Astillero: Nueva PRIzquierda

Julio Hernández López

Colaboracionismo tricolor
Ganan: Salinas, Peña y Manlio
Fox: distraer en Pasta de Conchos

Hizo bien Felipe Calderón, en su momento, al no designar a Beatriz Paredes secretaria de su gabinete (según eso, iría a Desarrollo Social) y dejarla que buscara un sitio desde donde mejor podrá servirle, es decir, en la dirigencia formal del partido que ahora será más colaboracionista, el (contra) Revolucionario (nuevamente) Institucional. Paredes que en realidad serán plataformas (no un impedimento, sino una forma de impulso), pues con la elección de la tlaxcalteca se cierran acuerdos básicos en busca de las "reformas estratégicas" calderónicas y de un temprano rediseño grupal que coloca precandidatos viables al 2012 y pretende crear expectativas de "izquierda" que carcoman el capital político de un López Obrador que en Zacatecas ha comenzado el juego de los falsos enigmas al decir, coqueteando con la idea, que no sabe si será candidato presidencial nuevamente.

Gana Calderón con Paredes como secretaria de Colaboración Política, pero también obtienen buenos dividendos Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, quienes toman delantera como precandidatos presidenciales sobre el sonorense Enrique Bours, el coahuilense Humberto Moreira y el neoleonés José Natividad González Parás, que apostaron al candidato perdedor, Enrique Jackson, tras quien estaba el diputado XH Gamboa (una frecuencia televisiva, más que un legislador). Peña Nieto impuso como aspirante a secretario general del comité nacional priísta al emblemático dinosaurio Jesús Murillo Karam -cuya hoja de servicios arroja una carretada de involuntaria sinceridad a la "renovación" tricolor: nada distinto a lo peor de siempre se podrá hacer con funcionarios como el hidalguense; ningún discurso de presuntos cambios en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) podrá pasar por la prueba del factor Murillo Karam- y Beltrones tendrá en su favor el apoyo de la estructura directiva de su partido para apoyar el boleto con el que pretende ganarse la rifa de la candidatura del 2012, la tal reforma del Estado con acento en ciertas formas semiparlamentarias que de aprobarse darían una fuerza notable al ex gobernador sonorense.

Pero también para la "nueva izquierda" tiene consecuencias la victoria de la mujer con apellido de obras de albañilería vertical (aunque, en la nueva gramática arquitectural priísta, pared no significará muro, tapia, dique, valla o muro para el calderonismo). El canal de las estrategias profundas del triunfo paredaño es un señor chaparrito, de bigote y calva que suele ponerle demasiada sal a sus tacos. Ese personaje (no Chapelén, sino Chabical) puso en sus momentos de máximo poder a la profesora Elba Esther Gordillo como sustituta del entonces cacique magisterial Carlos Jonguitud, pero ahora, distanciados hasta en proyectos periodísticos crónicamente sibilinos, el hombre de las aguas salinas le ha ganado, apoyando a Betty, a la profa. Elbetty, que a su vez pretendía tener su marioneta partidista en la persona de Quique, el hijo de Jack. Pues bien, el licenciado Chabical estaría muy contento si el próximo candidato presidencial del PRI fuera alguno de los integrantes de su pareja favorita: su virtual ahijado político, el Nieto de la Peña, o el adelantado Manlio Fabio.

Y, dado que Felipe Calderón está viviendo tiempos presidenciales extras (la semana pasada, al cumplir más de 70 días en el cargo, dijo que él sentía como si fueran siete años; es decir, uno más del periodo constitucional oficial, de tal manera que, en estricta lógica constitucional y de acuerdo con el diccionario, el michoacano está en el poder de manera espuria, es decir, que ha degenerado su origen o naturaleza, o que es falso, engañoso). Y en este temprano arranque de expectativas electorales (ni siquiera se ha instalado bien Calderón en el cargo y ya todo el mundillo político tiene la vista puesta en los candidatos a relevarlo), será importante para la dupla PRI-PAN erosionar al máximo la base electoral del persistente López Obrador.

Por ello (úsense fanfarrias para dar paso al estreno teatral de la temporada) está en curso la comedia denominada La nueva izquierda, que no se refiere solamente al grupo que domina la estructura formal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sino a un conjunto más amplio de intereses de simulación que creen necesario espantar con el petate de la izquierda moderna, civilizada y plausible (es decir, acomodaticia, oportunista e inocua). El primer paso en la gran marcha novoizquierdista lo han dado los Chuchos al practicar una inovadora forma de autocrítica a los otros, que consiste esencialmente en reconocer, ellos, que López Obrador y su equipo hicieron muchas cosas mal (autocrítica en los asuntos del vecino). El segundo paso ha sido la elección de la "izquierdista" Beatriz. Y luego vendrá el intento por formalizar alianzas electorales entre ese PRI de "nueva izquierda" y el PRD dominado por la Nueva Izquierda convertida en "autocrítica" de López Obrador.

Astillas

El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, quedará como cómplice de los muchos crímenes que desde el poder se cometieron contra mineros y familiares de ellos en Pasta de Conchos si no denuncia formalmente lo que ha declarado: que el entonces presidente de la República Vicente Fox, le pidió: "procesar y enviar a prisión a inocentes" por esa tragedia, según el despacho de Leopoldo Ramos, de La Jornada, hecho ayer desde San Juan de Sabinas. Moreira Valdés aseguró que "hubo otras atrocidades, como cuando Fox, en mi cara, en Los Pinos, me pidió que hiciera cosas que no tienen moral; que inventara delitos a otras perso-nas, que distrajéramos la atención". De ese dicho, a la agencia del Ministerio Público, sólo habría un paso si el gobernador norteño en realidad quisiera hacer justicia y no sólo declaraciones a la prensa... Alguien que sí inventó con rapidez algo para distraer la atención fue Francisco Xavier Salazar, que salió con el escandaloso desconocimiento de Napito como líder sindical... Y, mientras castigan cuando menos al indolente delegado federal del trabajo de hace un año en Coahuila, Pedro Camarillo, un panista que había sido jefe de prensa en la alcaldía de Torreón del ahora diputado Hola!, Jorge Zermeño, ¡hasta mañana!

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