LA JORNADA
Uruapan, Mich., 2 de febrero. El presidente Felipe Calderón atizó su duelo verbal con el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, una vez que llamó a no caer en exabruptos ni descalificaciones, pero al mismo tiempo dedicó a su homólogo aunque sin mencionarlo por su nombre la estrofa de una canción michoacana: "Aquí no conocemos los tales valentones, pero si es necesario, nos sobra corazón".
A pesar de que a esa hora el Presidente de la República tenía conocimiento de que la agencia Dpa había difundido erróneamente que las críticas del venezolano habían sido para Calderón, cuando en realidad se refería a George W. Bush, volvió a la carga contra su homólogo sudamericano ante un sonriente Carlos Gutiérrez, secretario de Comercio de Estados Unidos, quien lo había acompañado a la gira por Michoacán.
Calderón escogió su tierra natal, donde dio el banderazo de la apertura total al comercio de aguacate mexicano en Estados Unidos, para responder a Chávez y, al mismo tiempo, congraciarse con los defensores del libre mercado.
En esta visita estuvo acompañado por sus colaboradores más cercanos: el jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, y su secretario particular, el michoacano César Nava; también tuvo un encuentro con su hermano Juan Luis Calderón. Como ya es habitual en las estancias del Ejecutivo, el gobernador Lázaro Cárdenas Batel estuvo a su lado.
Contentos porque hoy se puso fin al veto de 83 años al aguacate mexicano, los productores exigieron al michoacano no bajar la guardia y que les brinde apoyo para cumplir las normas del exigente mercado estadunidense.
Jorge Fernández Barragán, presidente de la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate Michoacán, remarcó que a pesar del veto estadunidense, México es el principal productor del mundo (con 42 por ciento de las exportaciones), y atribuyó el inicio de la apertura comercial al ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Fernández no abrazó el optimismo de los discursos gubernamentales, y exigió no desatender la competencia que representan países como Perú, y que se les invite a los foros donde se llevan a cabo las negociaciones de nuevos tratados de libre comercio con otras naciones; además, echó en cara que en dos años no han recibido el apoyo agrícola de Acerca.
Sin hacer alusión a los fuertes conflictos bilaterales que provocó el tema del aguacate, el secretario de Comercio estadunidense sólo dijo que este anuncio es un ejemplo de los beneficios de la apertura de mercado.
Y enfatizó que los presidentes Calderón y Bush se han fijado la meta de fortalecer aún más la relación comercial bilateral, que actualmente se traduce en la exportación equivalente a 160 mil millones de dólares de México a Estados Unidos y de 120 mil millones de dólares de Estados Unidos a México.
El Presidente usó las palabras del funcionario estadunidense para defender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Señaló que el caso del aguacate es muestra de que los mexicanos no sólo pueden competir, sino que saben ganar.
Al hacer una apología de la apertura comercial, aprovechó para responder los dichos de Chávez, quien un día antes había rechazado de nuevo los comentarios de Calderón en el Foro Económico Mundial de Davos, sobre la marcha de la economía venezolana, y replicó que más bien crece la pobreza en México.
A esa hora, cerca de las 10 de la mañana, la agencia Dpa aún no corregía el despacho en que "erróneamente" informaba que el venezolano había calificado al Presidente de México de "gran ignorante" y "little gentleman".
Sin embargo, la coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República ya tenía claro esta equivocación, pues había revisado la versión original de la conferencia de prensa del mandatario sudamericano.
Aún así, Calderón introdujo en su discurso un mensaje con claro destinatario, cuando señaló que se puede estar de acuerdo o no con las virtudes del libre comercio, pero lo que conviene es discutirlas con argumentos y sin caer en exabruptos o descalificaciones personales. "Reitero que sobre el futuro de nuestros países, debemos dialogar con hechos, con razones, y no caer en la provocación; por eso tengo siempre, como michoacano, muy presente nuestra querida canción de Palomas mensajeras, en la parte que dice: 'aquí no conocemos los tales valentones, pero si es necesario, nos sobra corazón"'.
Calderón aludía a una canción ranchera que es casi un himno en Michoacán. Luego, uno de sus colaboradores comentaba que la respuesta a Chávez pudo haber sido peor. "Pudo haber cantado Juan Colorado, pero estaba más brava".
De ahí, el Presidente se dirigió a Mérida, Yucatán, donde participó en una encerrona de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, y luego inauguró un albergue indígena.
Retoman modelo educativo del sexenio de Zedillo
En la etapa previa a la elección de gobernador de Yucatán, Calderón viajó acompañado por el mandatario local, Patricio Patrón Laviada, quien no perdió oportunidad para presumir los logros de su gestión, como el hecho de que "ya ningún municipio forma parte de la lista de los 100 más pobres del país, ni ocupa el "triste y vergonzoso primer lugar" en deserción escolar.
La visita a este albergue, que está tapizado de publicidad de marcas comerciales donantes, sirvió para poner en marcha un programa de alfabetización indígena bilingüe, que no es más que una extensión del Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo, que se echó a andar en el gobierno de Ernesto Zedillo.
La secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, explicó que la meta es alfabetizar a 6 millones de mexicanos, en particular a los indígenas. En principio, el programa está dirigido a 237 mil hablantes de la lengua maya que viven en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Calderón señaló que no se puede estar en pleno siglo XXI con 6 millones de analfabetas, de los cuales1.5 millones son indígenas, porque esta población tiene canceladas muchas oportunidades.
