El gobierno federal había planeado la incorporación de más de 6 mil efectivos
Solamente aceptan que la corporación policiaca abra módulos de contratación en sus unidades
Las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina no transferirán obligatoriamente a más de 6 mil efectivos a las filas de la Policía Federal Preventiva (PFP), como había planeado inicialmente el gobierno federal.
En diciembre pasado, el presidente Felipe Calderón anunció en el campo militar de San Miguel de los Jagüeyes, estado de México, que 7 mil 500 soldados y 2 mil 500 marinos se sumarían a la PFP, sin embargo, ni el Ejército ni la Armada aceptaron el traspaso de sus oficiales de manera obligatoria, y sólo consintieron en que la corporación policiaca abriera módulos de contratación en sus unidades.
A fin de convencer a soldados y marinos para que se incorporaran como agentes federales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, ésta les ofreció salarios mensuales que van de 7 mil 308 hasta 56 mil 129 pesos. Empero, la invitación fue prácticamente desechada, según información recabada por este diario, de enero a la fecha, apenas unos 700 soldados y 65 marinos (todos ellos de bajo rango) aceptaron, mientras que ningún oficial se enroló por considerarlo ''aventura sexenal''.
Dos ópticas para un mismo trabajo
Ante este panorama, la PFP publicó ayer su convocatoria para nuevos agentes, y llama la atención que, mientras hizo todo tipo de ofrecimientos a los militares y no puso como obstáculo su escolaridad, los civiles que quieran ingresar deben contar con licenciatura, como mínimo, no tener antecedentes penales y no haber pertenecido a la Procuraduría General de la República (PGR) como agente de la policía federal investigadora, de la Policía Judicial Federal o de otra corporación judicial.
La PFP ofrece una beca de 2 mil 600 pesos mensuales, durante tres meses de capacitación teórica, y un sueldo mensual de 11 mil pesos.
Por otro lado, fuentes militares consultadas reconocieron que si bien el sueldo que ofreció la corporación era superior al que perciben actualmente los soldados, y que parecía una buena oportunidad, lo cierto es que al darse de baja perdían todos los derechos adquiridos en el servicio de las armas y, cuando mucho, obtendrían una compensación económica. Además, añadieron, de acuerdo con la legislación castrense, para que un militar tenga derecho a pensión y atención médica debe tener cuando menos 20 años de antigüedad, y no es tan fácil dejar de un día para otro esas prestaciones.
Ante el fracaso de la propuesta para que soldados y marinos se incorporaran de manera definitiva a la PFP, los secretarios de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, y de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, ofrecieron ''prestarle'' a la policía federal los elementos que requiera para determinados operativos, pero mediante convenios de colaboración específicos y con la salvedad de que después los elementos regresarán a sus unidades. El secretario de Marina, confirmaron los informantes, precisó que enviará brigadas navales completas, desde comandante de unidad hasta marinos, cuyos elementos estarán comisionados únicamente por un tiempo determinado.
El oficio SSP/OM/008/2007, del cual posee copia La Jornada, indica que en cada región y zona militar funcionarios de la SSP federal buscaron convencer a personal del Ejército Mexicano para integrarse a la PFP.
La dependencia que dirige Genaro García Luna, según refiere el escrito, trató de contratar militares ''a fin de contar con personal altamente capacitado y profesional que permita la salvaguarda de la vida, la libertad y la integridad de los ciudadanos''. Los requisitos son ser ciudadano mexicano; tener entre 18 y 45 años de edad; 1.63 de estatura, como mínimo; estudios de secundaria o equivalente y, en cuanto al perfil, ''contar con el curso básico de policía o pertenecer al cuerpo de Policía Militar''.
Asimismo, los suboficiales y personal de tropa tendrían ''un ascenso de grado, lo que les beneficiará doblemente en jerarquía y percepciones''. Los suboficiales obtendrían 10 mil 698 pesos; sargentos primeros, 8 mil 787; sargentos segundos, 8 mil 12, y los cabos, 7 mil 308 pesos.
Sin embargo, funcionarios de la SSP federal aceptaron que si bien todas las prestaciones que se ofrecen forman parte de los proyectos que se han elaborado para integrar a efectivos militares en el cuerpo nacional de policía, la Secretaría de Hacienda no ha dado su aval para la constitución de tal órgano policiaco, y por ende, no se ha aprobado una partida presupuestal para cubrir esos pagos.
En ese contexto, revelaron que desde el inicio de la Policía Federal Preventiva, en diciembre de 1998, no se ha logrado concretar la transferencia de militares y marinos a la corporación; inclusive, sobre los 3 mil integrantes de la tercera brigada de la Policía Militar, tampoco se concretó la transferencia de los 5 mil efectivos que darían inicio a esa corporación, pues de esa brigada unos 3 mil eran ''prestados'' temporalmente, y los otros 2 mil nunca se incorporaron a la dependencia, lo que ha impedido hasta la fecha la consolidación y crecimiento de la PFP.
Ni los militares quieren entrarle al juego del pelelato. El soldadito de chocolate no tiene todo en sus manos y al parecer ni de aquellos sobre los cuales se quiere respaldar.
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