AGENCIAS
Mientras que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fustigó de nueva cuenta al presidente Felipe Calderón, la canciller mexicana, Patricia Espinosa Cantellano, de gira por Austria, dijo que México quiere ''normalizar'' las relaciones diplomáticas con el gobierno de Caracas.
Chávez dijo que al condenar las políticas de Venezuela, Bolivia y Argentina, el presidente Calderón ''queda muy mal'' en su intento por presentar a la economía mexicana como modelo a seguir, en referencia a las declaraciones que el mandatario mexicano hizo en su reciente gira por varios países de Europa, donde presentó a México como una nación segura para las inversiones extranjeras, lejos de las privatizaciones.
''Eso ocurre cuando alguien no tiene razones verdaderas y empieza a buscar argumentos. Nosotros sí tenemos razones para decir que nuestro modelo económico está dando resultados gracias a que nos hemos desatado del imperio; en cambio allá, en México, la pobreza ha crecido. ¿Y para qué será que están haciendo el muro?, se preguntó en alusión al muro fronterizo que construye Estados Unidos para evitar que migrantes crucen sin documentos hacia su territorio.
Además, pidió tiempo para saber el destino que tendrán los países que han firmado y sellado su relación con Washington. ''Habrá que ver la situación de México, dado que el presidente Calderón hizo referencia a Venezuela diciendo que su país es una maravilla. Ojalá que fuera una maravilla; cómo amamos a México''.
Así, mientras el mandatario venezolano arremetía contra el presidente Calderón, la canciller Espinosa, sin salirse un ápice del escript y repitiendo lo que ha venido diciendo desde el principio, señaló que la intención del gobierno mexicano es ''normalizar'' las relaciones con Caracas y mejorarlas con América Latina, aunque en realidad desde el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada resultaron seriamente dañadas con varias naciones importantes de la región, como Argentina, Cuba, Brasil y Chile, además de las diferencias con Venezuela y Bolivia.
La canciller Espinosa hizo las declaraciones en Viena, adonde acudió a despedirse de los funcionarios de esa nación y de los organismos multilaterales que ahí tienen su sede, pues desde 2002 y hasta hace dos meses, cuando fue designada titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, representó a México como embajadora.
Aunque su homóloga austriaca, Ursula Plassnik, expresó su beneplácito porque quien fuera la embajadora mexicana en ese país ahora sea la canciller, le pidió que el nuevo gobierno del presidente Calderón se comprometa a esclarecer las muertes de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. ''Estamos de acuerdo en que estos crímenes repugnantes no pueden quedarse sin castigo. Estos crímenes deben esclarecerse y terminar con su impunidad. Aquí no puede darse ninguna tolerancia ni pasividad'', dijo Plassnik.
Mientras que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fustigó de nueva cuenta al presidente Felipe Calderón, la canciller mexicana, Patricia Espinosa Cantellano, de gira por Austria, dijo que México quiere ''normalizar'' las relaciones diplomáticas con el gobierno de Caracas.
Chávez dijo que al condenar las políticas de Venezuela, Bolivia y Argentina, el presidente Calderón ''queda muy mal'' en su intento por presentar a la economía mexicana como modelo a seguir, en referencia a las declaraciones que el mandatario mexicano hizo en su reciente gira por varios países de Europa, donde presentó a México como una nación segura para las inversiones extranjeras, lejos de las privatizaciones.
''Eso ocurre cuando alguien no tiene razones verdaderas y empieza a buscar argumentos. Nosotros sí tenemos razones para decir que nuestro modelo económico está dando resultados gracias a que nos hemos desatado del imperio; en cambio allá, en México, la pobreza ha crecido. ¿Y para qué será que están haciendo el muro?, se preguntó en alusión al muro fronterizo que construye Estados Unidos para evitar que migrantes crucen sin documentos hacia su territorio.
Además, pidió tiempo para saber el destino que tendrán los países que han firmado y sellado su relación con Washington. ''Habrá que ver la situación de México, dado que el presidente Calderón hizo referencia a Venezuela diciendo que su país es una maravilla. Ojalá que fuera una maravilla; cómo amamos a México''.
Así, mientras el mandatario venezolano arremetía contra el presidente Calderón, la canciller Espinosa, sin salirse un ápice del escript y repitiendo lo que ha venido diciendo desde el principio, señaló que la intención del gobierno mexicano es ''normalizar'' las relaciones con Caracas y mejorarlas con América Latina, aunque en realidad desde el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada resultaron seriamente dañadas con varias naciones importantes de la región, como Argentina, Cuba, Brasil y Chile, además de las diferencias con Venezuela y Bolivia.
La canciller Espinosa hizo las declaraciones en Viena, adonde acudió a despedirse de los funcionarios de esa nación y de los organismos multilaterales que ahí tienen su sede, pues desde 2002 y hasta hace dos meses, cuando fue designada titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, representó a México como embajadora.
Aunque su homóloga austriaca, Ursula Plassnik, expresó su beneplácito porque quien fuera la embajadora mexicana en ese país ahora sea la canciller, le pidió que el nuevo gobierno del presidente Calderón se comprometa a esclarecer las muertes de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. ''Estamos de acuerdo en que estos crímenes repugnantes no pueden quedarse sin castigo. Estos crímenes deben esclarecerse y terminar con su impunidad. Aquí no puede darse ninguna tolerancia ni pasividad'', dijo Plassnik.
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