Mientras el diputado panista elbista Benjamín González Roaro ignoraba deliberadamente el fracaso de la "reforma" que Ernesto Zedillo impuso al IMSS en 1997 e insistía en los "beneficios" de la del ISSSTE, Enrique Moreno breve representante gordillista en la dirección del instituto postulaba que era un "error imponerle un plazo". El diputado hablaba de "urgencias"; el entonces director, de "consensos", porque así "lo quería Fox".
Como González Roaro, también el diputado Joel Ayala, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, tiene prisa: fiel títere de la tecnocracia hacendaria, corre tras las comisiones del Pensionissste (artículo 110, inciso E), publicitando la iniciativa que presentó al Senado en diciembre de 2005 y hasta se atrevió a amenazar con "destitución" al secretario general del SNTISSSTE, Ricardo Pontigo, si éste sigue fomentando "la división del gremio" y lanzando "críticas sin sustento a los consensos que vayan alcanzándose".
Con la "sabia" designación de Miguel Angel Yunes en la dirección del ISSSTE y la "advertencia" del diputado Samuel Aguilar Solís impulsor desde el Senado, 57 Legislatura, de las instituciones de seguros especializadas en salud (ISES) respecto a que la fracción priísta dará prioridad en su agenda a esa "reforma", ¿qué escenario enfrentarían los trabajadores al servicio del Estado?
Pensiones. A diferencia de lo que ocurrió en el IMSS (donde la cuantía promedio de la pensión suma mil 300 pesos), la iniciativa Ayala no permite que los afiliados al ISSSTE (con cuantías promedio de casi 3 mil pesos) opten entre la ley vigente y la "nueva". Y el problema de fondo es que con ella, la cuantía de la pensión ya no alcanzará el equivalente del 100 por ciento del promedio salarial del último año laborado, sino que resultará de la cantidad acumulada en la cuenta individual de la Afore. Por ello, a Hacienda y su títere les resulta "indiferente" la edad de jubilación.
No en vano el SNTISSSTE sostiene que "a la larga, este esquema representa la peor opción: por sus altos cobros, bajos rendimientos y que sólo suma recursos aportados por los trabajadores y no por la parte patronal". Así, la "reforma" como antes la del IMSS va al fracaso: los trabajadores no la aceptarán. ¿Por qué habrían de hacerlo cuando no ganan nada y sin embargo pierden el derecho a una pensión "digna" que, por la ley vigente, es responsabilidad del Estado?
Fondo médico. No ayuda a la "reformita" el hecho de que la iniciativa carezca absolutamente de propuesta médica. Los remedos "reformistas" del Banco Mundial que todavía alcanzó a mal embadurnarle a la "propuesta" Pedro Vázquez Colmenares (entonces subdirector general de Finanzas del ISSSTE) sólo confirman la inviabilidad técnica de las propias "reformas" que Zedillo impuso al IMSS hace nueve años. Pero, eso sí, el calderonismo se empeña en someter los presionados servicios del ISSSTE al fraudulento Seguro Popular "Universal".
Vivienda. A pesar de los sonados fraudes, la iniciativa Ayala no abre la agenda, aunque desde el Legislativo se piense transformar al Fovissste en Infovite, porque por el "estado" que atraviesa el ISSSTE "se corre el peligro de que los recursos destinados a la construcción se destinen a otros fines".
Beneficios de las Afore. Mientras en 2005 ellas ganaron por cada 100 pesos de ahorro de los trabajadores 20.55 pesos, la noticia relevante sólo consiste en cuánto bajó hoy la comisión de alguna de ellas. ¡No cuánto ganarán los trabajadores, sino cuánto dejarán de perder vía las comisiones que les cobran!
Comisiones. Justo cuando la Amafore presumía su "disminución", Dennis Stevens, ejecutivo de la consultora Encino Capital Partners, estimó que las mexicanas son "hasta 30 veces más altas" que las de administradoras de fondos públicos que tienen las mejores prácticas del mundo y que, nueve años después de su creación, "se han reducido, pero no al ritmo esperado y aún resultan altas para los servicios que ofrecen". No están, precisa, "justificando las altas comisiones que cobran y el rendimiento que se esperaba".
Promotores y traspasos. Juan Carlos Zepeda Molina vicepresidente de operaciones de la Consar reconoce que existen Afores que contribuyen a crear una situación riesgosa en el proceso de traspasos de cuentas, y con ello "favorecen el cambio ilegal de trabajadores". Aunque se dice que el número de traspasos indebidos es bajo, según Zepeda, las Afore "contribuyen a esta situación". Si no ponen controles, y contratan promotores que han trabajado en otras administradoras, que traen una cartera grande de clientes para traspasar, están "promoviendo esta situación". Los promotores son empleados de las Afore, y aunque se les pague por honorarios, ellas deben ser responsables por lo que hagan. Tanto así que la Secretaría de Hacienda ya busca reforzar la supervisión de esta actividad. Al cierre de 2005, la Consar contabilizaba 36 mil 406 promotores.
El negocio de los traspasos entre Afores mueve el doble de recursos que ingresan a ellas por la recaudación de los 35 millones de afiliados al SAR. Cada mes cambian de Afore 300 mil personas, cuyos ahorros suman 10 mil millones de pesos, mientras que cada dos meses ingresan a las administradoras 9 mil millones de pesos por recaudación.
