Mensaje del compañero Ferrer Galván a la resistencia en el Hemiciclo

El Pueblo de México, gracias a su historia, tiene en su memoria sellada la dignidad. Somos un pueblo que ha ofrendado miles de vidas por la libertad, contra la tiranía y a favor de la justicia. Somos un pueblo conformado por hombres y mujeres libres. Como pueblo hemos padecido actos funestos y detestables, y en todo momento el valor frente al despojo y el abuso nos ha caracterizado.

Así, el pueblo levantó su voz por la independencia, por la reforma, por la revolución y hoy, frente a la usurpación y contra la implantación del conservadurismo, el pueblo de México resiste.

Resistimos a ser parte de la farsa democrática, resistimos a ser sometidos, resistimos a morir de hambre, resistimos contra la imposición ideológica, contra la censura de los medios de comunicación, contra la pobreza.

El pueblo de México debe hallarse en resistencia contra el autoritarismo y contra la generalización de un estado de injusticia. Para mediar entre la opulencia y la miseria y entre el despotismo y la sin razón.

Todos nosotros somos, como lo cree Paquita, un espectro. Invisibles. Pues, como dijeran Marx y Engels, en el Manifiesto del Partido Comunista en 1848, “un espectro recorre” las Ciudades Espectrales, es un halo que alimenta de dignidad la desazón televisiva. Se mira los domingos en el Hemiciclo, empapado de un sol flamígero. Es un espectro invisible en las marchas pero asible en el plantón.

Allá va, el espectro, en los mítines frente al IFE, allá va en la Huelga de Hambre del tribunal Electoral, en la de Jalisco, en la de Nuevo León y en la Puerta Mariana de Palacio Nacional.

Es un fantasma duro y mercurial que se desparramó en el Zócalo, en Madero, en Juárez y en Reforma. Un fantasma de hermosa sonrisa en la cara de Don Ángel García y Doña Margarita Salomón y sus hijas y sus nietas. Un espectro que cuelga pancartas en Satélite.

Un fantasma que se ha metido hasta las orejas en el cyber espacio. Que persigue al peje en su sendero, a la hora del Pueblo y con un justo reclamo, el de denunciar las pseudo elecciones alumbrados por la Lámpara de Diógenes.

Un espectro ardiente que hace rugir los huesos de los empresarios panzones, encorvados y pudientes. Un espectro que reniega, que no ve Televisa, pero que adormilado espera esperanzado la una de la madrugada del martes para ver TV Azteca.

Es un espectro que se llama Míriam, Lupita, Julia, María Elena o Cristina. Un millón de Mercedes colma la Plaza de la Constitución igual a las siete de la mañana que bajo la inundación del 16 de septiembre.

Un fantasma que nos supera, que nos transforma colectiva e individualmente, que nos hace tener paciencia y dejar de tenerla.

Un fantasma esta recorriendo los pueblos más olvidados, aquellos donde la patria es una fantasía de Díaz Mirón, en donde ni el propio poeta existe en el imaginario de los humillados.

Es fantasma de hermosos rostros y gallardías, de voz franca y clara. De voz poderosa y sapientísima. Voz silenciosa, voz fantasma que nunca dejará de escucharse, porque es un murmullo incesante. Para que la voz silenciosa de la resistencia dejara de escucharse tendrían que arrancarle los tímpanos a cada uno, o cercenarnos el badajo en la garganta.

Porque la dignidad se transpira; en aquel lugar donde hay alguien que reniegue del gobierno usurpador, está la resistencia y con él o ella, se producen los más sonoros e inteligentes discursos sobre la voluntad popular, sobre la lealtad y la no violencia.

Somos, los resistentes, los millones de resistentes, la esperanza, eso que Andrés Manuel López Obrador llama, la voluntad de cambio, que estamos haciendo todo lo posible para que la verdad llegue hasta el último rincón de nuestra patria.

La voluntad de cambio, la voluntad colectiva y el cambio personal. Cuánto habrá cambiado Ángela desde que decidió salir de Iztapalapa para cambiar al país. Qué problemas abandonó Juan Carlos para venir a nutrir a la resistencia. Cuántos negocios abandonó Carlos y cuántos sufrimientos carga en su gorda mochila Guille, ella que protege férreamente a Dulce del autoritarismo.

