LA DESINTEGRACION DEL SISTEMA FINANCIERO PUEDE HACER DEL USURPADOR CALDERON UN DE LA RUA O UN BUCARAM

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Por Benjamín Castro




Las bravuconadas contra China pura ignorancia.


LA DESINTEGRACION DEL SISTEMA FINANCIERO PUEDE HACER DEL USURPADOR CALDERON UN DE LA RUA O UN BUCARAM



Hay un elemento de machismo o quizá de "machismo etílico" y otro de ignorancia en las declaraciones del martes de Felipe Calderón en relación al llamado "martes negro" ocurrido en los mercados financieros. Calderón fue bravucón al decir que "China mostró su fragilidad" mientras que México tiene una "economía fuerte" que le permite enfrentar la tormenta financiera internacional. La bravuconería le viene en realidad de su ignorancia sobre lo que realmente está ocurriendo en el mundo. Esa ignorancia es la que lo puede llevar a ser uno más de esos gobernantes latinoamericanos, y de otras partes del mundo, que han sido arrasados por una crisis financiera a la que nunca pudieron comprender, como es el caso de Fernando de la Rúa en el 2000 en Argentina, o Abdalá Bucaram "el Loco" en Ecuador en 1998 y tantos otros en diferentes momentos de la desintegración del actual sistema financiero internacional que está en bancarrota técnicamente hablando desde cuando menos el "gran crack" de 1987 y que ha pasado por la quiebra de los bonos rusos , la caída de los "Tigres asiáticos" , el llamado "efecto samba" etc. y tantas otras formas que ha tomado en ciertas regiones particulares el proceso de desintegración de un solo sistema financiero internacional, el de la era Post-1971. Llegó a tanto la ignorancia y la temeridad de Calderón el día de ayer que se atrevió a decir que China "mostró su fragilidad" este "martes negro" y que México por el contrario era una economía sólida. Pocos periódicos publicaron esa declaración de Calderón porque quizá la propia presidencia ordenó que no se publicara.



Según la visón del pelele Calderón, cuando se presentan estas "ventas masivas de acciones" en alguna parte del mundo o en varias, es el momento de ofrecerse a esos inversionistas para que se vengan a México. De acuerdo a esta visión, si uno les ofrece ciertas garantías como el tener enormes reservas internacionales que sirven como garantía a todo lo que invierten; o si les ofreces un gobierno que no gasta en nada que no sea en el servicio de la deuda y además impuestos bajos, mano de obra barata etc. etc. Según ésta visión, entonces los inversionistas se van a dejar venir a nuestro país en un enorme flujo de dinero que hará crecer la economía y el empleo. Esa es más o menos la creencia de Calderón y de todo su gabinete así como muchos en el sector privado, en los bancos y en los partidos políticos incluyendo a algunos sectores del PRD. Es más, ayer mismo el propio Rodrigo Rato, director del FMI, hizo declaraciones haciendo esas mismas recomendaciones a todo el mundo y especialmente a los llamados "mercados emergentes". Les recomienda Rato a todas esas naciones que mantengan sus "finanzas sanas" que además mantengan un "marco institucional sólido" y así van a evitar las "vulnerabilidades" que, reconoce Rato, existen en el sistema financiero.



Pero esa visión es pura ideología, una ideología que de alguna manera representa una forma condensada de los intereses y las ilusiones los que están al servicio de la oligarquía financiera angloholandesa. La realidad es otra cosa muy diferente. Lyndon H LaRouche ha estado advirtiendo en las últimas semanas --y lo reiteró el pasado 28 de febrero en su artículo titulado "Un Momento de Verdad"--, que lo que estamos viendo en el sistema financiero internacional no es una simple "explosión" sino una verdadera desintegración del sistema financiero como un todo. La enorme burbuja financiera y especulativa en donde se juntan las deudas impagables de las naciones, los mercados de derivados financieros y sus miles de formas, los fondos especulativos o "fondos plaga de langosta" como se les llama, el propio mercado de hipotecas en los Estados Unidos, el fraude especulativo del Etanol etc. etc. abarca en este momento algunos 350 billones de dólares que chupan intereses diariamente y a cada momento. Ahí esta el caso de Brasil, uno de los llamados "mercados emergentes", que hace dos semanas pagaba a esos "inversionistas –como les llama Calderón – 12.5% de interés anual y ahora ya les paga 13%, es decir, teniendo que apechugar una alza de medio punto en las tasas de interés en solo dos semanas para complacer a estos especuladores de los fondos Hedge. Para hacerlo Brasil tiene que sacrificar todo: Gasto publico, crecimiento, empleo, educación, salud etc. Dada la situación de ese país, uno de los mas frágiles de los "mercados emergentes" en este momento, el Ministerio de finanzas está pidiendo mas dinero al Congreso para aumentar las reservas internacionales del país y complacer a los especuladores, pero el mismo tiempo el gobierno del presidente Lula designo a Paulo Nogueira Batista, el arquitecto de la moratoria a la deuda externa de 1987, como representante de Brasil en las negaciones con el FMI, el policía de los acreedores.



En un momento dado, los países se colapsan y dejan de pagar. Es como el perro que pesaba 15 kilos y cargaba con una pulga que pesaba cien kilos. Los especuladores financieros se han mantenido a flote por el llamado "carry trade" japonés y suizo que les proporcionaba dinero fresco y regalado –menos de 1% de interés—para irle a prestar a países como Brasil, Turquía o Rusia a intereses de hasta 20% para que siguieran pagando. Eso se acabó. Japón empezó a subir sus intereses para evitar la "sobre revaluación" de su moneda que lo esta ahorcando y esta generando el pánico que ahora vemos.

Pero la realidad que subyace es ésa enorme burbuja o tumor canceroso que saquea y al mismo tiempo aniquila a las naciones. En un momento dado se colapsará al matar al huésped. Eso es lo que estamos presenciando, una "desintegración" del sistema financiero como un todo. . el perro de 15 kilos ya no puede alimentar con su sangre a la pulga de mas de 100 kilos que se le ha montado y lo parasita. Calderón ni siquiera se lo imagina. Para solucionar esto no existen medidas particulares ni tampoco medidas nacionales o regionales. Se tiene que librar a la economía mundial del parásito financiero que la saquea mandando al sistema del FMI y los bancos centrales a una intervención gubernamental por bancarrota y creando nuevas instituciones que generen crédito barato y a largo plazo para la construcción de infraestructura y para financiar la formación de capital físico a largo plazo. Las diferentes fuerzas de oposición en México deben entender esto y no creer en las mismas fantasías de Calderón.



El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche.



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