Pero Yunes, pisando "firme" y repitiendo el evangelio de sus antecesores, se estrenó postulando que la "reforma" a la Ley del ISSSTE es "imprescindible". ¿Se atreverá la 60 Legislatura con Samuel Aguilar a la cabeza a imponer otro fracaso anunciado?
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
Como González Roaro, también el diputado Joel Ayala, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, tiene prisa: fiel títere de la tecnocracia hacendaria, corre tras las comisiones del Pensionissste (artículo 110, inciso E), publicitando la iniciativa que presentó al Senado en diciembre de 2005 y hasta se atrevió a amenazar con "destitución" al secretario general del SNTISSSTE, Ricardo Pontigo, si éste sigue fomentando "la división del gremio" y lanzando "críticas sin sustento a los consensos que vayan alcanzándose".
Con la "sabia" designación de Miguel Angel Yunes en la dirección del ISSSTE y la "advertencia" del diputado Samuel Aguilar Solís impulsor desde el Senado, 57 Legislatura, de las instituciones de seguros especializadas en salud (ISES) respecto a que la fracción priísta dará prioridad en su agenda a esa "reforma", ¿qué escenario enfrentarían los trabajadores al servicio del Estado?
Pensiones. A diferencia de lo que ocurrió en el IMSS (donde la cuantía promedio de la pensión suma mil 300 pesos), la iniciativa Ayala no permite que los afiliados al ISSSTE (con cuantías promedio de casi 3 mil pesos) opten entre la ley vigente y la "nueva". Y el problema de fondo es que con ella, la cuantía de la pensión ya no alcanzará el equivalente del 100 por ciento del promedio salarial del último año laborado, sino que resultará de la cantidad acumulada en la cuenta individual de la Afore. Por ello, a Hacienda y su títere les resulta "indiferente" la edad de jubilación.
No en vano el SNTISSSTE sostiene que "a la larga, este esquema representa la peor opción: por sus altos cobros, bajos rendimientos y que sólo suma recursos aportados por los trabajadores y no por la parte patronal". Así, la "reforma" como antes la del IMSS va al fracaso: los trabajadores no la aceptarán. ¿Por qué habrían de hacerlo cuando no ganan nada y sin embargo pierden el derecho a una pensión "digna" que, por la ley vigente, es responsabilidad del Estado?
Fondo médico. No ayuda a la "reformita" el hecho de que la iniciativa carezca absolutamente de propuesta médica. Los remedos "reformistas" del Banco Mundial que todavía alcanzó a mal embadurnarle a la "propuesta" Pedro Vázquez Colmenares (entonces subdirector general de Finanzas del ISSSTE) sólo confirman la inviabilidad técnica de las propias "reformas" que Zedillo impuso al IMSS hace nueve años. Pero, eso sí, el calderonismo se empeña en someter los presionados servicios del ISSSTE al fraudulento Seguro Popular "Universal".
Vivienda. A pesar de los sonados fraudes, la iniciativa Ayala no abre la agenda, aunque desde el Legislativo se piense transformar al Fovissste en Infovite, porque por el "estado" que atraviesa el ISSSTE "se corre el peligro de que los recursos destinados a la construcción se destinen a otros fines".
Beneficios de las Afore. Mientras en 2005 ellas ganaron por cada 100 pesos de ahorro de los trabajadores 20.55 pesos, la noticia relevante sólo consiste en cuánto bajó hoy la comisión de alguna de ellas. ¡No cuánto ganarán los trabajadores, sino cuánto dejarán de perder vía las comisiones que les cobran!
Comisiones. Justo cuando la Amafore presumía su "disminución", Dennis Stevens, ejecutivo de la consultora Encino Capital Partners, estimó que las mexicanas son "hasta 30 veces más altas" que las de administradoras de fondos públicos que tienen las mejores prácticas del mundo y que, nueve años después de su creación, "se han reducido, pero no al ritmo esperado y aún resultan altas para los servicios que ofrecen". No están, precisa, "justificando las altas comisiones que cobran y el rendimiento que se esperaba".
Promotores y traspasos. Juan Carlos Zepeda Molina vicepresidente de operaciones de la Consar reconoce que existen Afores que contribuyen a crear una situación riesgosa en el proceso de traspasos de cuentas, y con ello "favorecen el cambio ilegal de trabajadores". Aunque se dice que el número de traspasos indebidos es bajo, según Zepeda, las Afore "contribuyen a esta situación". Si no ponen controles, y contratan promotores que han trabajado en otras administradoras, que traen una cartera grande de clientes para traspasar, están "promoviendo esta situación". Los promotores son empleados de las Afore, y aunque se les pague por honorarios, ellas deben ser responsables por lo que hagan. Tanto así que la Secretaría de Hacienda ya busca reforzar la supervisión de esta actividad. Al cierre de 2005, la Consar contabilizaba 36 mil 406 promotores.
El negocio de los traspasos entre Afores mueve el doble de recursos que ingresan a ellas por la recaudación de los 35 millones de afiliados al SAR. Cada mes cambian de Afore 300 mil personas, cuyos ahorros suman 10 mil millones de pesos, mientras que cada dos meses ingresan a las administradoras 9 mil millones de pesos por recaudación.
Pero Yunes, pisando "firme" y repitiendo el evangelio de sus antecesores, se estrenó postulando que la "reforma" a la Ley del ISSSTE es "imprescindible". ¿Se atreverá la 60 Legislatura con Samuel Aguilar a la cabeza a imponer otro fracaso anunciado?
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
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