Uruapan, Mich., 2 de febrero. El presidente Felipe Calderón atizó su duelo verbal con el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, una vez que llamó a no caer en exabruptos ni descalificaciones, pero al mismo tiempo dedicó a su homólogo aunque sin mencionarlo por su nombre la estrofa de una canción michoacana: "Aquí no conocemos los tales valentones, pero si es necesario, nos sobra corazón".
A pesar de que a esa hora el Presidente de la República tenía conocimiento de que la agencia Dpa había difundido erróneamente que las críticas del venezolano habían sido para Calderón, cuando en realidad se refería a George W. Bush, volvió a la carga contra su homólogo sudamericano ante un sonriente Carlos Gutiérrez, secretario de Comercio de Estados Unidos, quien lo había acompañado a la gira por Michoacán.
Calderón escogió su tierra natal, donde dio el banderazo de la apertura total al comercio de aguacate mexicano en Estados Unidos, para responder a Chávez y, al mismo tiempo, congraciarse con los defensores del libre mercado.
En esta visita estuvo acompañado por sus colaboradores más cercanos: el jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, y su secretario particular, el michoacano César Nava; también tuvo un encuentro con su hermano Juan Luis Calderón. Como ya es habitual en las estancias del Ejecutivo, el gobernador Lázaro Cárdenas Batel estuvo a su lado.
Contentos porque hoy se puso fin al veto de 83 años al aguacate mexicano, los productores exigieron al michoacano no bajar la guardia y que les brinde apoyo para cumplir las normas del exigente mercado estadunidense.
Jorge Fernández Barragán, presidente de la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate Michoacán, remarcó que a pesar del veto estadunidense, México es el principal productor del mundo (con 42 por ciento de las exportaciones), y atribuyó el inicio de la apertura comercial al ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Fernández no abrazó el optimismo de los discursos gubernamentales, y exigió no desatender la competencia que representan países como Perú, y que se les invite a los foros donde se llevan a cabo las negociaciones de nuevos tratados de libre comercio con otras naciones; además, echó en cara que en dos años no han recibido el apoyo agrícola de Acerca.
Sin hacer alusión a los fuertes conflictos bilaterales que provocó el tema del aguacate, el secretario de Comercio estadunidense sólo dijo que este anuncio es un ejemplo de los beneficios de la apertura de mercado.
Y enfatizó que los presidentes Calderón y Bush se han fijado la meta de fortalecer aún más la relación comercial bilateral, que actualmente se traduce en la exportación equivalente a 160 mil millones de dólares de México a Estados Unidos y de 120 mil millones de dólares de Estados Unidos a México.
El Presidente usó las palabras del funcionario estadunidense para defender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Señaló que el caso del aguacate es muestra de que los mexicanos no sólo pueden competir, sino que saben ganar.
Al hacer una apología de la apertura comercial, aprovechó para responder los dichos de Chávez, quien un día antes había rechazado de nuevo los comentarios de Calderón en el Foro Económico Mundial de Davos, sobre la marcha de la economía venezolana, y replicó que más bien crece la pobreza en México.
A esa hora, cerca de las 10 de la mañana, la agencia Dpa aún no corregía el despacho en que "erróneamente" informaba que el venezolano había calificado al Presidente de México de "gran ignorante" y "little gentleman".
Sin embargo, la coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República ya tenía claro esta equivocación, pues había revisado la versión original de la conferencia de prensa del mandatario sudamericano.
Aún así, Calderón introdujo en su discurso un mensaje con claro destinatario, cuando señaló que se puede estar de acuerdo o no con las virtudes del libre comercio, pero lo que conviene es discutirlas con argumentos y sin caer en exabruptos o descalificaciones personales. "Reitero que sobre el futuro de nuestros países, debemos dialogar con hechos, con razones, y no caer en la provocación; por eso tengo siempre, como michoacano, muy presente nuestra querida canción de Palomas mensajeras, en la parte que dice: 'aquí no conocemos los tales valentones, pero si es necesario, nos sobra corazón"'.
Calderón aludía a una canción ranchera que es casi un himno en Michoacán. Luego, uno de sus colaboradores comentaba que la respuesta a Chávez pudo haber sido peor. "Pudo haber cantado Juan Colorado, pero estaba más brava".
De ahí, el Presidente se dirigió a Mérida, Yucatán, donde participó en una encerrona de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, y luego inauguró un albergue indígena.
Retoman modelo educativo del sexenio de Zedillo
En la etapa previa a la elección de gobernador de Yucatán, Calderón viajó acompañado por el mandatario local, Patricio Patrón Laviada, quien no perdió oportunidad para presumir los logros de su gestión, como el hecho de que "ya ningún municipio forma parte de la lista de los 100 más pobres del país, ni ocupa el "triste y vergonzoso primer lugar" en deserción escolar.
La visita a este albergue, que está tapizado de publicidad de marcas comerciales donantes, sirvió para poner en marcha un programa de alfabetización indígena bilingüe, que no es más que una extensión del Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo, que se echó a andar en el gobierno de Ernesto Zedillo.
La secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, explicó que la meta es alfabetizar a 6 millones de mexicanos, en particular a los indígenas. En principio, el programa está dirigido a 237 mil hablantes de la lengua maya que viven en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Calderón señaló que no se puede estar en pleno siglo XXI con 6 millones de analfabetas, de los cuales1.5 millones son indígenas, porque esta población tiene canceladas muchas oportunidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario