los agentes policíacos que rápidamente nos superaron en número.

La policía comenzó a acercarse agresivamente haciendo que los manifestantes nos desplazáramos hasta la calle Lanzagorta, en la cuál se ubica la Okupa: Matriz de las Cenizas en donde comenzamos a refugiarnos.

La policía golpeó a los compañeros que se iban quedando atrás, atacaron a hombres y mujeres por igual. Una chica fue ultrajada y otra más, quien acudió a la okupa para realizar actividades de reparación del edificio, fue golpeada en la cara, al tratar de defender a un joven que estaba siendo golpeado por tres elementos de seguridad pública del estado.

Al terminar de refugiarse en la okupa fue cerrada la puerta, la cual fue abierta a patadas por la policía, que se disponía a ingresar al edificio, pero una señora no identificada se paró en la entrada, impidiendo el acceso y denunciando que se trataba de un atropello a los jóvenes que trabajan en la okupa y que dieron refugio a los manifestantes.

Inmediatamente fue puesta una barricada en la entrada que permitió el atrincheramiento de los activistas, quienes inmediatamente comenzaron a llamar a compañeros para que
se concentraran en dicho lugar.

Al comenzar a llegar comisiones de ayuda de las organizaciones sociales que participaron en la marcha, los agentes policíacos se retiraron llevándose a cinco activistas y dejando un saldo de siete personas agredidas físicamente.

Solicitamos la solidaridad de los colectivos y organizaciones, asumiendo también la responsabilidad a nuestra forma de actuar en protesta, para las estrategias de liberación de nuestros compañeros, así como para la defensa de la okupa que sirvió de refugio, ante las amenazas, la intimidación y el hostigamiento de lo cual pueda ser objeto.

Reconocemos las medidas tomadas por la policía, como un acto meramente represivo del gobierno panista de Marcelo de los Santos, apoyado por las corporaciones policiacas para provocar miedo en los jóvenes que participan en este tipo de contingente o que están dentro de un movimiento contracultural. Reconocemos esta represión como una agresión a la Otra Campaña.

¡Unión, acción, autogestión!

¡Presos políticos libertad!

¡Fuera la Minera San Xavier!

¡Fuera el gobierno panista represor!

Colectivos:

Jugo Gástrico.

Soya.

M.U.G.R.E.

Ni un paso atrás.

Para más información visita La Otra San Luis Capital