Florence Toussaint
El impasse que se produce en todas las dependencias oficiales al cambio de sexenio, se ha notado más en las radiodifusoras y televisoras públicas. Apenas se están dando algunos indicios de cambios en las programaciones, pero muy lentamente. El más atrasado de todos es Canal 22, son demasiado evidentes las repeticiones de series que ya se habían transmitido, algunas hasta dos veces. Este es el caso de Los miserables y Napoleón.
Pero aun las emisiones hechas en casa, como La dichosa palabra, aparecen con letreros superpuestos que dicen: este programa es grabado, los premios ya fueron entregados.
La adaptación de la obra de Víctor Hugo y la biografía de Napoleón resultan con grandes defectos de producción. Lo más lamentable de ambas son las puestas en escena de combates en el campo y en las barricadas. La imagen de los ejércitos napoleónicos es raquítica por falta de extras. La representación de la guerra es inverosímil. En Los miserables, las inconsistencias de la novela parecen amplificarse. Al seleccionar a tres actores estelares para que protagonicen a un personaje en cada historia, la verosimilitud se cae todavía más. Parecen dos telenovelas con las estrellitas de moda en papeles distintos, aunque sin caracterizaciones que permitan transformar al actor en otro ser.
Las barras informativas se continúan realizando día a día; sin embargo, es necesario revisar los horario. Están colocadas en mal momento para captar televidentes. O demasiado temprano, o bien después de medianoche, cuando la sintonía se desploma en todas las televisoras.
De otra parte, quisiéramos destacar títulos que debido a su calidad y a que aportan información y elementos de análisis de lo audiovisual tendrían que mantenerse, pasar a mejores horarios y conseguir más apoyo del canal.
Los sábados, a las 10 de la noche, aparece Óptico, un producto del Centro de la Imagen. Un conductor nos lleva a transitar por el cine, el video, la fotografía. Todos los elementos de Óptico resultan sobresalientes. Existe un guión detrás del cual hay trabajo de investigación y de búsqueda creativa. Un ejemplo es el que se denominó La fotografía como un viaje. Se vincularon los viajes de los fotógrafos con sus tomas y a la acción misma de fotografiar como un transcurrir por el mundo, una caminata en el espacio y el tiempo. La movilidad de la imagen y sus variaciones provienen de los múltiples elementos visuales y de la magnífica edición. Conocemos a los artistas de la lente, los lugares que ellos han fotografiado y los conceptos que sobre este ejercicio tienen quienes lo practican.
Óptico debiera tener un mejor lugar en la programación de Canal 22. La difusión de videos y cortometrajes, así como la entrevista con sus creadores para que expliquen el proceso, parecen haber surgido en las televisoras culturales. Y en ninguna otra parte encuentran espacio. Hay gran cantidad de realizadores cuyas filmaciones se quedan entre amigos. El llegar a públicos masivos les está vedado, porque no pertenecen a los grandes circuitos. Y sin embargo su tarea es importante, ya que posibilita el desarrollo del audiovisual en términos de vanguardia.
En Canal 22 se produce una emisión que se ocupa del tema, se trata de Pantalla de cristal, conducida por José Antonio Fernández, director también de la revista Telemundo. En este segmento televisivo hemos visto gran cantidad de obras de realizadores poco conocidos, pero con rica experiencia. Hemos apreciado innovaciones en la narración, los asuntos y la puesta en pantalla. Y conocido a los autores, gracias a que José Antonio Fernández los entrevista en el estudio y les pide mayores datos sobre su trayectoria y la del corto presentado en ese momento.
Ojalá que pronto el nuevo director de Canal 22 conforme su equipo y consiga elaborar una carta programática que le dé nuevo vuelo a la televisora.
El impasse que se produce en todas las dependencias oficiales al cambio de sexenio, se ha notado más en las radiodifusoras y televisoras públicas. Apenas se están dando algunos indicios de cambios en las programaciones, pero muy lentamente. El más atrasado de todos es Canal 22, son demasiado evidentes las repeticiones de series que ya se habían transmitido, algunas hasta dos veces. Este es el caso de Los miserables y Napoleón.
Pero aun las emisiones hechas en casa, como La dichosa palabra, aparecen con letreros superpuestos que dicen: este programa es grabado, los premios ya fueron entregados.
La adaptación de la obra de Víctor Hugo y la biografía de Napoleón resultan con grandes defectos de producción. Lo más lamentable de ambas son las puestas en escena de combates en el campo y en las barricadas. La imagen de los ejércitos napoleónicos es raquítica por falta de extras. La representación de la guerra es inverosímil. En Los miserables, las inconsistencias de la novela parecen amplificarse. Al seleccionar a tres actores estelares para que protagonicen a un personaje en cada historia, la verosimilitud se cae todavía más. Parecen dos telenovelas con las estrellitas de moda en papeles distintos, aunque sin caracterizaciones que permitan transformar al actor en otro ser.
Las barras informativas se continúan realizando día a día; sin embargo, es necesario revisar los horario. Están colocadas en mal momento para captar televidentes. O demasiado temprano, o bien después de medianoche, cuando la sintonía se desploma en todas las televisoras.
De otra parte, quisiéramos destacar títulos que debido a su calidad y a que aportan información y elementos de análisis de lo audiovisual tendrían que mantenerse, pasar a mejores horarios y conseguir más apoyo del canal.
Los sábados, a las 10 de la noche, aparece Óptico, un producto del Centro de la Imagen. Un conductor nos lleva a transitar por el cine, el video, la fotografía. Todos los elementos de Óptico resultan sobresalientes. Existe un guión detrás del cual hay trabajo de investigación y de búsqueda creativa. Un ejemplo es el que se denominó La fotografía como un viaje. Se vincularon los viajes de los fotógrafos con sus tomas y a la acción misma de fotografiar como un transcurrir por el mundo, una caminata en el espacio y el tiempo. La movilidad de la imagen y sus variaciones provienen de los múltiples elementos visuales y de la magnífica edición. Conocemos a los artistas de la lente, los lugares que ellos han fotografiado y los conceptos que sobre este ejercicio tienen quienes lo practican.
Óptico debiera tener un mejor lugar en la programación de Canal 22. La difusión de videos y cortometrajes, así como la entrevista con sus creadores para que expliquen el proceso, parecen haber surgido en las televisoras culturales. Y en ninguna otra parte encuentran espacio. Hay gran cantidad de realizadores cuyas filmaciones se quedan entre amigos. El llegar a públicos masivos les está vedado, porque no pertenecen a los grandes circuitos. Y sin embargo su tarea es importante, ya que posibilita el desarrollo del audiovisual en términos de vanguardia.
En Canal 22 se produce una emisión que se ocupa del tema, se trata de Pantalla de cristal, conducida por José Antonio Fernández, director también de la revista Telemundo. En este segmento televisivo hemos visto gran cantidad de obras de realizadores poco conocidos, pero con rica experiencia. Hemos apreciado innovaciones en la narración, los asuntos y la puesta en pantalla. Y conocido a los autores, gracias a que José Antonio Fernández los entrevista en el estudio y les pide mayores datos sobre su trayectoria y la del corto presentado en ese momento.
Ojalá que pronto el nuevo director de Canal 22 conforme su equipo y consiga elaborar una carta programática que le dé nuevo vuelo a la televisora.
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