carlos acosta córdova
Los primeros ocho días del alza desorbitada en el precio de las tortillas –del 8 de enero, en que empezó, al día 15-- ya tuvieron un efecto en la inflación: el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en la primera quincena de este mes un incremento de 0.33%, respecto al mismo periodo inmediato anterior, reportó hoy el Banco de México.
Aunque el aumento pareciera marginal si se le compara con el registro de la primera quincena de enero de 2006, que fue de 0.32%, resulta que el impacto del precio de las tortillas en el INPC fue más relevante si se toma en cuenta lo que los técnicos llaman el “componente subyacente” de la inflación, que es el conjunto de bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, como el de los alimentos, la educación, gasolinas y otros derivados del petróleo.
Así, la inflación subyacente de la primera quincena de enero, según informa hoy el Banco de México, se ubicó en 0.35%, muy por arriba del 0.12% registrado en el mismo periodo del año pasado. La razón, explica Banxico, “se debió al efecto que tuvieron los aumentos en los precios de un número muy reducido de productos, entre los que destaca el correspondiente a la tortilla de maíz”, pero también al de los cigarrillos.
Además de esos productos, también impactaron el índice inflacionario las alzas registradas en cebolla, calabacitas, gas doméstico, autobús urbano, refrescos envasados y loncherías.
Sin embargo, el alza en esos productos fue contrarrestada con las bajas que registraron en sus precios productos como el jitomate, tomate verde, servicios turísticos, chile serrano, manzana, chile poblano, chícharo y chayote.
En términos de subíndices, los mayores impactos en el alza registrada fueron provocados por los rubros Alimentos, bebidas y tabaco (que incluye productos agropecuarios, alimentos procesados, bebidas y tabaco); Transporte, y Vivienda (que incluye vivienda propia, renta de casa habitación, mantenimiento, servicios, agua, predial, luz, gas, teléfono y otros servicios para el hogar).
El 16 de enero, cuando llevaba nueve días el comportamiento errático del precio de la tortilla, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, desestimó el efecto de éste en la inflación.
"Si bien hemos tenido variaciones en algunos precios muy importantes recientemente, esas son variaciones en precios relativos y no son aumentos sostenidos", dijo Carstens, en un foro académico, quien agregó: “Pensamos que (el aumento en el precio de la tortilla) no va a tener un impacto sostenido en la inflación hacia adelante", agregó.
Los primeros ocho días del alza desorbitada en el precio de las tortillas –del 8 de enero, en que empezó, al día 15-- ya tuvieron un efecto en la inflación: el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en la primera quincena de este mes un incremento de 0.33%, respecto al mismo periodo inmediato anterior, reportó hoy el Banco de México.
Aunque el aumento pareciera marginal si se le compara con el registro de la primera quincena de enero de 2006, que fue de 0.32%, resulta que el impacto del precio de las tortillas en el INPC fue más relevante si se toma en cuenta lo que los técnicos llaman el “componente subyacente” de la inflación, que es el conjunto de bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, como el de los alimentos, la educación, gasolinas y otros derivados del petróleo.
Así, la inflación subyacente de la primera quincena de enero, según informa hoy el Banco de México, se ubicó en 0.35%, muy por arriba del 0.12% registrado en el mismo periodo del año pasado. La razón, explica Banxico, “se debió al efecto que tuvieron los aumentos en los precios de un número muy reducido de productos, entre los que destaca el correspondiente a la tortilla de maíz”, pero también al de los cigarrillos.
Además de esos productos, también impactaron el índice inflacionario las alzas registradas en cebolla, calabacitas, gas doméstico, autobús urbano, refrescos envasados y loncherías.
Sin embargo, el alza en esos productos fue contrarrestada con las bajas que registraron en sus precios productos como el jitomate, tomate verde, servicios turísticos, chile serrano, manzana, chile poblano, chícharo y chayote.
En términos de subíndices, los mayores impactos en el alza registrada fueron provocados por los rubros Alimentos, bebidas y tabaco (que incluye productos agropecuarios, alimentos procesados, bebidas y tabaco); Transporte, y Vivienda (que incluye vivienda propia, renta de casa habitación, mantenimiento, servicios, agua, predial, luz, gas, teléfono y otros servicios para el hogar).
El 16 de enero, cuando llevaba nueve días el comportamiento errático del precio de la tortilla, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, desestimó el efecto de éste en la inflación.
"Si bien hemos tenido variaciones en algunos precios muy importantes recientemente, esas son variaciones en precios relativos y no son aumentos sostenidos", dijo Carstens, en un foro académico, quien agregó: “Pensamos que (el aumento en el precio de la tortilla) no va a tener un impacto sostenido en la inflación hacia adelante", agregó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario