¿Cómo se financiaba la iglesia primitiva?

Predicador, del correo del blog Revoluciones. Para don perverto y toda la compañía religiosa mentirosa sea cristiana católica, protestante, yunquera, fecalera, los que caigan, el que tenga ojos lea carajo!!!

No debería ser ninguna sorpresa que las congregaciones cristianas primitivas se financiaran de la misma manera que la sociedad israelita primitiva -mediante ofrendas voluntarias, las cuales, según Moisés, fueron más que suficientes para lo que se necesitó.

“Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová”. Éxodo 35:22.

“De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová”. Éxodo 35:29.

“Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana”. Éxodo 36:3.

“pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba”. Éxodo 36:7.

Cuando el pueblo de nuestro Padre da según su corazón, y hacemos el trabajo al que él nos ha llamado, y lo hacemos a su manera, esas ofrendas de corazón serán suficientes, y más que suficientes.

¡Las claves son el corazón dispuesto y el trabajo apropiado!

Los historiadores de la iglesia lo dejan muy claro.

Las congregaciones cristianas primitivas no se financiaron con diezmos de ningún tipo.

Al parecer, los promotores del diezmo no leen la misma historia del cristianismo primitivo.

La Enciclopedia Británica nos dice que…

- La iglesia cristiana dependió al principio de donaciones voluntarias de sus miembros.

El Diccionario de Hasting dice de la iglesia apostólica…

- Se admite universalmente que el pago de diezmos o la décima parte de las posesiones para propósitos sagrados no encontró un lugar en la iglesia cristiana durante la época cubierta por los apóstoles y sus sucesores inmediatos.

La Enciclopedia Americana afirma…

- El diezmar no se practicaba en la iglesia cristiana primitiva.

De manera similar, la Iglesia Católica, notoria por sus muchos planes financieros, dice en la Nueva Enciclopedia Católica…

- La iglesia primitiva no tenía sistema de diezmos... no había ninguna necesidad de tenerlo, ni de que existiera ni fuera reconocido en la iglesia, sino que los otros medios parecían bastar.

Me parece irónico que la Iglesia Católica Romana, que trajo muchos rituales y tradiciones del Antiguo Testamento, e hizo retroceder a la iglesia modificando formas, al principio no participó en la usura, que es interés sobre el dinero.

Sentían que no era bíblico, a causa de pasajes como Éxodo 22:25 - Levítico 25-35-37 - Deuteronomio 23:19, 20 - Nehemías 5:7, 10 - Salmo 15:5.

Para financiar todas sus guerras y planes de edificación, los papas y los reyes nombraban judíos en sus cortes para que hicieran este tipo de trabajo sucio.

Esto quizás contribuyó a que principalmente judíos llegaran a ser los banqueros prominentes que son, y que acabaran siendo los prestamistas del dinero de los cristianos.

¿No es interesante que los que utilizan el Antiguo Testamento para apoyar el diezmo de los cristianos, evitan misteriosamente los pasajes de las sagradas escrituras que dicen que cobrar intereses es ilegal?

Estos mismos promotores por lo general tienen abundante dinero colocado a todo tipo de interés, y este dinero sostiene obligaciones con el estado, cuentas de ahorro, acciones, etc.

En realidad, cada vez que una bala se dispara o una bomba se lanza en diversas guerras para matar a alguien, millares de iglesias a través de todos los Estados Unidos obtienen ganancias.

- ¿Cómo? -se preguntarán ustedes.

Las iglesias y las oficinas principales de las denominaciones tienen miles de millones de dólares invertidos en centenares de negocios rentables, relacionados con empresas.

La mayoría de las iglesias ponen su dinero en inversiones conservadoras, tales como los fondos mutuos en compañías de primera clase, como contratistas de defensa.

Algunos de ellos son igualmente controlados por organizaciones religiosas, como la Iglesia Católica Romana.

Cuando estos contratistas de defensa, como la McDonald Douglas, vende sus máquinas de guerra al gobierno de los Estados Unidos, los accionistas, millares de los cuales son iglesias, obtienen ganancias.

Las máquinas de guerra se hacen para matar gente.

¿Cómo llamaría a una persona que impone leyes a la gente que, ya han sido dejadas por el nuevo pacto, y viola ella misma esas leyes?

Como quieras llamarlos, son los promotores del diezmo.

Jesús los llamó…

“¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Mateo 12:34.

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”. Mateo 23:27.

A lo largo de toda la Biblia, el Antiguo y el Nuevo Testamento, el Dios de la cristiandad deja claro que él no está muy interesado en nuestras ofrendas de sacrificio.

“Oye, pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo. No te reprenderé por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí. No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos. Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud. ¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos? Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo; E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás”. Salmo 50:7-15.

“Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”. Salmo 51:16, 17.

“Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron”. Hebreos 10:5, 6.

“Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón”. Salmo 40:7, 8.

Nuestro Padre lo aclara suficientemente.

Nosotros no tenemos nada que no pertenezca a él.

Puedes ofrendar el 10% o el 90% de tus ingresos, o todo.

No hace ninguna diferencia para él.

Todo pertenece a él.

Somos nosotros los que parece que tenemos problemas para recordarlo.

¡Es realmente quien está detrás de nuestra sincera gratitud y nuestro sincero agradecimiento por lo que él nos ha dado!

Puede ser una sorpresa para muchos cristianos, pero Dios no necesita ventanas con cristales de colores, torres en forma de aguja, alfombras mullidas, cruces llamativas, y un sinfín de cosas que se compran con los diezmos.

Dios probablemente preferiría un toro a una torre de aguja.

Por lo menos él hizo el toro, pero ni hizo ni autorizó a los dirigentes de iglesia para que gastaran esos diezmos en muchas de las cosas en las cuales se gastan.

Permíteme preguntarte…

¿Cómo envió Jesús fuera a los discípulos?

¿Les dio un Cadillac, o una tarjeta American Express en nombre del ministerio, como muchos modernos cristianos de hoy día?

¡Nooo!

Los envió lejos con nada, y ellos se proveían de todo lo que necesitaban donde iban.

“Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos… No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino… Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa”. Lucas 10:3, 4, 7.

Quizás se deba dejar claro este punto, que Jesús no usó ningún dinero de la tesorería de Israel, de la cual los diezmos de la tierra y el ganado eran seguramente una parte.

Como mencione antes, Jesús, siendo de la tribu de Judá y no de la tribu de Leví, no podía legalmente recibir diezmos.

Jesús se financiaba por medio de ofrendas voluntarias de diversas personas.

“Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes”. Lucas 8:3.

A veces proveía milagrosamente para sí mismo, como cuando le dijo a Pedro que pescara un pez para pagar el impuesto del templo.

“Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti”. Mateo 17:24-27.

Amen.

Dios Te Bendiga.

Comentario: bien dice AMLO hay que buscar el bienestar espiritual y el anterior texto lejos de ser un texto "defiende izquierdas", es más que izquierda, es mejor dicho una invitación a la gente racional a que se sacuda de las religiones falsas, hipocritas, mentirosas y que solapan el neoliberalismo a toda costa. La fe de todo ser humano no debe ser manipulada por una bola de ladrones, pederastas, corruptos y mentirosos, estemos alertas porque si hay un jugoso negocio de siglos en México es el de la religión hay que sacudirse de ello, por humanidad, por sentido común.


Y su opinión ya sabe: revolucionesmx@gmail.com

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