Qué fue lo que abandonó Juan José en Santa Catarina o Juan (Juan Pueblo) en Jalisco. Cuál es el potente imán que nos ayunta. Nosotros nos juntamos o hubo una fuerza movedora que nos acercó, justo aquí: en la ofrenda de los hombres para un superhombre, en el semicírculo blanquecino, cual puro. Qué gravedad impostergable atrajo a Sebastián y a Susana, a Jesusa, a Luz Ma., a Lorena, a Luz Isela a Yolanda.

Fue sólo la dignidad o una casualidad histórica que ayuntó la fuerza de la Reforma y el movimiento liberal juarista con los constructores de la IV República y del movimiento nacional de resistencia civil pacífica de López Obrador.

Sí, es cierto, hay muchos quienes anhelan, desean, juran que el movimiento obradorista ha menguado. Eso lo dicen los que no escucharon a la orquesta “disfónica”; quienes no estuvieron silenciosos y callados pidiéndole a las Guardias Presidenciales que se fueran a defender sus casas; quienes no entraron los dos últimos viernes al metro insurgentes y universidad a volantear; los que no asisten a los círculos de estudio de “El Fisgón”.

La fuerza de este movimiento se llama Andrés Manuel, pero sería muy limitado, si olvidáramos que la legitimidad de su gobierno está fincada en gente como Carmelo, como Óscar, como Linda, como Edith y Alejandra y Montserrat. Nuestra fuerza es la esperanza. Nuestra fuerza es la voluntad. Pero también, la acción.

La principal misión de los representantes del Gobierno Legítimo es la difusión y ampliación de nuestro movimiento. Andrés Manuel López Obrador resalta del resto de los políticos, porque supo convertir la indignación por el despojo en un movimiento social.

Ante el clamor y la exigencia de que lo que México necesita es una izquierda responsable, moderada y moderna, López Obrador dice: ¡Al Diablo con eso! Lo que México necesita de inmediato es la construcción de una Nueva República, no la negociación de parcelas de poder. México no necesita de una izquierda que se mire a sí misma como figurante y comparsa de la derecha, sino una izquierda arraigada en el pueblo organizado

De nada sirve el sonido de una cacerola que se pierde en el ruido de la Ciudad, si ese sonido no rompe el muro de silencio de los intolerantes. De nada sirve la consigna astuta y lacerante sino transforma la pasividad de los más.

Aprovecho para recordar las palabras de nuestro presidente legítimo en la primera asamblea de la Convención, y que debieran convertirse en los Tres Mandamientos de la Resistencia:

“Primero. No caer en la violencia, evadir el acoso, y mantener nuestro movimiento siempre en el marco de la resistencia civil pacífica.

“Segundo. No transar, no vendernos, no caer en el juego de siempre, de la compra de lealtades y conciencias disfrazada de negociación.

“Tercero. Tenemos que luchar con imaginación y talento para romper el cerco informativo y crear mecanismos alternativos de comunicación. Tenemos que hacer posible que la verdad se abra paso y llegue hasta el último rincón de nuestra patria”

En última instancia somos sólo portavoces de la verdad. Y debe de haber correspondencia biunívoca entre los activistas y la información. Esa es la gravedad que nos atrae y que nos mueve para informar a muchos más, a todos los demás. Con imaginación y contenido, en el sano entendimiento de que ni Mario, ni Víctor, ni Rafael, ni Jesús, ni Arturo, ni Juan Antonio, ni Laura, ni Pilar ni Ferrer son la resistencia civil pacífica sino que ésta es un movimiento popular que ha rebasado el pesimismo y ha desterrado las prácticas derrotistas.

Por esta razón, convocamos a construir un proyecto que lleve nuestra información y movilización hacia la toma de decisiones. Será uno de los instrumentos de la Liga Nacional de Comités Ciudadanos en Resistencia para ejercer una Ciudadanía Plena.

Hacemos un llamado real, formal, en el marco de la Resistencia Civil Pacífica, para que la ciudadanía Tome la Tribuna. Que la voz del pueblo suene en cada uno de los estrados. El poder público dimana del Pueblo.

