El relato de un bloguero entre la Liga Nacional de Comités Ciudadanos en Resistencia
Las últimas semanas la resistencia parecía ser semejante a un desierto. Si bien la temporada navideña y de fin de año ponen una pausa en la lucha, para los ciudadanos concientes siempre hay tiempo y manera para organizar algo que demuestre el espíritu combativo de los convencionistas. Ahora, una vez más se ha demostrado que lo que motiva a que se luche por el país, no es un hueso, no es el crédito y la fama, sino una necesidad nata que brota del alma de mexicanos que tenemos y fue notorio este 20 de diciembre al auditorio del SME. El pueblo estuvo presente, el pueblo mismo convocó.
Las últimas semanas la resistencia parecía ser semejante a un desierto. Si bien la temporada navideña y de fin de año ponen una pausa en la lucha, para los ciudadanos concientes siempre hay tiempo y manera para organizar algo que demuestre el espíritu combativo de los convencionistas. Ahora, una vez más se ha demostrado que lo que motiva a que se luche por el país, no es un hueso, no es el crédito y la fama, sino una necesidad nata que brota del alma de mexicanos que tenemos y fue notorio este 20 de diciembre al auditorio del SME. El pueblo estuvo presente, el pueblo mismo convocó.
Al llegar la gente se registraba con muchas ganas de seguir siendo parte de un movimiento que no pretende otra cosa sino la transformación del país. La gente desde antes de comenzar también quería saber bien a ciencia cierta como estaría el evento, quienes participarían y que vendría incluso después del mismo evento. En realidad los participantes, todos son ciudadanos que han luchado como han podido y quizás solo el buen Paco Garduño del gobierno legítimo era el único de la clase política, pero que sabemos si es digno representante de ella, de ahí en fuera puro pueblo señoras y señores y ni un solo acarreado (por cierto un concepto desconocido en nuestro movimiento).
Los gritos: ¡va a caer, va a caer el espurio va a caer!, ¡es un honor estar con Obrador!, ¡el pueblo unido jamás será vencido!, nuevamente latían en el corazón de cada mexicano presente. Algunos compañeros que participaron en la organización comentaron que tenían hasta cierto punto temor de que el lugar fuera "muy grande" y no acudiera mucha gente, pero fue lo opuesto el lugar resultaría "muy chico" para todo lo que significaría el evento y el SME nos daría el espacio necesario sin compromiso alguno para desarrollar la Asamblea. Todo México se une para resistir al gobierno del usurpador fecal.
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