Con fundamento en el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano que a la letra dicta “El Pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión”. Llamamos para que cada uno de nosotros, activistas de la Resistencia Civil Pacífica, identifiquemos al diputado federal correspondiente a nuestro Distrito Electoral Federal y en general a los 40 diputados que corresponden a la circunscripción de nuestro Estado; así como a los tres senadores de cada Estado y que todo el país, adopte al mismo tiempo a los 32 hombres y mujeres que son senadores por la vía de la Lista Nacional.

Esto con el fin de realizar una cobertura directa a nuestros representantes, de manera pacífica y respetuosa, amparados por el artículo 8 de la propia Constitución, para enviarles cada semana peticiones por escrito a fin de que orienten el sentido de su voto y de sus posiciones políticas en tribuna en beneficio del pueblo y que, permitan, a su vez, sentar las bases de la construcción de la IV República.

Como ciudadanos nos encontramos, por la vía de los hechos, restringidos de la toma de decisiones, no es sino cada 3 años cuando somos consultados sobre el rumbo que debe tomar el país. Sin embargo, hace ya algunos días que las instituciones han perdido nuestro respeto. Concretamente el resultado del 2 de julio fue fraudulento y el origen, al menos del gobierno espurio de Calderón, es la imposición, de ahí que surge la necesidad de reconocer en el Congreso de la Unión al único poder con capacidad de transformar, a pesar de todo. No somos ingenuos, sabemos que los diputados y senadores tienen su agenda, sus tiempos y sobretodo sus amarres. Se trata de disciplinarnos y presionar al poder legislativo para que se convierta en factor real de cambio. En particular pensamos que los legisladores y legisladoras del Frente Amplio Progresista no tendrán ningún problema en atender las llamadas telefónicas ni los correos electrónicos, siempre que estos sean respetuosos.

Comenzaremos esta semana por aquí: Como es del dominio público, el gobierno legítimo que encabeza Andrés Manuel López Obrador, presentó ante la Cámara de Senadores en Noviembre del año pasado una iniciativa de Ley que norma el artículo 28 de la constitución, nos referimos a la Ley de Precios Competitivos, la llamada Ley AMLO no ha hallado cabida en las discusiones del pleno de la Cámara alta. Por ello, convocamos para que en el marco de la resistencia civil pacífica nos comuniquemos por correo electrónico, por teléfono, pero sobretodo, por escrito y bien fundado en el artículo 8 de la Constitución, con las senadoras y senadores para solicitarles información la cual deben devolver por escrito, sobre el estado procesal que lleva dicha iniciativa, pero sobretodo, conminándolos a que la aprueben lo antes posible.

Publicaremos en el blog www.liganacionaldecomites.blogspot.com, el directorio de senadores y senadoras correspondientes a cada Estado y en especial los de la Lista Nacional, mecanismo por el cual acceden como legisladores, dirigentes partidarios, sin pasar por el escrutinio real de la voluntad popular. Esperamos que esta misma semana cada uno de los 128 senadores reciba al menos una llamada y una carta de los Representantes del Gobierno Legítimo, es decir de nosotros, para solicitarles respetuosamente que sea aprobada en sus términos la Ley AMLO, la Ley de Precios Competitivos.

Hagamos que nuestras propuestas tomen la tribuna, que nosotros mismos lo hagamos a través de nuestras propuestas y sobretodo, convirtamos a los legisladores en verdaderos representantes populares. Los derechos no se suplican se ejercen. Ejerzamos nuestro derecho de petición y nuestro derecho a ser representados.

Todos los domingos, al término de la reunión habitual de información en el Hemiciclo a Juárez, y los convocamos a ello, tomaremos la tribuna de este monumento histórico, a fin de que esta toma se vea reflejada mediante propuestas, en las Tribunas del Congreso de la Unión. Así, todos los domingos, fijaremos una postura ciudadana sobre las distintas iniciativas que se discuten en las cámaras, pero también, elaboraremos propuestas que haremos llegar directamente a las fracciones parlamentarias de los distintos partidos políticos.

Vamos a tomar la tribuna. Y vamos a crear una agenda parlamentaria ciudadana, para que nuestra voz, la voz ciudadana, se escuche verdaderamente en el Congreso.

Muchas Gracias

¡Viva la Resistencia Civil Pacífica!

¡Viva el Gobierno Legítimo!

¡Viva la Ley AMLO!

¡Viva Andrés Manuel López Obrador!

¡Viva México!

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